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Dedicado a ChicaRaraLectora

Louis 


Han pasado semanas de lo ocurrido y ella sigue hay, tirada como si no sirviera para nada cuando en realidad sirve para miles de cosas, dormida en el peor sueño que una persona puede tener.

Aun recuerdo como la encontré, y en donde la encontré. Recuerdo que su pulso era extremadamente débil al igual que su respiración, también recuerdo la preocupación que me inundo el cuerpo al ver como sus ojos débilmente se cerraban susurrando cosas que nunca logre comprender. Nunca podre olvidar el miedo que tuve de perderla, el terror de nunca mas poder verla sonreír, fue pánico del momento quizas pero lo agradezco porque eso me hizo llegar a tiempo, o al menos me mienten diciendo eso. 

Ver su cuerpo sin vida me asusta, nadie me preparo para lo que siento ahora. Admito que la muerte de mi padre dolor sin embargo sabia que era un dolor que con el tiempo se me olvidaría no obstante el dolor que siento en estos momentos es como una puñalada. Es una punzada en el pecho que te hace sentir ahogado, un dolor que no se calla con ninguna buena cerveza fría o con ninguna calada de un cigarrillo rubio.  

- ¿Aún aquí? - levanto mi mirada para ver a Melody. 

Asiento sin poca gana y me quedo mirando el rostro pálido de aquella chica con cabello castaño enrrulado, ojos plateados que alguna vez tuvieron un brillo sin igual, y de tez bronceada. Suspiro dejando de verla porque cada vez que lo hago la puñalada de mi pecho se profundiza mas de cinco milímetros. 

- Louis, el horario de visitas ha acabado hace mas de tres horas - escucho que Melody habla sin embargo intento no llevarle la atención -. No puedes quedarte aquí, no con esa apariencia tuya - levanto la mirada frunciendo el ceño.

- ¿De qué hablas? - por primera vez hablo con la garganta sumamente rasposa, hace tiempo que no hablo con nadie del hospital ya que no lo veo necesario. 

Ella comienza a hablar cosas que llegan a mis odios claramente no obstante los ignoro. No puedo pensar, todo en los que pienso es en como Adeline se metió en mi cabeza, quiero evitar pensar realmente sin embargo es algo que solo aparece para alterarme. 

Los problemas en la empresa sinceramente no me ayudan en nada, yo no quiero esto. No quiero ser un empresario como los demás, nunca los quise pero como mi padre siempre vivo para dictar lo que yo debia hacer y aunque nunca entendí el porqué no obstante sólo le seguí la corriente para que no hubiera enfrentamientos entre nosotros. 

Estoy seguro de que mi padre nunca hubiera aceptado a una chica o mujer que yo eligiera ya que él siempre se encargo de organizar mi vida, y ahora que se encuentra bajo tres meros de tierra me permito decir que me siento libre. Memorizo cada día lo que sucedio cuando me negué a seguir nuestra religión propia (según Mark eso era esencial para ser un Tomlinson). 


Bufo al bajar del auto, y busco las llaves de la casa. 

Sé que no debí hacerle caso a Melody, sé que debí haberme quedado sin embargo también sé que Melody tiene razón sobre mi aspecto. Realmente no estoy del todo prolijo, y mucho menos presentable. 

Al entrar a el enorme lugar me pregunto cuando se me ocurrió comprar una casa de este estilo entonces mi traicionera amiga, la memoria, me lo recuerda de la peor forma. Todo pasa como una pelicula de horror por mi mente, primero se encuentra ella con su sonrisa tranquila que a la vez es traviesa para que luego aparezca aquel accidente. Aquellas imágenes parecen tomarse el tiempo para destruir el poco ánimos que aun me queda (o mas buen, quedaba)

Dejo el saco y la camisa colgados en el perchero para avanzar por la enorme construcción. 

Siempre tuve dudas sobre lo que siento por Adeline; es decir que nunca la vi mas allá que como un juguete, o eso creía. Luego de verla tan destruida aquella vez en el departamento, sentir algo que no había sentido (no antes por ella). Estaba preocupado, preocupado por ella. Y ahora que tengo la imagen de su cuerpo internado con cables por doquier no puedo pensar claramente. Solo pienso en ella, y en lo imbécil que fui al creer que podía sola pero si la ayudaba se enojaría ya que he notado que eso la carea de una forma bastante extraña. 

No quise decirle lo que le dije aquel miércoles por la tarde, no se porqué lo hice. Nunca quise sonar como si ella me perteneciera sin embargo sé que soné así o aun peor. 

Sacudo mi cabeza intentando no recordar lo que hice esa noche pero los recuerdos de ese anochecer me persiguen como si no fueran nada en sí. No lo hubiera hecho, creo que solo fue una excusa para sacármela de la cabeza, esa noche bebí como si el alcohol fuera agua para mi. Me encontraba molesto y quise desquitarme en una pelea, siendo sincero eso es lo que menos sirvió porque el terror que le provoque a Adeline seguía en mi mente. Entonces supe que hacer, necesitaba sexo y lo conseguí no obstante no es algo de lo que este orgulloso. 

Me quedo apoyando en el umbral de la puerta de mi habitación, miro la cama tendida. 

Mi memoria sigue jugando conmigo haciéndome recordar la primera vez que la hice mia, la primera vez que sentí su tibia piel en mis brazos. La primera vez que sentí sus dulces labios con gusto a canela, que sentí algo que aun no tengo en claro, y que creo. Nunca lo tendre.

Cierro mis ojos y masajeo mis parpados por el cansancio mientras me repito lo imbécil que fui. No llegue y ahora ella esta entre la vida y la muerte. 


Bueno, aquí esta el cap.

Espero que les guste

Pregunta! Qué le cambiarían a la novela?

Bsos Vic :)

Sr. Tomlinson (sin corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora