The Guest || Luke Hemmings.

Capítulo 17.

L vs C.

Oh, oh.

-¿Qué hace aquí? -susurró Luke, saliendo de la camioneta.

Antes de que yo bajara, él ya estaba al otro lado de la calle. Llegó hasta a él y mantuvo una postura intimidante. Todo a nuestro alrededor estaba en silencio, por lo que sus voces se lograban escuchar correctamente.

- ¿Qué quieres?

- Vengo a hablar con Sam -respondió Calum, cerrando la puerta detrás de él.

- No quiere hablar contigo -afirmó con amargura.

- Me gustaría escucharlo de ella -me quité el cinturón de seguridad, bajé de la camioneta y caminé hacia ellos, poniéndome a un lado de Luke.

- ¿Qué haces aquí? -pregunté sorprendida.

- No contestabas las llamadas y los mensajes, no tuve otra opción que venir personalmente -protestó, y Luke soltó una risita. Me volví a él y apretó los labios.

- ¿Nos podrías dar unos minutos? -había estado ignorando por completo a Calum estos últimos días, y para no tener que seguir soportando su insistencia por teléfono, hablaré con él; me quitaría un peso de encima.

- Claro -se cruzó de brazos, quedándose callado.

- A solas -aclaré, y frunció el ceño, mirando a Calum por un momento. Asintió y se alejó de nosotros. Pensé que entraría a la casa, pero en vez de eso, caminó hasta la camioneta y se recargo en la parte delantera, observándonos. Suspire y me giré hacia Calum.

- Entremos al auto -susurró, lo más bajo posible.

- Si quieres hablar con ella, será aquí afuera -interrumpió Luke, desde el otro extremo. Lo miré rápidamente y negó con la cabeza. De cualquier manera, no iba a aceptar por más que me gustaría contradecirlo.

Mamá podría salir en cualquier momento, y si me encontraba dentro de un auto con un chico, ella no se creería el cuento de que estábamos “hablando”, aunque fuera verdad.

- ¿De qué quieres hablar? -pregunté, con apuro.

- Sobre nosotros.

- Calum, ya hemos hablado sobre eso -respondí, fastidiada.

- ¿Solucionaste tu confusión? -preguntó, refiriéndose a Luke, quien seguía mirándonos.

- Aún no -contesté, haciendo una mueca.

- ¿Por qué no salimos el sábado? -propuso, esperanzado.

- No creo que pueda -me excuse, fatalmente.

- Saliste hoy con Luke, no veo por qué no puedes conmigo -dijo un poco dolido y sentí algo de culpa. Tenía razón, podía salir con él y aclarar las cosas con respecto a lo nuestro.

- Está bien -dije, mordiéndome el labio y sonrió, satisfecho.

- Perfecto, pasaré por ti a las ocho -asentí, dando por terminada la conversación. Se inclinó para despedirse, pero Luke llegó, impidiendo su acto.

- Si ya terminaste, puedes irte -advirtió, señalando su mustang.

- No entiendo como logras soportarlo -comentó, sonriendo divertido.

- ¿Tienes algún problema con eso? -lo enfrentó.

- Sólo digo -se justificó, levantando las manos.

- Deja de decir estupideces y lárgate -espetó, furioso.

- Luke... -él comenzaba a crear una confrontación por la nada.

- Entra a la casa, Sam -exigió, mirándome por un momento.

- Ya me iba de todas maneras -dijo Calum y Luke lo empujó bruscamente hacia el auto.

- Tenemos un asunto pendiente -ahora estaba segura de algo: se conocían desde antes.

- Estás loco -reprendió Calum, confundido.

- No te hagas idiota, sabes bien de que estoy hablando -presionó, imponiendo carácter frente a él.

- Luke, basta -dije, alejándolo un poco.

- No te preocupes, Sam. Es comprensible que esté así -Calum se zafó de su agarre y se puso a mi lado, rodeando su brazo en mi cadera.

- No... La... Toques -exigió Luke, apretando la mandíbula.

- ¿Qué harás al respecto? -lo retó.

- Calum, es mejor que te vayas -quité su brazo y asintió, tomando sus llaves.

- Ten cuidado con éste psicópata -advirtió, burlonamente. Los puños de Luke comenzaron a formarse en sus manos. Ese había sido un golpe bajo. Luke gruño y fue acortando la distancia, dispuesto a golpearlo.

- ¡Luke! -una voz femenina que no era la mía, intervino. Los tres nos giramos, encontrando a Melina en el umbral de la casa-. Es suficiente, ve a tú habitación -ordenó, molesta.

Luke dudo por unos segundos, mirando a Calum con desprecio y luego, caminó hasta llegar a Melina.

- Nos vemos el sábado -se despidió, subiéndose finalmente al auto. Luego de que Melina discutiera con Luke sobre su comportamiento, entró a la casa. Cuando me acerqué, Luke me miró y pude descifrar que seguía inconforme.

- ¿En serio? ¿Saldrás con él? -cuestionó con ironía.

- Puedo salir con quien yo quiera -actuaba como si estuviéramos en una relación, siendo que ni siquiera manteníamos una amistad. No tenía por qué reprocharme nada. Se quedó en silencio por unos momentos y luego asintió, conteniéndose a replicar.

- Cierto, tienes todo el derecho del mundo en salir con quien se te pegue la gana -respondió, y entró a la casa. Deje salir un suspiro y lo imite. Me frustraba que algo saliera mal cuando estábamos pasándola bien.

Subí a la habitación y me puse el pijama. Estaba agotada tanto física como mentalmente. Estuve por dormir, cuando vibró el celular. Lo tomé de la mesita, pensando que sería Calum. Abrí el mensaje y fruncí el ceño.

De: Luke.

«☺»

No sabía como interpretar lo que quería decir el mensaje. Luke había terminado molesto, después de que Calum se fuera y por lo tanto, no entendía su grado de bipolaridad. Lo peor de todo, es que esa estúpida carita feliz, comenzaba a ponerme nerviosa. Era posible que estaba tramando algo pero, ¿qué podría hacer?

***

Editado: O2.11.2O2O

Créditos a Wendy ✔