—Take my body. —canturreé mientras me secaba el pelo. Se me había pegado la canción.— To find somebody...

Si amase a alguien no le dejaría ir. Eso al menos lo tengo claro. Acabé de arreglarme y salí del baño envuelta en el albornoz, subí a mi habitación y me vestí con mis vaqueros rotos preferidos, acompañados de una camiseta verde y negra de mi hermano. Se la había dejado y había decidido que, como me gustaba mucho, me la iba a quedar. Al menos hasta que nos hiciese una visita.

Bajé las escaleras y escuché varias voces, así que supuse que habría visita. Al llegar al salón vi que, efectivamente, Aaron estaba allí, y el recuerdo algo borroso de un Cameron despertándome hacía apenas media hora y diciendo algo sobre Aaron apareció ante mí.

Ambos estaban demasiado ocupados viendo dibujos animados como para darse cuenta de que estaba a dos metros de ellos. A veces eran tan críos. Probablemente por eso les adoraba, porque amo a los niños pequeños y ellos eran niños grandes que no querían crecer.

—Buenos días. —saludé sentándome al lado de Cam. Hinchó su mejilla derecha y la besé antes de que me mirase mal.

—Así sí, buenos días. —me revolvió el pelo.— ¿Qué tal has dormido?

—Genial. —me estiré bostezando y cuando abrí los ojos vi que Aaron me miraba serio.— ¿Y a ti qué te pasa? ¿No has dormido bien?

—¿Para mí no hay beso? —preguntó ofendido y Cam y yo rodamos los ojos a la vez.— Así no me siento integrado.

—Para que Brook te dé beso de buenos días te faltan, por lo menos, ochenta desayunos más. Con suerte. —dijo mi amigo con la boca llena. Me di cuenta de que ellos estaban desayunando, así que me levanté para prepararme un bol de cereales con leche y volví a junto de los chicos.

Estaban discutiendo acerca de algo sobre los dibujos animados mientras yo revisaba mi teléfono.

—Brook, ¿a que tengo razón? —preguntó Aaron y asentí sin dejar de mirar mi móvil. Estaba en un grupo nuevo, con Matt, Kate, Ethan, Grayson, Aaron Cam y un número desconocido.

—En este grupo faltan los Jacks. —pensé en nombrar a Nash, pero luego decidí no hacerlo. No sabía cómo estaban las cosas entre Cam y él, ni con los demás. Decidí tomar nota mental y preguntarle luego a Aaron.

—Es verdad. Los meto ahora, tengo el móvil en la habitación. —se levantó del sofá y se estiró.— De todas formas iba a ducharme ahora. Procurar no hacer alianzas contra mí o algo así. —le eché la lengua y desapareció por las escaleras. Tan pronto como escuché la puerta del baño cerrarse me giré hacia el pelinegro.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —susurré, como si Cam me pudiese escuchar. El chico asintió convencido.— ¿Cómo está la situación entre Cam y Nash? ? ¿Y con los demás? Sé que Cam prefiere no hablar del tema, y que si lo hace prefiere hablar con vosotros porque obviamente os conocéis mejor entre todos. Es que a veces no sé muy bien si sacarle en un tema de conversación por si meto la pata. Ya sabes como es Cam para esas cosas.

Aaron reflexionó durante unos segundos y llegué a pensar que no me iba a contestar, pero al final abrió la boca y empezó a hablar lentamente:

—Me parece muy tierno que te preocupes tanto por no herir los sentimientos de Cam. —me encogí de hombros restándole importancia y tratando de disimular mi leve sonrojo. Odio los halagos, me hacen sentir extraña.— Y ahora mismo la situación sigue algo tensa, pero están mejor. Me sorprendió que, el día de la fiesta, cuando Cam no tenía adónde ir o más bien no estaba en condiciones de pensar por sí mismo, Nash se hiciese cargo y lo llevase a su casa. Fue un gran paso, sin duda. El problema es que lo suyo fue una gran amistad —entrelazó sus dedos— y por culpa de diferencias de opiniones, se rompió. — y separó las manos de golpe, alejándolas. Me sentí mal al pensar en cómo se debió sentir Cam cuando aquello pasó.

—Al principio estaba tan enfadado que no pude identificar cómo de triste estaba. Y cuando toda la furia y el rencor se fue, Cam sólo me dejó ver al Cam de siempre. —dije triste.— Sabía que algo iba mal, porque sonreía, pero no tenía ese brillo en los ojos que todos tenemos cuando estamos disfrutando de algo. No me contó lo de Nash en el mismo momento, fue unos días después. Aquel día hicimos videollamada con Skype y se le veía muy triste. La semana siguiente volvió a Chino y pasé todo el tiempo que pude con él.

—Eres una gran amiga, entiendo por qué Cam tiene miedo a perderte. —sonrió poniendo una mano en mi hombro. No tuve tiempo de preguntar nada más porque escuché la puerta del baño abrirse y a mi amigo canturrear Legend.

Cam jamás me perdería porque yo nunca permitiría que nada nos separase.

Aaron sonrió enseñando los dientes y le imité, ignorando mi confusión.

Mi móvil sonó con un mensaje, y luego otro. Lo tomé y cuando lo abrí vi que un contacto que no tenía guardado me había hablado.

Número desconocido:

''Hola, soy Shawn

:)''

Esto se va a poner interesante 😏

Fame » Old Magcon BoysWhere stories live. Discover now