°Capítulo 04: perdí mi dignidad.°

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NINA

En toda la noche sentí como Dimitry se movía, no podía dormir, pero igual yo me dormí. Al despertarme lo vi dándome la espalda, me levanté y fui al baño, me bañé y salí del baño y me tope con él, me miraba como si el fuera un cazador y yo su presa. Eso me hizo sentir rara y me dio un poco de miedo, corrí al armario y tomé la ropa. Al terminar de vestirme salí del cuarto y bajé a la sala, ahí estaba Viktor jugando con Julián a un videojuego de carreras de carros.

-Buenos días Nina, ¿ya estás mejor? -me pregunta Julián ya que Viktor está muy concentrado en el juego.

-Sí, estoy mejor. Lo de anoche no fue nada.

-Nina, ¿quieres jugar con nosotros? -Viktor habla con su mirada fija en la pantalla plasma.

-Déjenme pasar, las haré papilla a los dos.


(...)

Salimos a un centro comercial que queda cerca, Dimitry y yo tuvimos que caminar juntos agarrados de la mano ya que todos hacían eso. Las manos me sudaban. Me sentí incómoda. Llegamos a una cafetería y ahí empieza todo, aparece una mujer de casi el doble de mi estatura, bueno, tal vez estoy exagerando, medía alrededor de 1.80 me gana como 25 centímetros, es más blanca que el papel y su cabello es rubio, casi blanco y muy delgada, en conclusión, está es la típica zorra de la clase alta.

Resultó ser la exnovia de Dimitry, Irina la adora pero como me pude dar cuenta los demás no. Dimitry sonríe y eso es lo que más rabia me da. Que se prepare, es hombre muerto.

-¿Ésta es tú esposa? Parece un adorable Minions.- creo que cuando pueda la asesinaré.

-Sí, soy su esposa. Nina Nóvikova. -le estiro la mano y ésta la coge, puedo sentir aunque huesuda su mano fría como un tempano de hielo.

Después de eso se hizo al lado de Dimi, como ella le decía, pude ver como colocaba su mano en el pie de Dimitry y este se tensaba. Es hora de entrar en acción.

-Mi amor, que tal si me acompañas al baño. -acto seguido me siento en sus piernas y él se tensa de inmediato.

-¿Que te acompañe a qué? -me mira nervioso.

-No hace falta, yo te acompaño querida.

Polina, como supuestamente se llama -debo admitir que casi exploto en carcajadas cuando supe que se llamaba así-, se para y camina a mi lado. Puedo ver y sentir su imponencia. Al llegar al baño veo que todo está vacío y siento como me empuja contra la pared y quedó de espalda a ella con una mano atrás.

-Nunca pensé que Dimitry tuviera tan mal gusto, elegirte a ti como esposa, déjame decirte que eso va a cambiar porque llegué yo. Él se divorciará y caerá rendido a mis pies.

Con mi pie derecho empujo el de ella y resbala soltándome, en ese momento me libero y la cojo del cabello y la pongo contra la pared.

-Pues por algo te debió de haber dejado, y dudo mucho que vuelva a cometer el mismo error de volver contigo. Él ahora está casado conmigo, yo soy su esposa y así nos quedaremos. Que te quedé claro, él es mío.

No sé de donde saqué la fuerza para agarrarla así pero lo hice, supe desde el primer momento que era una zorra y ahora lo confirme pero si quiere guerra, pues guerra tendrá.

Llego a la cafetería donde está Dimitry y Mijaíl conversando.

-¿Dónde está Polina? -me pregunta Dimitry y Mijaíl blanquea los ojos.

-Dijo algo sobre problemas de colón y no sé que más y se fue. -sonrío inocente y Mijaíl me guiñe el ojo.



(...)

-Bueno, la próxima pregunta es para mi madre. ¿Cuál fue el primer deporte que practicó Mijaíl? -pregunta Viktor.

Llegamos del centro comercial y decidieron jugar, algo así como preguntas y respuestas, claramente no pude hacerlo con los miembros de la familia porque no los conocía pero sí pude ver a los demás hacerlo.

-El primer deporte fue... Tenis. -Irina responde insegura.

-Mamá por Dios, el primer deporte que practique fue Rugby, Rugby, ¡Dios apiádate de mí! no puedo creer que no te acuerdes. -Mijaíl se cruza de brazos.

-Ahora el turno es de Dima y Nina. -Viktor anuncia y saca una carta. -Está pregunta es para Nina. ¿Cuál es el deporte favorito de Dima?

-Es Hockey sobre hielo. -sonrío por saberlo.

-¿Bebida que ama Dima? -Es Nikolay el que pregunta.

-Té de manzana.

-¿Ídolo? -ahora pregunta Mijaíl.

-Pelé.

-¿Comida preferida? -Irina es la que habla.

-Sushi.

-¿Derecho o Zurdo? -Dina me pregunta y ya no me gusta esto.

-Zurdo.

-¿Color preferido? -Vera, la esposa de Mijaíl me pregunta.

-Rojo.

-Le amas, ¿Real o no Real? -Julián me pregunta divertido.

-¿Esos son los Juegos del Hambre? -todos ríen por mi respuesta.

-Ok, ahora el turno es de Dima. -Julián saca una tarjeta.

Creo que esto no va a resultar bien.



(...)

-Dimitry Andrey Nóvikov Romanov, ¿qué fueron esas respuestas? Yo odio las ostras, no tengo color favorito, nunca en mi vida he tocado un violín, casi no uso faldas, mi deporte preferenciales son el Rugby y natación y por último no me gustan los bailes eróticos. Eres un desastre.

Él se lleva sus manos a la cara. Está muy rojo y creo que va a explotar.

-Perdóname por querer hacer las cosas bien, no tengo la menor idea cuales son tus gustos ni hobbies. -me dice resignado y con rabia.

-Por lo menos habrías investigado o inventado cosas más coherentes o yo que sé, pero algo más coherente, eres un idiota, estúpido. Nunca haces las cosas bien, estúpido. -exploto, porque recuerdo a la zorra de la exnovia.

-¿Si soy estúpido por qué te casaste conmigo? -hasta la pregunta ofende.

-Ni siquiera es real este matrimonio, es un contrato. -él se acerca a mi. -Eres un estúpido que sólo ve lo físico, que cambia de mujeres como de camisa, como si fuéramos algo que se desecha. Porque mejor no te vas con la tal Polina, ella sí es como una modelo de Victoria's secret. -él me toma de los brazos y me acerca a él.

-¿Que tiene que ver Polina en esto? ¿Esos son celos? -sonríe de lado.

-Te hubieras casado con ella. Estaría gustosa de hacerlo sin necesidad que fuera falso. Envés de supuestamente casarte con una Chef, tendrías en tú cama a una modelo.

- Yo prefiero mil veces a la Chef.

Él me agarra por la cintura y me besa desesperadamente. Trato de alejarme, pero hace el agarré más fuerte, en el acto de desespero muerdo su labio, él me arrincona a la pared y me carga, no quisiera pero sus besos son tan deliciosos y me dejó llevar, siento que su mano está en mi nalga y entra alguien por la puerta.

-Oh, disculpen por interrumpir sólo necesito esto -coge una toalla y ahí recuerdo que estamos en el baño para invitados. -, sigan en lo que están pero porqué más bien no suben al cuarto.

Y ahí es cuando perdí la dignidad delante de Irina.






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Mijaíl en Multimedia.

Amor Por ContratoWhere stories live. Discover now