Capítulo 2

1.4K 103 12
                                    


Un nuevo amanecer salia de el horizonte anunciando el inicio de la mañana de un relajante sábado , algunos apenas despertaban y otros no lo deseaban. Esa mañana transcurrió normal como cualquier otra , solo que con ciertos rumores ahogando el aire de parte de los alumnos que presenciaron la caída de el profesor de pociones el día anterior , todos hacían sus propias historias o conclusiones , pero al parecer a nadie le importaba saber como se encontraba el pocionista mas allá de los alumnos de Slytherin.
Mientras tanto , en la enfermería se escuchaban los gritos de la Señora Pomfrey con enojo y reprobación.

- ! Severus , vuelve a la cama en este instante ! - gritó Pomfrey intentando inútilmente hacer que Snape regresara a tomar reposo -. No estas curado aún , debes descansar y esperar a que las heridas sanen.

- Lo siento mucho , pero no me quedaré aquí esperando a que usted cure las heridas que claramente yo perfectamente puedo curar - siseo molesto Snape poniéndose su capa -. Puede decirle lo que quiera a Dumbledore , pero yo no me quedaré aquí un minuto más - después de eso , salio dando grandes zancadas , lanzando por lo bajo leves improperios.

" ¿ Quién se cree que es ? , parece que olvidaron que yo soy el profesor de pociones " pensó Severus caminando a donde sus pies lo llevaran , no le importaba mucho en esos momentos a dónde iría , solo quería pasar una tarde tranquila y sin ajetreo, le dolía un poco la cabeza , y estando en la enfermería o en el Gran comedor no ayudaría en nada. Después de un rato caminando , sus pies lo llevaron a el primer sitio que se le ocurrió : la biblioteca. Ahí tal vez pudiera encontrar la paz que deseaba.

Al llegar , deslizó las yemas de sus dedos por los títulos de varios libros , esperando a que alguno llamara su atención. Después de un rato de búsqueda , opto por tomar uno de pociones avanzadas , aunque ya lo había leído, tal vez así mataría el rato. Se sentó en una mesa con solo una persona ocupándola , pero no se percato de ello así que no le tomo importancia y empezó a leer.
Pero aquella persona que se encontraba si notó su presencia , de echo, desde que él entró bruscamente a la biblioteca había desviado su mirada hacia él. Estaba ligeramente nerviosa , pues tener a aquel hombre frente a ella le provocaba una gran oleada de respeto mezclado con cierto temor , pero decidió evitarlo y que no se percatara de que ella estaba frente a él. Siguieron su lectura normalmente , los dos en silencio e ignorándose mutuamente. Severus ya se había percatado desde hace rato de la presencia de la castaña, pero no deseaba entablar conversación con nadie. Después , dejo de prestarle atención a su lectura y se entretuvo viendo las diferentes facciones que ponía la castaña al estar concentrada en su lectura , veía que arrugaba un poco la nariz e incluso en ocasiones se mordía ligeramente el labio inferior, moviendo de un lado a otro sus ojos rápidamente , entonces se interesó mas en saber que leía tan concentrada mente , así que decidió ser el que hablara.

- ¿ Qué lee con tanta concentración Señorita Granger ? - preguntó Severus bajando su libro y mirando detenidamente a la castaña.

Hermione dio un brinco en su asiento, sobre saltándose por la repentina voz de su Profesor, entonces despegó sus ojos de su lectura y bajo igualmente su libro sosteniéndole difícilmente la mirada.

- ah , este , estoy terminando mis deberes. Ahora mismo termine con Historia de la Magia - respondió Hermione nerviosa -. Pero me gustó tanto el tema , que seguí leyéndolo.

- Ya veo - finalizó Severus , quedándose en completo silencio y desviando la mirada hacia los diferentes libros.

- Señor , ¿ no debería estar en la enfermería ? - preguntó Hermione aun viéndolo -. No creo que este del todo recuperado aún.

- Ese asunto no es de su incumbencia - dijo Severus fríamente, pero al ver el repentino temor por parte de la castaña ablandó su semblante -. Además de que no es de mi agrado estar en esa enfermería, estoy muy bien capacitado como para hacerme mis propias curas - dijo el hombre cruzándose de brazos.

Insufrible AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora