C12. Senpai.

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—¡Qué bien, hemos llegado! —alegaba Naruto feliz, como siempre.

Caminaron un poco más a la entrada de Sunagakure, unos guardias les pidieron (a Kakashi y Sora) sus identificaciones y permisos, ellos las mostraron y entraron a la aldea.

—¡Wooo, está toda hecha de arena! —volvió a expresar Naruto.

—Claro, tonto ¿de qué esperabas que estuviera hecha? ¡agua? Estamos en la aldea de la arena duh —respondió Sakura con obviedad.

—¡Qué mala eres Sakura-chan!

Sora se encontraba al margen, aún seguía enfadada. Se preguntó si ya pronto le llegaría la regla.

—Bien chicos, ustedes esperen acá. Sora y yo iremos a dar el informe al Kazekage —dio instrucciones Kakashi, algo incómodo por ir a solas con la, ya de por sí, fastidiada chica.

Los tres niños asintieron y los dos Jounin de la hoja caminaron a donde la oficina del máximo ninja de la arena. En el camino, el hombre trataba de encontrar las palabras correctas para arreglar la situación de una buena vez, de verdad le parecía molesto encontrarse de esa manera con ella. No solían estar enojados jamás.

—Sora, no te comportes como una niña. ¿Bien? No le veo porqué tanto enfado.

—Mira, Kakashi, tal vez tú no lo veas tan mal; pero si a una chica le tiran de un árbol después de darle su primer beso obviamente se va a poner de malas. Así que guarda tus comentarios sobre el tema y mejor preocúpate por el bien de tus alumnos. Que Orochimaru le está poniendo ojo a Sasuke —respondió Sora un poco más tranquila que antes.

No se dijo nada más y ambos llegaron a la gran oficina del Kazekage. Tocaron la puerta, esperando que alguien los hiciera pasar. A los pocos segundos así fue.

Kakashi y Sora hicieron una reverencia.

—Kazekage-sama —habló Kakashi—, hemos llegado perfectamente bien. Tuvimos un encuentro con unos misteriosos hombres vestidos de negro, ya pedimos a las fuerzas especiales Anbu de la hoja que fueran a por ellos y les encerraran. Ryosuke a ido a visitar a su padre, nos avisó que pronto vendrá hacia acá para hablar con usted. Es todo.

El Kazekage asintió

—Gracias por todo, pueden marcharse —hizo un ademán con su mano indicándoles que se vayan y así lo hicieron. El par caminaba sin mayor apuro, pero con una tensión tan densa que podría cortarse con tijeras al aire. Kakashi se cansó de aquello.

—Bien, Sora. Lo lamento, ¿sí? Te empujé porque... eh, ¿cómo decirlo? S-soy... algo tímido, ¿bien? Lo siento, de nuevo.

¿Kakashi... tímido? Se preguntó la peliazul confundida.

—Eso no justifica nada... —habló Sora bajito.

—Entiendo, pero lo último que quiero es que estés enfadada conmigo o los niños —se rascó la nuca—. ¿Qué tal si llegando a Konoha eh, te invito un ramen?

Los ojos de la mujer se iluminaron, y un rubor apareció en su rostro.

—¿E-en serio?

—Por supuesto.

Kakashi... senpai.




N/A: che Sora bn fácil encontentarla, así q chiste

AZUL CIELO || kakashi hatakeWhere stories live. Discover now