•gafas•

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1991. Departamento de Janet y (TN), 10:00pm.

—¿Llegará muy tarde? —, preguntó Michael una vez que se sentó en el sofá, mirando fiajemente a (TN).

—Ah... en un par de horas estará aquí —. Dijo ella, mirando su reloj.

(TN) y Janet compartían un departamento en Los Ángeles, puesto que sus trabajos y horarios se acomodaban muy bien con la ubicación y podían hacerse compañía por las tardes y noches. Pero la hermana de Michael tuvo que tomar un vuelo a Vermont hacía dos semanas porque su mejor amigo estuvo enfermo.

Así que (TN) había quedado sola. Pero Michael estuvo allí para hacerle algo de compañía; salían a la ciudad, comían en casa, jugaban como unos niños y les gustaba contar historias estúpidas de la universidad de (TN) y de Neverland. Janet dió tiempo suficiente para ser... buenos amigos.

El día del regreso, Michael llevaba una gafas oscuras y una chaqueta color crema junto a su cabello lacio con una coleta pequeña. Dios, se veía perfecto. (TN) siempre quiso resistirse a sus encantos, no sólo por ser el hermano de su mejor amiga, sino también porque no se creía capaz de estar con alguien tan famoso como él.

(TN) se tumbó en el sofá de al lado mientras apartaba el despeinado cabello de su cara, había estado demasiado agitada por limpiar todo el departamento para la llegada de su amiga. Las alacenas, la cocina, y el living estaban limpios y relucían las latas de atún (okna).

Michael le miró a través de las gafas unos segundos. Le encantaba mirarle sin que ella pudiera verlo a él. Como un juego inmaduro más entre ellos.

—¿Sabes? Odio esas gafas.

Murmuró ella sin mirarlo. Porque, sentía su fuerte mirada que se le inyectaba en el cerebro... y en el corazón. Michael rió suavemente sin hacer nada más que recargarse en el sofá.

Después, ella se sobre saltó, recordando que la habitación de Janet aún no estaba limpia.

—¡Dios! Michael, tienes que ayudarme.

Le dijo, casi gritando y tan rápido como lo dijo, lo tomó ágilmente de la mano para poder llevárselo a la habitación (pst. Malpensadas) y poder recoger toda la habitación en menos de dos horas.

Ambos entraron, y... contemplaron todo el panorama de ropa sucia en el suelo.

—Tu hermana hace esto.

Rieron con el comentario de (TN) y se dedicaron a levantar toda esa ropa del suelo. Michael aún no se dignaba a retirarse los malditos lentes. Pero por suerte, ella estuvo distraída todo el tiempo, recogiendo cosas y ordenando los perfumes y la ropa limpia. Parecía una madre.

Cuando estaban a punto de terminar, ella se dirigió a ordenar el tocador y acabó dándole la espalda a Michael.

A través del espejo, la chica podía sentir su mirada que traspasaba las gafas y se dirigían a su nuca. Rayos, ¿y si aquello terminaba... con un beso?

Sacudió la cabeza levemente para librarse de esos pensamientos. Parecía una adolescente en la misma habitación que el muchacho que es su primer amor. Michael aun recogía las prendas sin lavar y las iba dejando en un cesto rosado. (TN) volvió a su deber de acomodar cepillos, perfumes y pastas de dientes, con ese olor a menta en sus fosas nasales. Vaya, a Janet le gustaba la lavanda.

—¡Whoa! No me digas que Janet usa éste antitranspirante... es demasiado caro.

Mierda.

Michael estaba detrás de ella, con su espalda casi tocando su pecho latente y ese estúpido bote de metal en la mano. No subió la mirada, porque bastaba el sentirlo tras ella con esa colonia que olía malditamente bien. Supo que él sacudía la cabeza riendo por haber hurgado lejanamente en las cosas de su hermana. Y ella, sólo sentía su propio corazón en los oídos y los nervios tintineando en su cuerpo.

¿No podías despistar un poco, Jackson?

(TN) bajó la cabeza, intentando concentrarse en acomodar recipientes de cristal y cepillos negros. Pero estaba demasiado inquieta con ese hombre allí de pie tras ella.

—¿Estás bien?

Demonios, le tocó el brazo. Ahora su mano estaba sobre su hombro intentando averiguar que le ocurría sin saber que era por él mismo. (TN) negó con la cabeza, sintiendo las mejillas rojas. La chica supo cuánta mala suerte tenía, porque olvidó el espejo que estaba justo delante de ella en el tocador así que... Michael pudo mirarlo todo.

—¡Hey! Mírame.

Una risa salió de los labios de Michael cuando (TN) se giró para estar frente a frente. Al instante, ella bajó la mirada al suelo, avergonzada de sí misma por delatar su nerviosismo ante su presencia. Luego, habló sin mirarle.

—Lo siento, yo...

Los dedos de él alzaron su mentón con delicadeza. Esas malditas gafas estaban obstruyendo el paso a esos ojos hermosos que tenía. Con su cercanía se sentía indefensa. Rayos. Además era alto y no podía alcanzarlo sola.

—Sh... También me gustas mucho.

Oh, dulce Jesús.

Su boca era tan dulce como esos chicles que anunciaban en la televisón. Aunque, pensándolo bien ni siquiera le llegaba a los talones. Cerró los ojos y sintió su aliento, aspiraba la menta fresca en su garganta. Demonios, no había nada mejor que eso. (TN) mordió su labio un poco fuerte, el deseo se le iba de las manos conforme a el ambiente se tornaba más caluroso. Y aún con su mano en la barbilla de ella y las manos diminutas de ella en su cintura, se separaron para tomar aire.

—Quítate eso.

Sonrió ella suspirando, luego tomó sus gafas y las arrojó a la cama. Ahora sus atrevidos ojos llenos de fuego le inundaron el alma como una droga poderosa que le daba hiperactividad.

—Eres una traviesita.

Murmuró Michael cuando ella tomó su camisa con fuerza apretando los puños y le volvía a besar. Todos pensaban que él era el fuerte, pero a decir verdad, (TN) era un poco más violenta y cuando quería algo usaba esa fuerza.

Michael sintió como sus pantorrillas pegaron con el borde de la cama.

¿Qué? Ella sólo quería tirarlo a la cama.

—Hey, hey, hey...

Dijo separándose un poco de ella a lo que (TN) le miró con desconcierto.

—¿Qué?

La chica soltó su camisa.

—Lo haré... —continuó— pero no en la cama de mi hermana.

(TN) rió con frustración y se lo llevó a su propio cuarto.

Cuando Janet llegó, la habitación de su amiga estaba hecha un desastre.

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Hola, lectoras lindas♡
Bueno, aunque este imagina no tiene mucho... ya saben, eso, quise que imaginaran todo eso que pasó, pueh.

También quería preguntarles, ¿de qué año quieren que haga el imagina siguiente? Me dicen e.e

Gracias por leer, y AMO esos comentarios que hacen n.n



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