Capitulo 19

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A Allison se le quedó la mente en blanco a causa de la impresión. Los cuatro se habían quedado paralizados bajo la capa invisible. Los últimos rayos del sol arrojaron una luz sanguinolenta sobre los terrenos, en los que las sombras se dibujaban muy alargadas. Detrás de ellos oyeron un aullido salvaje.

—¡Hagrid! —susurró Harry. Sin pensar en lo que hacía, fue a darse la vuelta, pero Allison y Hermione lo cogieron por los brazos.

—No podemos —dijo Ron, blanco como una pared—. Se verá en un problema más serio si se descubre que lo hemos ido a visitar...

Hermione respiraba floja e irregularmente.

—¿Cómo... han podido...? —preguntó jadeando, como si se ahogase—. ¿Cómo han podido?

—tranquila Hermione, tienes que calmarte— dijo Allison abrazándola

—Vamos —dijo Ron, tiritando.

Reemprendieron el camino hacia el castillo, andando muy despacio para no descubrirse. La luz se apagaba. Cuando llegaron a campo abierto, la oscuridad se cernía sobre ellos como un embrujo.

—Scabbers, estate quieta —susurró Ron, llevándose la mano al pecho. La rata se retorcía como loca. Ron se detuvo, obligando a Scabbers a que se metiera del todo en el bolsillo—. ¿Qué te ocurre, tonta? Quédate quieta... ¡AY! ¡Me ha mordido!

—¡Ron, cállate! —susurró Hermione—. Fudge se presentará aquí dentro de un minuto...

—No hay manera.

Scabbers estaba aterrorizada. Se retorcía con todas sus fuerzas, intentando soltarse de Ron.

—¿Qué le ocurre?

Pero Harry acababa de ver a Crookshanks acercándose a ellos sigilosamente, arrastrándose y con los grandes ojos amarillos destellando pavorosamente en la oscuridad. Harry no sabía si el gato los veía o se orientaba por los chillidos de Scabbers.

—¡Crookshanks! —gimió Hermione—. ¡No, vete, Crookshanks! ¡Vete! Pero el gato se acercaba más...

—Scabbers... ¡NO!

Demasiado tarde... La rata escapó por entre los dedos de Ron, se echó al suelo y huyó a toda prisa. De un salto, Crookshanks se lanzó tras el roedor; y antes de que Harry, Allison y Hermione pudieran detenerlo, Ron se salió de la capa y se internó en la oscuridad.

—¡Ron! —gimió Hermione.

Ella y los hermanos se miraron y lo siguieron a la carrera. Era imposible correr a toda velocidad debajo de la capa, así que se la quitaron y la llevaron al vuelo, ondeando como un estandarte mientras seguían a Ron. Oían delante de ellos el ruido de sus pasos y los gritos que dirigía a Crookshanks.

—Aléjate de él..., aléjate... Scabbers, ven aquí...

Oyeron un golpe seco.

—¡Te he atrapado! Vete, gato asqueroso.

Los tres amigos casi chocaron contra Ron. Estaba tendido en el suelo. Scabbers había vuelto a su bolsillo y Ron sujetaba con ambas manos el tembloroso bulto.

—Vamos, Ron, volvamos a cubrirnos —dijo Hermione jadeando—. Dumbledore y el ministro saldrán dentro de un minuto.

Pero antes de que pudieran volver a taparse, antes incluso de que pudieran recuperar el aliento, oyeron los pasos de unas patas gigantes. Algo se acercaba a ellos en la oscuridad: un enorme perro negro de ojos claros.

Allison quiso coger la varita, pero era ya demasiado tarde. El perro había dado un gran salto y sus patas delanteras le golpearon el pecho. Allison cayó de espaldas, tirando a Harry que estaba detrás de ella. Ambos sintieron el cálido aliento del perro y sus dientes de tres centímetros de longitud... Pero el empujón los había llevado demasiado lejos. Se apartaron rodando. Aturdida y sintiendo como si le hubieran roto las costillas, Allison trató de ponerse en pie; oyó rugir al animal, preparándose para un nuevo ataque, pero Harry la levanto y la ayudo a correr. Ron se levantó. Cuando el perro volvió a saltar contra ellos, Ron empujó a los mellizos hacia un lado y el perro mordió el brazo estirado de Ron. Harry embistió y agarró al animal por el pelo, y Allison lo tomo de las patas, pero éste arrastraba a Ron con tanta facilidad como si fuera un muñeco de trapo. Entonces, algo surgido de no se sabía dónde golpeó a Harry tan fuerte en la cara que volvió a derribarlo. Oyó a Hermione y Allison chillar de dolor y caer también. Harry manoteó en busca de la varita, parpadeando para quitarse la sangre de los ojos.

La hermana de Harry Potter (libro: el prisionero de Azkaban)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora