De repente, otra canción se hizo sonar en el aula, y Hermione se levantó de su asiento emocionada.

- ! Oh por dios, adoro esa canción!

Sueña, con un mañana, un mundo nuevo, debe llegar.
Ten , es muy posible si estas decidido.

Sueña, que no existen fronteras, el amor sin barreras, y no mires atrás. Vive, con la emoción de volver, a sentir, a vivir la paz.

Severus se tensó al instante y bajó su mirada.

- No puede ser...

- ¿ Qué pasa ?

Siembra, en tu camino, un nuevo destino, y el sol brillará. Donde, las almas se unan en luz, la bondad y el amor renacerán.

De pronto, Hermione vio como los ojos de Severus se tornaban totalmente blancos con un tono grisáceo. El hombre sólo se quedó con la mirada caída y totalmente inmóvil. Hermione se preocupó por el repentino y abrupto cambio en Severus y se acercó a él, zarandeándolo levemente esperando a que reaccionara.

- Severus, ! Severus ! - gritó Hermione al ver que Severus no reaccionaba -. Severus ¿ que sucede ?, ! Reacciona por favor !

Pero por más que intentaba no funcionaba.

Entonces, el pocionista comenzó a gruñir de dolor y se tomó de la cabeza con ambas manos. Luego, se levantó abruptamente de su asiento y cayó de rodillas al piso.

- ! Aaah ! -. Gritó el hombre con dolor y desesperación.

- S-severus ¿ que ocurre ? - Hermione se arrodilló junto a Severus -. ! Por favor, respóndeme !

Pero el hombre no la escuchaba, seguía tomando su cabeza con desesperación y dando pequeños gritos de agonía.

- No, no es verdad... ! Yo no fui !

- ¿ Qué ?

Y el día, que encontremos, ese sueño, cambiará, y no habrá nadie, que destruya, de tu alma, la verdad.

La canción seguía sonando, y los gritos y jadeos de desesperación de Severus aumentaban cada vez más.

- Severus, dime qué puedo hacer, ! Hablame por favor !

- ! No, eso no es cierto ! ! No fue mi culpa !

- ¿ Tu culpa ? ¿ de que hablas ?

Hermione no sabía qué hacer, pues la preocupación crecía más y más en ella. Sus ojos comenzaron a empañarse y brotando pequeñas lágrimas.

De pronto, alguien entró al aula, un hombre alto y con porte fino, entró con elegancia a la habitación. Era Lucius Malfoy, que apenas había entrado al aula con paso parsimonioso.

Insufrible AmorOnde histórias criam vida. Descubra agora