8: i won't mind

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Brie's POV

Llámame

Ese fue el mensaje que recibí de Brie que hizo que deje mi guitarra tirada a un lado para hacer lo que me dijo, llamarla.

Esperé a que ella conteste pegado a mi teléfono, se tardó dos timbres y por fin pude escuchar su voz, "Mamá."

"¿Qué?" me reí, de verdad confundido. Quizá todavía estaba drogado.

"Oh, ¿de verdad?" ella continuó hablando, y yo continuaba sin saber qué decía. "No puedo ir ahora mismo."

"Brie, creo que te volviste loca." bromeé.

"Pero estoy en una cita, mamá." ella dijo y creí comenzar a entender para qué quiso que la llame.

Me la imaginaba en una de sus terribles citas con chicos de la Universidad que la invitaban casi a diario, en algún restaurante o cualquier otro sitio pretencioso, con un muchacho aún menos interesante que el de la anterior vez.

Brie suele aburrirse muy rápido, así que pude imaginar por qué quería salir tan rápido de su cita. Eran solo las cinco de la tarde.

Lo que no entendía era cuál era el punto de continuar saliendo con todos esos chicos si sabía desde un principio que no iba a llegar a nada más que eso.

Brie también me dijo que jamás aceptaría un beso desde la primera cita, dijo que eso no era un buen comienzo para una relación seria. Y tampoco quería una.

"Quieres deshacerte del tipo, ¿cierto, Brie?" le pregunté, soltando más risas.

"Sí." ella dijo, esta vez dirigiéndose a mí, pero su cita no tenía idea. Yo me reí más alto.

"¿Dónde estás?" le pregunté y ella me dijo el nombre de la cafetería, que reconocí porque estaba cerca de aquí, así que se me ocurrió una idea. "Puedes venir a mi departamento si quieres, está en el edificio de al frente." ella hizo un sonido de aprobación "El más alto. Piso tres. Es difícil perderse."

"Está bien, tendré que ir ahora mismo, entonces." fingió seguir hablando con su madre, hablando con un tono de voz que parecía molesto. Pude escuchar lo que decía aunque tapó el teléfono con la mano, para hablar con su cita, "Ugh, mi mamá necesita que vaya, supongo que nos veremos otro día. Adiós, Bryan." ella cortó la llamada y cuando lo hizo, imaginé la expresión del tipo al escuchar a Brie y no podía parar de reír.

Puse mi teléfono a un lado mientras esperaba a que ella suba hasta aquí. Me asusté cuando vi la sala de estar tan desordenada e intenté arreglar un poco, después tomé mi guitarra y metí el resto de mis cosas abajo de la cama.

El timbre sonó y corrí a abrirle antes de que George lo haga por mí, pero no estaba muy seguro de que George saldría de su habitación en un rato, si no me equivocaba él tenía a una chica adentro.

Intenté calmarme antes de abrir la puerta. Brie estaba igual de hermosa que siempre, vestía unos oscuros jeans apretados y un saco que parecía muy cálido a pesar de que aún no llegaba el invierno.

"Hola." ella me sonrió y mi corazón comenzó a latir un poco más rápido.

"Hola, uhm, pasa."

Abrí la puerta por completo para que entre, un poco preocupado porque la sala tenía botellas de cerveza en todas partes, a pesar de que no tenía de qué preocuparme, solo era Brie.

"Lamento lo que pasó hace un minuto." ella se rió, "No sabía cómo salir de ese lugar, el tipo no paraba de hablar de fútbol."

"Está bien. Perotengo una pregunta. ¿Para qué sales con todos esos chicos?" se me salió antes de poder detener mis palabras, "Quiero decir, ¿cuál es el punto de hacerlo? ¿hay algo que buscas en específico?"

"Solo quiero encontrar a alguien que me haga sentir como Alex lo hacía."

La puerta de la habitación de George se abrió, mientras yo agradecía mentalmente porque ya no tenía que responder nada a sus últimas palabras.

Una una chica que no recordaba haber visto entrar salió de ahí, vestida pero despeinada. Ni siquiera nos regresó a ver por la vergüenza. "Um, hola."

George salió detrás de ella, terminando de ponerse los zapatos, dijo, "Hola, Brie." y después se fue, siguiendo a la chica fuera de nuestro departamento.

"Entonces solo estamos los dos." ella señaló con inocencia.

Yo tragué saliva, viniendo de ella, hubiese deseado que no lo haya dicho de manera inocente, pero no me molestaba tampoco. Me gustaba pasar tiempo con ella de cualquier forma.

No tenía por qué estar nervioso, sin embargo lo estaba. Quizá porque pensaba que teníamos que hablar después del beso de la otra noche, o tal vez solo estaba nervioso porque estaba con ella.

"Traeré una botella de vino o algo así." fue mi respuesta y ella me detuvo con su mano sobre mi pecho.

"Sin alcohol." Brie soltó una risa mientras negaba con la cabeza, "Tú y yo más alcohol, no es una buena combinación."

"¿Qué haremos, entonces?" le sonreí intentando ocultar el hecho de que ahora sabía lo que ella pensaba del beso. Que fue solo algo impulsivo, por el alcohol. Yo estaba bien con eso, porque eso es lo que fue. Si hubiese estado en estado de sobriedad, no me hubiese atrevido a besarla. Y ella tampoco de responder el beso.

"¿Tienes una computadora?" ella me preguntó.

"Una laptop."

"Perfecto. Podemos ver algo en Netflix." sugirió, haciendo que suene a pregunta.

Yo no había visto ninguna película o serie en Netflix, porque prefería pasar mi tiempo haciendo cualquier otra cosa como consumir algún tipo de substancia, practicando para alguna presentación o, en el mejor de los casos, escribiendo una canción, así que la idea no me sonaba tan atractiva.

Ella pareció notarlo, porque mientras caminaba a la puerta me aseguró, "No será aburrido, lo prometo. Iré a comprar comida chatarra. Espérame aquí."

"No tengo otro lugar a dónde ir." bromeé antes de que ella desaparezca por la puerta.

Suspiré, ¿a quién engañaba? Ninguna idea sonaba aburrida si implicaba tenerla a pocos centímetros de mí.

Prendí la laptop en mi habitación y borré el historial en caso de que se cruce por ahí alguna página que sería vergonzosa si Brie supiera que abrí.

Y cuando leí las páginas que había visitado la noche anterior, agradecí haber recordado eliminar el historial.

"¿De verdad lo borraste?" escuché una voz femenina atrás mío y casi salto del susto. "Yo no te juzgaría, sé que miras porno extraña."

"Me asustaste." le hice saber y me reí por su comentario, "Solo lo hice por precaución." mentí y ella rió sin creerme.

Brie se subió a mi cama con las piernas cruzadas y mi laptop sobre ellas mientras escogía una película en su cuenta de Netflix. Me senté a su lado, en mi cama, imitando su posición.

"¿Qué película quieres ver?" me preguntó, tomando una posición más cómoda al inclinarse hacía atrás.

"La que sea está bien." le sonreí.

No me importaba si veíamos una película de romance, de acción o con terribles efectos especiales, porque no tenía intención de verla, quizá porque iba a estar ocupado pensando en lo estúpido que era por darme cuenta de que jamás pasaría a ser nada más que eso con ella, un amigo. Y aún así seguir con esto.

Porque sabía que iba a salir lastimado en algún momento en el futuro, pero por ahora, en ese preciso momento, no me importaba.

twisted || m.h. || the 1975Where stories live. Discover now