Siento que el corazón se me va a salir del pecho, la emoción inunda mi alma y no puedo hacer otra cosa que no sea sonreír.

-Te amo, Jaden -contesto en tono cansado.

Él levanta la mirada a la velocidad de la luz y clava sus intensos ojos verdes en los míos. Presiona mi mano con más fuerza y por fin puedo devolverle el apretón. Inmediatamente se dibuja una hermosa sonrisa con hoyuelos en su desaliñado y cansado rostro.

Me suelta un instante y se dirige corriendo a la puerta.

-Despertó! -exclama casi empezando a brincar de alegría.

Se me escapa una risita tímida de los labios y me reprocho mentalmente, yo no soy una quisquillosa que suelta risitas como una princesa. Yo soy un caballero con una enorme armadura de metal.

Él vuelve a dirigirse hacia mí.

-Cómo te sientes? -pregunta sin dejar de sonreír.

-Adolorida -respondo -Pero bien.

Frunce un poco el ceño pero luego vuelve a sonreír.

Un médico entra en la habitación junto con una enfermera, ambos con una enorme sonrisa en sus rostros.

-Cómo se encuentra la mujer más hermosa de este lugar? -pregunta el médico dirigiéndose a mí.

Es un médico bastante joven. Ya se ha recibido? Aparenta unos veintidós años, quisiera preguntarle sobre eso, pero decido no meterme en su vida.

Le devuelvo la sonrisa antes de responder.

-Muy bien, gracias -digo ruborizándome.

Veo a Jaden tensarse mientras frunce el ceño y fulmina al médico con la mirada.

Está celoso? 

No puedo evitar reír ante esa suposición.

-Veamos... -dice el médico, que para ser sincera es muy atractivo, sin embargo, comparado con Jaden, su belleza no es nada. Jaden es perfecto. -Me imagino que te debe doler el cuerpo. No, preciosa? 

Me he golpeado muy fuerte la cabeza o este médico está coqueteando conmigo? 

-Por supuesto que le duele. -responde Jaden a la defensiva.

Asiento para confirmarlo.

No me gusta que Jaden responda por mí, me hace sentir estúpida y siento como si fuese un objeto de su pertenencia.

-Exactamente dónde son los dolores más persistentes? -pregunta el médico ignorando rotundamente a Jaden.

Parpadeo un par de veces tratando de localizar los dolores intensos.

-Mi rostro -respondo -Y mis costillas.

El médico asiente y saca unas pastillas de su bolsillo.

-Tómate estos calmantes y el dolor cesará dentro de poco -espeta sonriéndome.

La enfermera le pasa al doctor un vaso con agua y él se acerca a mí para dármelo de beber junto con los medicamentos.

-Yo se los doy! -exclama Jaden arrebatándole el vaso de agua de las manos y fulminándolo con la mirada. 

Me encojo de hombros en dirección al médico en forma de disculpa y él sonríe divertido.

Jaden me da los medicamentos con ternura y yo le sonrío.

-Bueno, ya puedes irte a casa. Solo iré a preparar unos papeles para que te den de alta. Me alegro de poder verte bien -espeta el médico y para mi sorpresa sujeta mi mano y planta un cálido beso en él. Se aparta y no se marcha antes de guiñarme un ojo.

MI BOSQUEWhere stories live. Discover now