13: wake me

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ok admito que gracias a esta canción nació parte de esta historia, es mi canción fav del album de bleahers, 'strange desire'

13

Matthew

Me fui temprano ese día. Apenas me di cuenta de los dos puestos vacíos en la mesa, supe que Brie se había ido y las ganas de quedarme ahí, aunque sea para beber con el resto de mis amigos, desaparecieron.

En la semana y media que no recibí ni una llamada por parte de ella, sí recibí una de Alex. Me aseguró no tardar más de un mes en venir de vuelta a Londres y comencé a asustarme cuando me di cuenta de que tendría que explicarle por qué su novia había pasado tanto tiempo conmigo en los últimos meses.

Una parte de mí, la parte que olvidó que ella prometió llamar, deseó que Brie no vuelva a hablarme para no tener problemas con mi mejor amigo; y la otra parte, la más fuerte, deseó que Brie me llame para que vayamos a ver una película o que me envíe un texto a las dos de la mañana porque no tenía sueño, o que me diga que ya no pensaba más en Alex.

No pasó ninguna de esas.

Ella fue a verme a un bar y me entregó la mejor mezcla de canciones que he escuchado. Pero por más que quería que todo vuelva a ser como hace una semana y media, cada vez que hablaba con ella, Alex cruzaba por mi mente.

Decidí que era mejor darnos espacio, porque si llegaba a descuidarme sólo por un segundo, la próxima vez que me dé cuenta, estaría tan enamorado de ella que no podría respirar.

Estaba con unos tragos de más, así que la cabeza me daba vueltas mientras miraba al techo de mi habitación acostado en mi cama. Las luces apagadas y el CD que ella me regaló sonando en el fondo.

Al borde de quedarme dormido, escuché la puerta de mi habitación abrirse con sumo cuidado. Iba a insultar a George por entrar sin permiso, pero me quedé sin aliento cuando vi cabello largo y me di cuenta de quién era.

"Estás despierto." Brie susurró, entrando y cerrando la puerta detrás de ella. Dudé si eso era un sueño o no.

Le había dicho un millón de veces que me despierte si alguna vez se siente sola y aún así, estaba sorprendido de que ese momento haya llegado así. Supongo que esperaba un mensaje de texto o una llamada, no a ella entrando en mi apartamento a escondidas.

"¿Cómo demonios entraste?" me reí confundido, pero no tardé en hacer espacio en el lado izquierdo de la cama, en donde ella se acomodó a mi lado.

"Sé que guardas una llave bajo la alfombra porque siempre olvidas llevar tus llaves." volvió a susurrar, el olor a alcohol de su aliento me golpeó el rostro.

"¿Estuviste bebiendo? ¿Conduciste así hasta acá?" mis cejas casi juntas y mi voz sonaba más enojada con cada palabra pronunciada.

"No." me mintió a la cara, y aunque no podía ver con claridad por la falta de luz, la miré con las cejas levantadas para que confiese. "Está bien, sí, lo siento, pero no bebí mucho. Lo prometo."

Me era difícil confiar en sus promesas, pero le creía porque no arrastraba las palabras al hablar y porque ya sabía exactamente cómo actuaba estando ebria y no se parecía en nada a la Brie que veía en ese momento.

Sus palabras no se mezclaban y a pesar de que apareció en medio de ma noche en mi habitación, parecía pensar con coherencia.

"No vuelvas a hacer eso." le advertí.

Ella dejó escapar un suspiro, "No podía dormir."

Se relajaron músculos de mi cuerpo que no me había dado cuenta que estaban tensos en un principio. "Yo tampoco." le respondí.

Mi mente aún no podía terminar de procesar lo que estaba sucediendo. Tenía a Brie, la ex novia de mi mejor amigo, quien-por cierto-me parecía la mujer más bonita que había visto, medio dormida entre las sábanas de mi cama.

Había soñado con ese momento-aunque quizá no de la misma manera-durante dos años, desde que la vi con un vaso rojo y la mirada confundida en una fiesta al comienzo de su primer año, justo un par de meses antes de que Alex nos la presente como su novia.

"¿Qué hiciste después de que me fui del bar?" preguntó por casualidad.

"Regresé aquí." le respondí omitiendo la parte en la que se me quitaron las ganas de estar ahí luego de que ella se fue. "Resultaba que Britney, la chica del bar, no quería solo mi amistad." me encogí de hombros, sin hablar con seriedad.

Ella se rió por mi sarcasmo, casi como si le hubiese quitado un peso de los hombros. "Antes no me era difícil creer las terribles historias que me contaban sobre tí. Ahora sé que no eres ni la mitad de malo de lo que me han dicho."

"Contigo." la corregí.

"¿Por qué?" cuestionó, acercándose un poco más.

"Siento que el resto de personas no valen el esfuerzo."

"Tal vez deberías darles una oportunidad, ya sabes, a otras personas y ser menos arrogante de vez en cuando." ella medio bromeó.

"Entonces voy a llamar a Britney ahora mismo y disculparme por haberla dejado en el bar, quizá podemos retomar lo que íbamos a—" pretendí estirarme para alcanzar mi teléfono, sabiendo que ella me iba a detener.

"No comiences con ella." se rió, "Se le notaban las raíces de otro color y no fue nada amable conmigo, así que no se lo merece."

"¿No quieres que sea amable con ella porque tenía el cabello mal teñido? Eres increíble, Brie." me burlé.

Ella se rió y después se rió aún más fuerte por algo que dije. Tuve que tapar su boca mientras intentaba no contagiarme de su risa para asegurarnos de no despertar a George o a su novia que estaban en la habitación de al lado.

El resto de la noche, Brie me hizo preguntas durante horas como si yo fuese la persona más interesante en todo el mundo, como si quisiera saber cada detalle de mi vida.

Preguntó desde pequeños detalles de mi infancia que casi no recordaba, hasta mi punto de vista en la política americana. Y si hubiese sido cualquier otra persona, todas esas preguntas me hubiesen agobiado y probablemente molestado.

Pero era ella, así que le iba a responder cada una, escuchando también lo que ella tenía que decir, porque para mí, ella sí era la persona más interesante del mundo.

La escuché bostezar y aún con la falta de luz y mi ligero exceso de alcohol, podía ver sus ojos cansados, lo cual noté incluso en el bar horas atrás y el hecho de que no podía dormir me comenzaba a preocupar.

"Deberías intentar dormir." sugerí, retirando para atrás un poco de cabello que le caía por la mejilla.

"No me gusta dormir sola."

"Pero ya no estás sola."

Ella sonrió y se estiró lo suficiente como para llegar a mi rostro, besó el lugar entre mi mejilla y mis labios, y creo que dejé de respirar por segunda vez esa noche.

No tenía idea de qué significaba eso, pero sentí sus labios tan cerca de los míos y decidí que lo mejor no era alejarme de ella para evitar romper mi corazón, sino aprovechar el tiempo que nos quedaba juntos e intentar arreglar el suyo.

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CURSI AF BYE

twisted || m.h. || the 1975Where stories live. Discover now