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Abro los ojos y solo veo una luz fluorescente iluminando una habitación completamente blanca, trato de moverme pero es imposible, unas correas sujetan mis brazos y mis pies varios cables salen de diferentes partes de mi cuerpo y se conectan a varias maquinas, grito para que me liberen, una enfermera viene y me dice que aun no me he recuperado del todo, me suministra otra dosis de Morflina y vuelvo a caer en un estado de sueño.

El olor es lo que me hace despertar, huele a alcohol o a gel desinfectante, ya no estoy conectado a las maquinas así que trato de levantarme, pero las correas me siguen sujetando a la cama, esta vez no gritaré, solo esperare pacientemente a que me vengan a sacar de aquí.

Al cabo de diez minutos un Avox entra con una bandeja de comida, pulsa un boton y la cama se mueve hasta que me siento, tengo mucha hambre, agradezco al Avox y sin pensarlo dos veces me lanzo sobre la comida, minutos mas tarde un grupo de médicos entran, cada uno se ocupa de soltarme una correa, me dicen que vaya hacia el segundo piso y que allí me estarán esperando, asiento y salgo, estoy en el centro de entrenamiento, en uno de los pisos mas bajos, incluso mas bajo que el gimnasio en donde entrenabamos todos los tributos juntos, conforme el ascensor va subiendo me doy cuenta que estoy con una simple bata y nada más, las puertas se abren y por ellas veo a Brutus, Aylen y Enobaria sonriendo hacia mi.

-¿Como estás?- Aylen me abraza de una forma muy cariñosa.- Siempre confíe en que lo lograrías.

-Muchas gracias.- No puedo evitar sonreir, me alegra ver caras conocidas, incluso la de mi escolta.- Nos vemos mas después.- Digo a modo de disculpas hacia Brutus y Enobaria.- Tengo que ponerme algo más... presentable.

Llego hacia mi habitación con paso rápido, sin antes pasar por la que alguna vez perteneció a Lía, evito pensar en ella, cierro mi puerta con seguro, un conjunto de ropa me espera sobre la cama, me quedo un rato analizando esas prendas de vestir, es el mismo atuendo que use en los juegos, me quito la bata y quedo completamente desnudo, me pongo frente a un espejo y veo que la persona que esta en el espejo no soy yo, es alguien mucho mas intimidante, alguien que carga mas de media docena de muertes a sus espaldas.

Me acerco al espejo para ver mi estomago, la herida que me hizo Magda con el cuchillo desapareció, al igual que lo que me estaba escribiendo en mis pectorales, ahora todo esta perfecto, como si nunca me hubiera pasado nada, doy una vuelta, pero no tengo nada, ni un solo rasguño o moretón, el equipo de médicos debe ser muy bueno, me coloco la ropa y salgo hacia el comedor, Los mentores y Aylen están sentados, ya que estoy mas presentable, corro hacia Enobaria y la abrazo, ella me dice que lo hice bien que esta orgullosa de mi, también le doy un abrazo a Brutus, gracias a ellos estoy vivo.

Aura entra por la puerta doy un brinco de mi asiento, hoy estoy tan feliz que saludaré a todos, me felicita y me pide que la acompañe hacia los pisos de abajo, que tienen que prepararme para la coronación.

La sigo por el ascensor, este baja y entramos hacia unos pasillos junto al centro de entrenamiento que esta resguardado por unos agentes de la paz, las pisadas se pueden oír por todas partes en el edificio que ahora esta vacío, el noventa por ciento de las personas que lo habitaron ya están muertas, las puertas de una habitación se abren y de ellas sale saltando el resto de mi equipo de preparación, todos ellos me abrazan muy emocionados y yo se los devuelvo de igual forma, me hacen pasar hacia el interior en donde hay varios productos para ponerme mejor, mientras me preparan, no dejan de hablar de mis juegos y de lo emocionados que estaban cuando solo quedamos cuatro, que siempre creyeron en mi y que odiaban la idea de estar otro año sin un vencedor al que preparar de regreso, vaya que egoístas, no pueden pensar en que acaban de morir mas de veinte personas.

Ya una vez arreglado, Aura entra con un traje completamente negro, pero con unos arreglos dorados que lo hacen ver imponente, me lo pruebo y efectivamente esto me hace ver como alguien que impone su presencia, pero en realidad no es así, esto esta mas ligado al espectáculo, nunca me considere alguien que solo con entrar ya impone respeto, la gente que me conoce lo sabe bien, yo lo único que hago es sonreir y contar un chiste de vez en cuando.

Ya estoy listo para la presentación, de nuevo salgo con Aura hacia un escenario construido en el centro de la ciudad, ahí me encuentro con Enobiaria y los demás, ellos al igual que yo entraran al escenario, primero llaman al equipo de preparación, que deben entrar de una forma muy alegre por como la gente los aplaude, seguida de Aylen, soy su primer vencedor en los cinco años que ha sido escolta de mi distrito, la sigue Aura, que ha hecho un gran trabajo en mis atuendos y por último entran los mentores, el publico grita de forma ensordecedora, noto que la plataforma en la que estaba comienza a subir, el himno de Panem suena por todas partes y entro al escenario, el público grita el doble de fuerte de lo que gritaron cuando mis mentores hicieron su aparición, yo solo los saludo alzando las manos y mandando un par de besos a algunas mujeres en la multitud.

Caesar Flickerman esta del otro lado del escenario esperándome, me apresuro a saludarlo, tomo asiento en un sillón muy lujoso que decora la mitad de el escenario, siento varias de cámaras clavadas solo en mi, me imagino a mi familia muy feliz y ya preparándose para mi regreso a casa, ahora solo puedo pensar en ver a todos, en especial a mi hermana.

Caesar me presenta con el publico otra vez, la multitud estalla en vítores, todo esto seria muy bonito si no hubiese tenido que matar a personas, pero no dejare que eso me arruine todo, eran ellos o yo.

-Hola Jay, cuéntanos, ¿Que ha pasado por tu mente estos últimos días?.- Me pregunta un poco divertido

-Si te soy honesto, ¿Recuerdas en mi cosecha a mi pequeña hermana?.- Le pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.- Pues solo quiero verla y decirle que si logre cumplir la promesa que le hice: sobrevivir a los juegos.

Todo el mundo suelta un suspiro de ternura, lo que agradezco con una sonrisa dirigida hacia ellos.

-¿Recuerdas lo que te dije en las entrevistas antes de los juegos Jay?.- Dice reclinandose como si estuviera conversando con un amigo.- Esa niña se gano el corazon de todo Panem.

Le multitud me vuelve a ensordecer con un grito.

-Estas listo para ver un resumen de tus juegos.- Dice emocionado

-Siempre listo.- digo reclinandome en el sillón, como si estuviese con mis amigos, las luces se apagan y empieza la transmisión.

72 Juegos del HambreWhere stories live. Discover now