Capítulo 39. (Maratón 4/4)

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—Mila, este lugar está genial —la Polinesia observaba a su alrededor con entusiasmo—. Dios... amo esa canción, vamos a bailar —propuso ahora mirando a todos sus amigos. .

El humo artificial le daba un toque oscuro al lugar, pero las luces de neón iluminaban un poco cada esquina de aquel inmenso Club. La canción Cooler Than Me de Mike Posner y los murmullos de la gente mientras bailaban, o simplemente iban y venían era lo que se escuchaba de fondo.

—Calmate, Dinah, apenas estamos llegando, hay que buscar una mesa en donde instalarnos —respondió en voz alta la latina para que pudiese escucharla.

—Cierto, —concordó Brad echándole un vistazo a su alrededor—. Oh, miren —con su dedo incide apuntó hacia una mesa vacía que encontraba a un par de metros de ellos, la cual difícilmente logró visualizar—. Vamos.

Brad, era el único hombre entre todas sus amigas, y también era el responsable de que todas hayan venido junto a él a este lujoso Club. Hailee, Dinah y Camila caminaban detrás de él con dificultad pues tropezaban con el mar de gente que se hallaba en aquella pista de baile.

Unos cincos minutos después, fue que lograron llegar a aquella mesa y enseguida la ocuparon al sentarse en los cómodos asientos

—Iré por algo de beber —dijo Brad al mismo tiempo que se levantaba de su asiento—. ¿Que quieren tomar? —preguntó mirándoles.

—Tequila, —se apresuró a decir Dinah—. Ve y trae tequila —ordenó ella como toda una diva, a lo que el chico sólo alzó ambas cejas incrédulo, Hailee soltó una sonora risa, pues ella ya estaba acostumbrada a la forma de ser de la Polinesia—. ¿Qué? —dijo desconectada—. Él ha preguntado que queremos, y queremos tequila. ¿Verdad?

—Sí, sí —Hailee se levantó de su asiento y con leves empujones se llevó a Brad hasta la barra.

Camila rodó los ojos, ella también estaba acostumbrada a la forma de ser de su amiga.

—De lo que se ha perdido Lucy —murmuró la rubia burlona—. ¿Por qué fue que no vino contigo?

—Dijo que, tenía una cena familiar —contestó desinteresada encogiéndose de hombros.

Pero aquello era mentira, realmente Lucy se encontraba consolando a Verónica... sí, su madre había muerto. Pero nadie lo sabía aún, excepto la familia Iglesias y Lucy.

—Joder, este lugar si que está estupendo —repitió, moviendo sus hombros al ritmo de aquella canción que resonaba a un volumen increíble—. Mira, mira, —señaló hacia la pista de baile—. Hay chicos sexys —sonrió lascivamente mientras que la castaña miraba lo que su amiga le había indicado.

Camila lo único que vio fue a un montón de chicos bailando animadamente, y a chicas sexys moviéndose de lado a lado al ritmo de Cooler Than Me.

—¿Tú no andas de novia con  Sebastian? —interrogó la latina desconcertada, porque siempre fue testigo de las infinidades de veces que ellos salían juntos, y actuaban como novios.

—No, sólo estamos saliendo y nos divertimos juntos, nada más —hizo un gesto el cual le restaba importancia a lo que decía.

—Él es un buen chico, y parece estar enamorado de ti —añadió Camila volviendo su mirada a ella, porque mirar a aquellas mujeres mientras bailaban no estaba bien.

—No parece, lo está —confirmó con arrogancia—. Pero yo no quiero nada serio, aún..


•••

Desde la zona VIP  aquel grupo de amigos se encontraban hablando de cosas vanas, mientras bebían champán, sí, decidieron empezar con algo "suave" aunque ya llevaban un rato de haber llegado.

Al Aire. (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora