°Capítulo 23: Adonis ruso.°

20.4K 1.4K 50
                                    


NINA

¡Puta madre! ¿Qué mierdas me pasó?

Debo de dejar de decir tantas groserías, mi madre me regaña constantemente por eso, aunque ya tengo 19 años y no viva con mis padres, ella lo sigue haciendo por medio del teléfono.

Me muevo ligeramente de la cama y noto que estoy como atada, trato de mover mi brazo pero lo siento como muerto. Otra vez me dormí encima de él.

Abro un ojo y después el otro, estoy en un hospital y recuerdo todo, bueno sólo lo último, aquel adonis ruso que me habló y que yo por tonta me desmaye; giro a la derecha y lo veo sentado en un sofá dormido.

-¡Nina! -miro a mi izquierda y veo a mi tía Martina. ¿Se tiño de rubia? Definitivamente no sé que ha pasado.

-Tía, ¿te volviste plástica? Aunque te queda bien pero me gusta más el moreno. -ella me mira sorprendida.

-Nina, ¿estás bien? -ella llega a mi y me toca el brazo.

-Claro, aunque no sé porque me duele el brazo y estamos aquí en un hospital. ¿Estamos en Rusia de vacaciones?, porque no recuerdo que mis padres me lo dijeran. -ella frunce su ceño. -quiero comer carne, muero por carne. -digo babeando al imaginarme un gran filete con papas y salsa de todos los sabores.

La puerta se abre y entra un hombre y camina hacia mi, lo miro a los ojos y después de varios segundos me doy cuenta que es Fernando, está más grande que yo. Creció mucho en tan sólo 6 meses que no lo veo. Ahora que sigue, ¿mi padre tiene piercing y mi madre fuma marihuana?

Niego sonriendo por la imaginación que tengo, siempre divertida y nunca aburrida.

-Nina, ¿cómo te sientes? -él pone un vaso de café en la mesa del lado y yo miro el café babeando otra vez.

-¡Me das café, quiero café, necesito café! -él parece sorprenderse por mi voz, lo admito, sonó como niña de 8 años.

-Fernando acompáñame y hablamos un momento a solas. -mi tía coge a Fernando de la mano y van a la puerta y cuando voltean a verme estoy tomando del café y les sonrío.

Siento mi labio raro y lo toco, tiene un papel en la parte derecha y lo quito. Lo toco y lo siento tostado. Miro a mi un celular que hay en la mesa a mi lado y lo cojo. Abro la pantalla y veo que estoy yo riendo a carcajadas, es una buena foto y nunca pensé que pudiera salir tan bien en una foto así. Abro la cámara y me espanta al verme en ella, estoy despeinada, mi piel está muy blanca, tengo ojeras, mis cejas están desaliñadas, y tengo otro papel en ella, tiro de ella y veo unos puntos en ella, después veo los de mi labio y por último el gran morado que tengo en mi pómulo.

Abro los ojos asombrado por verme así, ¿me accidente? ¿Me caí de un caballo? ¿Me agarré a puños con alguien? ¿Ayude a Froodo a llevar el anillo? ¿Qué me pasó?

-¡Nina! -otra vez mi nombre, me van a acabar el nombre.

El hombre rubio, de unos casi dos metros, muy blanco y con ojos azules claros me mira. Tiene su acento ruso y camina despacio a mi, y ahora que lo veo se ve cansado, muy cansado.

-¿Estás bien? -me habla en alemán pero con su acento, sonrío al oírlo.

-Muy bien, bueno, aunque me veo del asco pero no me siento así. -él frunce el ceño y me mira curioso. -y tú, ¿quién eres? ¿Mi médico sexy? -alzo mi ceja y sonrío coqueta.

-Soy más que eso. -sonríe y siento que algo se derrite en mi, ese hombre es un completo dios griego y con su sonrisa me hace querer besarle.

-Quién... -un hombre entra en la habitación y nos sonríe. Trae una bata blanca con un estetoscopio.

-Mi paciente favorita despertó. Vamos a ver como estas. -recoge una libreta al lado de mi cama y lee. Habla en alemán y tiene el típico acento ruso. Siento una mano en la mía y veo el agarré de él en mi mano y después entra Fernando y mi tía Martina. El silencio se hace presente.

Mi tía enreda un mechón de cabello en su dedo y muerde su labio inferior, Fernando mira al hombre a mi lado y a mi, él medio lee y el hombre a mi lado hacer círculos con su pulgar en mi muñeca.

-Bueno... Tengo varias noticias que darles... Muchas diría yo. -él me mira y vuelve a leer. -Eh... Bueno según este exámenes tiene el ligamento del tobillo roto, tienes dos costillas rotas, múltiples morado. -él lee otra vez en la libreta. -los puntos del labio y la ceja te lo quitaremos mañana y ese morado bajara con hielo. -señala mi cara e instintivamente llevo mi mano libre a mi pómulo.

Miro a mi tía que escucha atentamente. Fernando parece menos rígido y también escucha atentamente.

-Doctor, ella no recuerda nada. -Fernando habla con un voz gruesa y me asombro.

-Corrección, claro que recuerdo todo pero creo que estos últimos días no. -entrecierro los ojos mirando a Fernando.

-¿Qué es lo último que recuerdas? -el doctor se sienta en mi cama. Siento como dejan mi mano suavemente y después lo veo frente a mi.

-Pues... Salí a comprar dulces en la tienda del vecindario donde vivo en Frankfurt, y... No sé más. -los miro encojiendome de hombros.

-¿Sabes cómo te llamas? ¿Cuántos años tienes? ¿Donde vives? ¿La fecha de hoy? ¿Quiénes somos? -ahora habla mi tía preocupada.

-A que se debe el interrogatorio, claro que sé perfectamente todo eso. -suspiro y número con mis dedos. -Me llamo Nina Freeman, tengo 19 años, vive en Alemania porque estoy estudiando, creo que hoy es 23 o 24 de... Noviembre de 2012, y ustedes son: -señaló a cada uno.- tú mi tía loca, tú mi hermano menor, enano y odioso, tú mi doctor y tú... Pues no sé. -Él hombre rasca su nuca y mira a otro lado.

-Definitivamente tiene amnesia. -los tres abren sus ojos.

¿Yo? ¿Con amnesia? Eso sí que es raro.

-Ok doctor, creo que exageramos mucho. Yo no tengo amnesia, me acuerdo de todo y de todos... Bueno, excepto de él, créanme que a ese hombre nunca lo olvidaría, o eso creo. -ahora estoy dudando.

El doctor me mira, se levanta de la cama y lee la libreta de nuevo y sonríe.

Miro a todos expectantes y luego al doctor.

-Nina, escúchame bien lo que te voy a decir y tómalo por la mejor manera. -él deja la libreta en la misma mesa donde estaba y pone sus brazos en su espalda, se me autoritario. -Tú nombre es Nina Nóvikova Freeman, tienes 23 años, hoy estamos a 28 de noviembre de 2016, estamos en Rusia, Moscú y él, -señala al adonis ruso. -es tú esposo.

Mi cara está asombrada y mi boca forma una "O", siento como cada vez se abre más.

Esto es... Raro. Yo casada y con él, aunque, bueno, está como quiere y pues en mis sueños estaría fabuloso y hasta le haría 8 hijos pero sólo en mis sueños.

-No es la mejor manera de enterarse, hay que decirle todo pausadamente. -habla mi supuesto esposo.

-Dimitry Nóvikov, es mejor un golpe certero que un martirio incesante. -Fernando le habla seriamente. Quién lo diría, él hablando seriamente.

-Sí señor, y por eso Nina, -el médico me mira y se acerca a mi cama y se sienta.- como médico debo decirle que debes de alimentarte muy bien ahora después de este secuestro y pues ahora más que nunca que saliste de ahí y que estas embarazada.













______________________
Muajajajjajaja ¿pensaban que Nina iba a perder la memoria y que en verdad iba a estar embarazada? Ese era mi As bajo la manga.

Si alguien quiere que le dedique capítulo me lo hacen saber.

Gracias por los votos y ayúdenme a llegar a los 100 votos y al 1k, please.

Otra cosa, recen (creo que así se escribe) por mi resultado del ICFES :(






Amor Por ContratoWhere stories live. Discover now