AZUL CIELO || kakashi hatake

C2. Encuentro.

Sora caminaba entre los árboles centrada en sus pensamientos. No se encontraba en ningún trabajo desde hacia mucho tiempo, se hallaba libre casi todos los días por lo que se sugirió pedirle alguna misión a la quinta Hokage, Tsunade

El divagar en su mente se detuvo ante el crujido de una hoja seca justo detrás suyo, al instante se puso alerta. Si era un enemigo, tendría que seguir actuando natural, para que no sospechara que ya sabía que la estaban siguiendo. Así pues, siguió su camino, sintiendo una mirada bastante incómoda detrás de ella.

Demonios, creo que estoy siendo un poco paranoica.

El lugar era su favorito, estaba rodeado de naturaleza y nadie pasaba por ahí. Perfecto; pero en ese momento no era el indicado. Solitario, sin nadie quien le auxiliara; aunque ella confiaba demasiado en su propia fortaleza. 

Llegó un punto en el que la poca paciencia que tenía se había agotado. Lanzó un kunai enfadada hacia donde "creía" que estaba dicho acosador. 

—Sal de una maldita vez —gruñó.

—Sigues siendo astuta, no cambias para nada, Sora. —Aquella voz tan retorcida le revolvió el estómago, se quedó sin habla y miró hacia la "persona" que se dirigía a ella.

 ¿Qué hace él aquí? Se preguntó casi en shock, era claro que la visita no se la esperaba ni en un millón de años. 

—¿No me saludas? Vaya, creí que era tu sensei favorito. Por lo que veo, entrenar con Tsunade no te dejó nada bueno —la voz que profería era gélida, tal cual la recordaba.

—¿Q-qué demonios haces aquí, Orochimaru?

—¿Acaso no puedo venir a saludar a mi alumna favorita? —su sonrisa cínica la irritó en gran cantidad.

—Deja de burlarte. Ya he de imaginar que vienes por Sasuke, ¡Ni creas que dejaré que te lo lleves! Te juro por mi vida que no te lo entregaré.

—¿Entregármelo? No, querida Sora, no será necesario. Él vendrá conmigo por mi poder, de eso estoy completamente seguro. Y tú no podrás hacer nada, ni tú ni nadie. —advirtió el ninja renegado. 

—¡Ya cierra la maldita boca, basura! —Corrió hacia él, y soltó un golpe irradiando toda la furia y desesperación que le causaba estar frente a él. El suelo se agrietó, Orochimaru había esquivado su ataque. 

La peliazul miró con rencor hacia donde se encontraba el hombre serpiente observándola divertido.

—Ah, entonces sí te dejó algo bueno entrenar con Tsunade —una sonrisa sátira se posó en sus labios—. Pero aún así, no tengo intenciones luchar y menos contigo. Me voy. —En un parpadeo, el Sannin legendario ya no se encontraba, se había esfumado en una nube de humo; Sora supuso que aquel había sido un clon. Golpeó con fuerza una roca que se encontraba ahí, solamente para liberar su irritación. Apretó los dientes enfurecida.

Ese maldito...

☆゜・。。・゜Flashback. ゜・。。・゜★

—¡Orochimaru-sensei, mire! —la pequeña peliazul le mostró un escarabajo que acababa de atrapar entre la corteza.

—Sora, no deberías jugar con esas cosas. Te pueden hacer daño.

La niña negó con la cabeza.

—¡Yo sé defenderme, Orochimaru-sensei! Después de todo, ¡Soy alumna del mejor ninja en el mundo! 

Orochimaru le sonrió enternecido.

—Deja de parlotear, ya hay que irnos.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Sora no pudo evitar soltar algunas lágrimas de frustración.

Apesar de todo... no te odio, y no creo poder hacerlo nunca.