·plantada· [1] Micronovela.

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{Dedicado a AppleheadForever1958}

1997. Discoteca de Chicago, 10:45pm.


No entiendo por qué Molly me insistió tanto en venir aquí. Llamó unos minutos antes de engullir mi cena y me hizo entrar a la ducha como rayo, casi creo que no se humedeció mi cabello.

Después del trabajo, me siento cansada. Pero no sé qué demonios hago en una discoteca, donde todos bailan en pareja y yo me encuentro aquí en una esquina, espero que mi amiga llegue pronto.

De pie.

Sentada en la butaca del bar man.

Reviso el reloj; las once y media.

Comienzo a aburrirme.

Paseo el dedo por la mesa que está frente a mí. El hombre que sirve las bebidas me mira extraño porque parezco una niña aburrida en el trabajo de sus padres. También le miro, pero hago caso omiso cuando me pregunta si quiero una cerveza o algo parecido. Sólo sé que no limpia las copas con saliva, pero aun así no acepto. Lo peor que puedo hacer ahora es beber.

Comienzo a dormirme.

No puedo hacerlo, o al menos no ahora. Molly no llegaría, estaba segura.

Termino con un wiski en la mano. Y tal vez es media noche, pero deja se importarme. Creo que observo a Molly a lo lejos, pero yo estaba más enfocada en que mi bebida necesitaba un limón.

—Lo que buscas, está al fondo del pasillo.

El hombre de la bebida me acaba de guiñar un ojo. No sonrío, y me esmero en ponerme de pie para caminar hacia el dichoso pasillo que está en aquel enorme lugar.

Mi vestido comienza a ser muy incómodo, rayos. El encaje se entierra en mi piel como agujas y molesta demasiado, pero un aliento en mi cuello no me deja pensar. Juro que estaba a punto de alcanzar el maldito limón.

—¿Qué haces hoy aquí? Preshos (preciosa).

—Michael, déjame en paz que estoy molesta contigo.

Intento caminar, pero él se aferra a mi brazo.

—¡Oh vamos, olvídate de eso!

—Dejamos de estar juntos precisamente por eso. Eres mi ex, los ex no se hablan. Y, suéltame.

—Oh claro. Lo siento.

Agacha la cabeza, y su cabello cae hecho ondas. Demonios, era malditamente hermoso y hacía eso cuando no conseguía lo que quería. Éramos pareja, y tengo en mente que ya se ha terminado.

—Debo irme, Molly espera por mí.

—¿Sabes algo?

Me giro, y su odiosa y candente sonrisa aparece cuando sabe que ha llamado mi atención.

—Me encanta tu vestido, pero extraño verte despeinada por las mañanas. Eso me gusta más.

Guiña un ojo, y siento que se aleja un poco. Eso no funcionará. No he tenido una sola relación desde que cortamos, porque demonios, él era el único. Ya no sé cómo voy a recuperar la confianza de entregarme como lo hice con Michael Jackson.

—Aléjate, ¿quieres?

No le dejo contestar, porque me retiro enseguida.

Cuando recupero mi concentración en Molly, ella está mirándome del otro lado de la pista con expresión preocupada. Sé que nos vio, y me entero unos segundos después de que me brillan los ojos de ira.

Y de lágrimas.

—¿Qué ocurrió, ah?

Me ha tomado por los hombros y llevándome a otro rincón para poder calmarme. Respiro hondo e intento no gritar.

—No sé qué quería. Molly, creo que debo irme a casa... ya.

Asiente. Comprende, como siempre lo hace y me pregunta si quiero que me lleve a casa. La verdad es que sólo quiero estar sola.

Escucho mi cuerpo retumbar por la música tan alta. Salgo del lugar por cuanto mis piernas me lo permiten porque juro que siento que van a quebrarse en cualquier momento. Pero la noche es clara, es fresca y ventosa. El abrigo no es suficiente y la mejor opción —en lugar de caminar, que clase de loca caminaría— era tomar un taxi. Sólo esperaba tener un poco de suerte esta noche.

Pero con Jackson seguramente se me había agotado.

Alcé la mano una y otra vez.

Ningún puto auto se detenía. Y maldecía dentro de mi cuando le obligué a caminar hasta la esquina de la siguiente manzana. Y oh, mierda. Del otro lado de la calle lo miré, de pie.

¿Cómo no iba a reconocer la máscara quirúrgica con la que le gustaba tanto disfrazarse?

—Hey, preciosa ¿A dónde vas?

Detrás de mí, alguien me rozó el cuello.





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Hola, regresé. JODER. LAS EXTRAÑÉ. Y ésta es la micronovela que tanto anhelaban mis bebés ♡

 Y ésta es la micronovela que tanto anhelaban mis bebés ♡

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