La realidad me golpea o bueno, ya me golpeó. Estoy en el baño con mis manos en mi cabeza y mis codos en mis muslos. ¿Qué me pasó? Según todo lo que me dijeron, perdí la memoria y por eso no recuerdo nada.
¡Pero por Dios! Perdí recuerdos de 4 años de mi vida. Y esto me golpea fuertemente. La puerta no ha dejado de sonar, deben estar preocupados.
Me levanto y abro la puerta, el médico, Dimitry, Fernando y mi tía Martina me miran, tal vez esperando que este envuelta en sangre o como loca pero todo lo contrario, trato de parecer lo más normal posible del mundo, trato.
-Nina... ¿Estás bien? -Fernando da un paso a mi. La duda está en su rostro.
-Perfectamente. -camino a la cama y me siento.
(...)Es como si fuera una guerras de miradas, mientras yo lo evaluó veo su mirada, una mirada que refleja culpabilidad, amor y ¿tristeza?
-Así que... Tú eres mi esposo. -rompo el silencio y él me mira con más intensidad.
-Sí, yo soy el afortunado. -él se acerca a mi y queda al lado de mi cama. -Nina, sé que no recuerdas pero déjame demostrarte que te amo y por algo nos casamos. Que te quiero, te quiero a mi lado. -no me doy cuenta cuando toca mi mano. Sintiendo su calor. -Y nuestro hijo, vamos a ser padres. -él sonríe y en ese momento me parece la sonrisa más hermosa del mundo, baja su mirada a mi vientre y sonríe aún más.
-Trataré de dejar el pasado atrás, por algo debe ser que perdí la memoria. -él se sienta en la cama. -Y... Y pues, sigamos con nuestra vida. -adiós a la Nina sarcástica y divertida.
Veo como se acerca a mi, su vista fija en mis labios y yo en los suyos, algo me impulsa a besarle, a tocarlo pero me contengo. Mi cuerpo reclama estar en contacto con el de él y las sensaciones me invaden al verle tan cerca.
Siento sus labios sobre los míos, siento su suavidad y su calidez. La necesidad se apodera de mi, de tocarlo y no lo hago esperar, mis manos recorren sus brazos hasta su nuca, acaricio su piel y él, pasando sus manos en mi cadera, abro mi boca invitando a que su lengua entre a la mía y así lo hace, siento su intensidad y su fuerza, su posesión y anhelo.
Nos separamos por falta de aire, y él pega su frente con la mía.
La puerta se abre y un hombre rubio, alto, entra.
-Veo que ya estas mucho mejor, Nina. Me alegra que así sea. -él se acerca. -Irina está muy agradecida contigo y yo también, salvaste a mi mujer y a mi hijo. -se acerca a mí.
-Padre, ella no recuerda nada. -Dimitry le pone una mano en el hombro a su padre y él lo mira.
-¿Perdiste la memoria? -la pregunta es obvio pero asiento.
-Pero me alegra saber que hice algo bueno por tú esposa y tú hijo. -sonrío y él me devuelve la sonrisa.
-Será un nuevo comenzar. -al decir esto, me guiña un ojo y sale de la habitación.
2 días después...
Hoy me dan de alta y nos iremos a la casa que supuestamente tengo con Dimitry. Necesito que alguien me aclare todas las dudas que tengo, nadie ha hablado conmigo seriamente y lo necesito.
Dimitry, mi supuesto esposo se ha portado bastante bien conmigo, le he pedido varias cosas y las ha traído, como chocolate, pastelitos, tortas, carne y demás. También se ha portado dulce, mi hermano me ha traído un peluche y pude ver los celos en Dimitry que me dijo que si quería uno se lo hubiera pedido a él. Mi tía también ha estado al pendiente y ha evitado hablarme de mis padres, y me ha consentido. ¿Se sentirán culpables de lo que me pasó?
YOU ARE READING
Amor Por Contrato
RomanceNina Freeman busca la aprobación de su proyecto. Ella es carismática, alegre y no se deja intimidar de nadie. Cuando te topa con el gran Dimitry Nóvikov, que es el hombre que puede aprobar su proyecto, y le hace una propuesta que nunca se imaginó...