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Natsu junto con los demás regresaron a casa con Ryū ya en su brazos, las autoridades se dedicaron a revisar el interior de la casa a profundidad, buscando pistas de algún ser humano que viviese ahí y estuviese atormentado personas, como hizo con Ryū. Los detectives hablaban con algunas personas que vivían no muy lejos de la casa.

—Deberian de destruir ya esa maldita casa, yo solo podría hacerlo pero...— renegó entre dientes el pelirosa.

—En este caso, debemos esperar a que la policía resuelva todo. No podemos tomar cartas sobre el asunto sin autorización.— explico Gray sin despegar la vista del volante y se volvió a su amigo que estaba con un semblante oscuro y muy furioso.

—Por ahora, regresemos a casa para tratar a Ryū— dijo Juvia mirando a Lucy y seguido después a Natsu.

—Natsu, tengo que hablar contigo en cuanto lleguemos a casa — hablo Lucy con seriedad observando fijo a su marido. Natsu sólo asintio con la cabeza.

Primero llegaron por la pequeña Nashi que estaba con Gajeel y Levy, ya estaba totalmente dormida, que fue muy bueno, ya que volver a ver a su hermano en ese estado, podría alterarla mucho. Al llegar a casa de los Dragneel, Gray y Juvia decidieron irse a casa también, querían quedarse pero Natsu y Lucy tenían cosas de que hablar, decidieron que era el mejor momento para conversarlo y decidir qué era lo mejor.

Lucy de inmediato comenzó a vendar y curar las heridas de Ryū, que solamente eran moretones, aunque los más notables eran en la parte de  sus extremidades.

—Lucy, después de eso tomarás un baño y nos iremos a la habitación, necesitas descansar— dijo Natsu recargado en el marco de la puerta que daba a la habitación de Ryū.

—Te dije que necesitaba hablar contigo, después de esto hablaremos— dijo Lucy sin dejar de mirar a su hijo, Natsu suspiro y camino a su esposa, se agachó para estar a su altura y le planto un suave y tierno beso en los labios, que la dejó sorprendida.

—Te espero en la habitación—

Salió de la habitación dando un respingo y cerro ligeramente la puerta, dejando a Lucy aún curando a Ryū, sobo su brazo con delicadeza y no pudo evitar dejar que cayesen las lágrimas.

Después de un rato, Lucy arropo a Ryū y Nashi en sus respectivas camas, dándoles un beso en la frente, salió de la habitación para ir hacia la suya. Al entrar encontró a Natsu acostado boca arriba, con sus brazos atrás de su cabeza. Miró a Lucy que venía acercándose a él por el rabillo del ojo. La rubia se sentó en a orilla de la cama tomando y frotando sus manos, Natsu se incorporó a un lado de ella y la recargo en su hombro.

—Sabes que voy a negarme ¿Porque lo haces?— preguntó Natsu sin mirarla y enredando sus dedos entre el cabello de su esposa.

—Tengo que hacerlo, de esta manera nos dejará en paz.

Se quedaron un rato en silencio y después Natsu hablo.

—Piensas decirle la verdad ¿No es así?— le preguntó Natsu, aunque él sabía la respuesta quería estar seguro.

—Aun no sabemos que fue lo que le dijo END a Ryū, cuando hablemos con él...— la interrumpio Natsu.

—Cuando TU hables con él— dijo Natsu resultando el "Tu" hacia ella —Me ha dicho impostor, dudo que quiera escucharme, tendrás que hablar con él.

—¡No, tu eres su padre, ambos tenemos que—

—Lucy— la ronca y quebrada voz de Natsu la interrumpió de nuevo, ella lo miro fijamente, sus manos temblaban y sus mechones de cabello largo cubrían sus ojos. La hizo reconsiderarlo y asintio lentamente.

El Regreso...[Angst] //2da Temporada//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora