27.-

2.5K 230 59
                                    

Leí y volví a leer el mensaje pensando que mi vista me había engañado. Miré disimuladamente a Cam y luego a Aaron. Ambos estaban embarcados en una discusión sobre dónde debíamos ir.

—No voy a poder ir. —dije antes de poder arrepentirme.— Tengo que ir a la Universidad a comprobar que me han matriculado en las asignaturas correctas, ya sabéis, todo ese rollo.

—Oh, no te preocupes. Te podemos llevar, si quieres. —dijo Cam despreocupado y Aaron asintió.

—No es necesario. Además, prefiero ir yo. Así ya me conoceré el camino para la próxima.

—Está bien. Me cambio y nos vamos. —dijo Cam levantándose y suspiré aliviada al comprobar que no se había dado cuenta de mi mentira.

¿En serio le acababa de mentir a Cam? Sinceramente, no tenía el día para tener otra discusión con él sobre su estúpido régimen protector.

—Pareces aliviada. —dijo Aaron riendo.

—¿Qué pasaría si empezase a gustarme alguien? —pregunté directa. El pelinegro pareció atragantarse con su propia saliva y empezó a toser mirándome con el ceño fruncido.— Ey, tranquilo, sólo era una suposición.

—¿Le conozco? —preguntó serio.

—Apenas le conozco yo. —respondí y sus ojos brillaron durante un par de segundos. En este apartamento hay demasiada luz.— Olvídalo, ha sido una tontería.

Asintió confuso y nos quedamos unos segundos en silencio.

—¿Has sentido alguna vez algo por Cam?

—No. —contesté firme.— La gente lo solía pensar, pero nunca hubo nada de eso. Siempre hemos sido mejores amigos, el hecho de que yo sea una chica y él un chico no hace que tengamos que gustarnos.

—Entiendo. Admito que durante estos años he sentido envidia de lo que tenéis, a pesar de que te he conocido hace nada, Cam siempre hablaba de ti entusiasmado. Siempre te describía como la hermana pequeña a la que tenía que proteger de los indeseables que acechaban. Y nosotros nos reíamos, claro. Pero tenéis una amistad muy peculiar y con una confianza extrema. —esa última frase sólo hizo que me sintiese peor por haber quedado con Shawn sin decírselo.

—Supongo que es lo que hacen los años. Dan una confianza abismal. —me encogí de hombros y comprobé que eran casi las cinco.— Iré a prepararme. Pasadlo bien. —le revolví el pelo cuando pasé a su lado y subí al piso de arriba.

Paré en seco al pasar por la puerta de la habitación de Cam. Le oía ir y venir de un lado para otro y me sentí peor que nunca.

Si no fuera tan posesivo. Si no fuera tan controlador. Si no fuera, como dijo él, tan egoísta cuando se trata de mí.

No había sido directamente. Durante tres horas, Shawn y yo habíamos hablado de un montón de temas. Su forma de pensar me gustaba en muchos aspectos y me sorprendía la facilidad que tenía para decir sus sentimientos respecto a algo. Todo lo contrario a mí, casi.

Cuando me pidió que le acompañara a un sitio esta tarde dudé. Era obvio que Shawn Mendes no pasaba desapercibido cuando pasaba por sitios concurridos. Habíamos quedado en el cruce de Yucca St con Argyle Ave. No paraba de mirar mi reloj mientras me recolocaba todo el rato la camiseta.

No sabía muy bien en calidad de qué habíamos quedado. Por supuesto no éramos pareja, pero tampoco amigos del todo.

—Pss. —escuché de algún lado.— Al darme la vuelta vi a Shawn, con una sudadera y capucha y gafas de sol.— Vamos, es por aquí. Debes confiar en mí, ¿está bien? —asentí convencida. Era fácil confiar en alguien con la cara de Shawn.

Fame » Old Magcon BoysWhere stories live. Discover now