Just Friends; Muke Clemmings #AwardsShipp TERMINADA

LXV

02/10/15

-Luke, espera-pronunció el teñido. Luke maldijo a Michael internamente, ¿por qué cualquier palabra que salga de esos rojos labios sonaba tan bien?

Michael abrió el bolsillo de su casaca y sacó la carta -que era una hoja arrancada de su cuaderno, escrita con horrible caligrafía y doblada-. Abrió el bolsillo del rubio y metió el papel doblado.

-No dejes que nadie la lea, ¿ok?-dijo en el abrazo de despedida- léela tú solo.

-U-uhm... ok.

-Adiós, Lukey.

Michael se dirigió a la puerta de su salón mordiéndose el labio inferior; lo había hecho, le había entregado la carta a Luke. Ya no había vuelta atrás. Ahora solo quedaba la terrible tortura de esperar a su respuesta en el almuerzo.

Por otro lado, Luke, confundido, sacó el papel doblado de su bolsillo y leyó lo que estaba escrito.

"Para: Lucrecio Roberto Hem Hem.

De: Tu admirador no-secreto"

Admiró su desordenada pero linda letra, sonrió y corrió hacia el baño asegurándose de que nadie más que él leyera la carta de su amado.

"29/09/15

Luke Robert Hemmings:

Hola:) (soy malo en esto así que tal vez me salga mal, pero no importa) Estoy en plena clase de Cívica y no estoy escuchando a la profesora, (ya que me vale verga).

Y solo quería decirte que:

1. Me gustas mucho (ojalá que sientas lo mismo que yo)"

"Sí, Michael. Obviamente que sí" pensó el rubio, emocionado por la carta del chico que amaba.

"2. Eres muy importante para mí (ojalá que sientas lo mismo que yo x2)

3. Que te amo.

Te lo escribo porque soy demasiado cobarde como para decírtelo en persona (perdón).

Solo, no quiero que te alejes por eso, ¿sí? Solo quería decírtelo.

¡Ah! Me faltó el cuatro.

4. Estoy jodida y perdidamente enamorado de ti.

Sí, lo estoy. Solo espero que tú también lo estés.

¿Nos vemos en el almuerzo? Plz sí.

-Tu admirador no-secreto.

PD: Me gustó tomar de tu mano, ¿te gustaría hacerlo otra vez?

Nos vemos luego ;)."

Luke sonrió por milésima vez, podría leer y releer esa carta millones de veces y seguir sonriendo como idiota ante ella. Las mariposas revoloteaban en su estómago, hígado, páncreas, pulmones, en todos lados. Eso provocaba Michael en él.

Michael, sentado en su sitio, se removió otra vez en la silla tratando de comerse más las uñas. ¿Y si Luke lo rechazaba y se alejaba de él? Quizás no debió escribir que estaba enamorado de él, tal vez lo ahuyentaría. Ya se imaginaba las posibles situaciones que podría pasar con el rubio. Pero, había llegado a una conclusión, pase lo que pase no dejaría ir al rubio tan fácil.

El teñido, desde su ángulo, tenía una vista perfecta del tercer piso y, junto con ella, del salón de Luke. Miraba impaciente hacia el baño, ya que sabía que el ojiazul se había metido allí, esperando a que su amado salga. Después de corto rato, salió con la sonrisa más grande que Michael pudo haber visto en su corta vida. ¿A qué se debería esa sonrisa? ¿él sería la causa de aquel rayo de luz que iluminaba el rostro del ojiazul? Prefería no ilusionarse, había aprendido la lección.