彡 Regulus Black

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    Hesper nunca había apreciado tantas estrellas en el cielo, sus ojos admiraban el hermoso brillo que emitían cada una de ellas.

   Y mira esas de allá, Hes susurró Regulus, alegre, mientras apuntaba a
dos estrellas, las más grandes.
Hesper le sonrió con admiración, pues las localizaba con gran facilidad, sin la necesidad de guiarse con algún libro.

   En frente de la ventana de la Torre de Astronomía, los dos chicos observaban la lluvia torrencial de estrellas que emergía del cielo. Regulus y Hesper quedaron despiertos hasta tarde estudiando para los TIMO's, cuyas pruebas comenzarían en dos días. En realidad, Regulus se ofreció para ayudarla, porque tenía algunas dudas con astronomía.

   Al notar el gran silencio, Regulus vio la bella constelación formándose en la noche y los dos corrieron a verla.
Una brisa un tanto gélida recorrió el cuerpo de ambos, pero a ninguno pareció importarle mucho.

   De soslayo, Hesper observó los ojos grises de Regulus, y alcanzó a apreciar un hermoso brillo en ellos, y entonces, sus miradas se cruzaron; incapaces de apartarla, se fueron acercando lentamente hasta quedar a escasos centímetros de distancia.

   Hesper jamás había observado con detalle el precioso rostro de Regulus, cada milímetro era perfecto, como si hubiese sido esculpido a mano por los mismos Dioses. Se detuvo al llegar a sus labios, aquellos dos pequeños bultos color carmesí que se encontraban entreabiertos. Con las mejillas sonrosadas, regresó a sus deslumbrantes ojos. Para su sorprenda, él también veía atentamente cada movimiento de sus labios.

   Sin detenerse a pensar en el momento o en ellos, ambos chicos terminaron la pequeña distancia que los separaba, uniendo sus labios en un beso, que los hizo perder la noción del tiempo.

   El primero en romper la escena fue Regulus, que se colocó junto a la chica y miró a las estrellas, como esperando que le dieran alguna respuesta.
Luego de un silencio abrupto, los dos giraron la cabeza casi instantáneamente. Sus mejillas agarraron un fuerte color escarlata a la medida en que pensaban con más insistencia sobre lo que acababa de suceder.

   Hesper -que siempre había sido un poco más tímida- no podía dejar de sentir su rostro arder, tal era la vergüenza que sentía. ¿Qué debía hacer ahora?, ¿mirarlo de nuevo? No sabía bien, pero faltaban pocas semanas para terminar el curso en Hogwarts, y no quería perder la oportunidad.

   Regulus parecía haber pensado lo mismo, pues de pronto puso su mano fría sobre la de Hes, que descansaba perezosamente sobre el parapeto. Ella se sobresaltó, sintiendo un hormigueo recorrer toda su espina dorsal.

   Yo... bueno...  comenzó Reg, que parecía haber olvidado como hablar, sus labios quedaron secos, y tenía la voz temblorosa. Escucha Hes... tú me...

   Recuperada del susto, Hesper esbozó una sonrisa tierna y entrelazó los dedos de Regulus con los de ella.
No hay nada que decir.

   El chico sonrió y se colocó detrás de ella, rodeadola con sus brazos y besándole la mejilla tiernamente.

Harry Potter » One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora