Clemont se limitaba a sentarse en el receso con Ash o a mandar mensajes de texto a Serena en sus ratos libres; pero cuando ____ llegó a su vida, le enseñó una nueva manera de vivir la preparatoria. Jamás imaginó tener muchos amigos, mucho menos volv...
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— Joder, no soporto a Gideon... —bufó el castaño—. Aunque sea unos años menor, sigue siendo un dolor de cabeza.
— ¡Y que lo digas! Pacífica también me estresa. No había día en el que me la topara por "accidente" allá.
— Oh sí —respondió Mabel restándole importancia—, creo que le gustas.
— ¿¡Qué!?
— Entonces ustedes ya conocían a esos chicos allá en... ¿Gravity Falls?
— Y vaya que los conocemos —Dipper rodó los ojos—. El chaparrito es Gideon Gleeful, su padre era dueño de una supuesta "tienda de la telepatía" en Oregon. Creo que aquí sus padres son dueños de una cafetería, o algo así. Nos detesta porque Mabel rechazó ser su novia.
— También le declaró la guerra a nuestro tío Stan por ser una gran competencia, ¡y se promulgó como su archienemigo! —rió—. Es un pequeño tonto.
— Y Pacífica Northwest es una chiquilla fastidiosa, rica y mimada. Se cree dueña del pueblo solo porque sus padres son millonarios.
— Sí suenan bastante fastidiosos.
— ¿Y nos molestarán solo porque ustedes pertenecen al grupo? —preguntó ____.
— Eso parece...
— Ojalá haya sido cosa de una sola vez y que nos dejen en paz por el resto del año —suspiró Lem—. Suficiente tengo con las lecciones privadas a Bill.
— ¿Estás diciendo que Bill es una molestia? —rió Ash.
— ¡Pero por supuesto que lo soy! —triunfó Cipher—. Es un don.
— Lamento interrumpir su charla pero —señaló su celular—... debemos irnos, taller de robótica.
— ¿Qué? ¿Tan pronto?
A pesar de que las inscripciones a los talleres escolares habían cerrado hace bastante, Clemont y ____ decidieron apuntarse al taller de robótica. Al principio el profesor les había negado la entrada, pero luego de un rato –y varias insistencias por parte de ambos chicos–, accedió a dejarles participar.
— ¡Sip! Nos vemos el lunes.
Ambos se pusieron de pie y comenzaron a caminar a sus respectivos casilleros para sacar las herramientas que utilizaban en el taller. Al llegar al salón pidieron permiso al profesor para poder comenzar un proyecto individual, y como Lem tenía algo de fama como inventor, les dejó trabajar a su ritmo.
— ¡E incluso podríamos hacer que ladre! –rió ____.
— Es una buena idea —le sonrió—. Aunque mis inventos son dirigidos para facilitar la vida humana, me emociona poder trabajar en un proyecto por mero placer.
____ rió enternecida por las palabras de su amigo, Clemont ladeó la cabeza confundido y ____ explicó.
— Lo siento, no me estaba burlando... Es solo que la mayoría de gente que tiene este tipo de talentos suele usarlo para su propio beneficio. En cambio, a ti te hace feliz ayudar a la gente. Eso es lindo.
