XCII

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Michael.

Michael lloraba, no iba a salir de ahí. No lo haría hasta la salida.

Quería desaparecer, quería que todo desapareciera, quería retroceder el tiempo y no decirle nada a Calum, quería que Luke desapareciera junto con todos los recuerdos que ellos dos tenían.

Quería morir.

No podía parar de llorar. Las palabras de Luke no abandonaban su cabeza, era como si cada una de ellas fueran puñales que se clavaban muy profundo en su corazón.

"Ya no siento nada" "solo te mentí" "no puedo más con esto" "no soy feliz contigo" "amar a otro hombre no es normal"

Cada una de esas frases se clavaban como puñales en su corazón, dejándolo sin fuerzas.

Dejando su corazón en ruinas.

Calum estaba en el baño, junto con Jack y Ashton. Los tres en silencio, sin saber qué hacer para terminar con el inmenso dolor de su amigo.

Calum, sin tener la menor idea de cómo hacer que el teñido dejara de llorar, le lanzó una paleta por la parte de abajo del baño.

Michael se secó las lágrimas y vio la paleta en el suelo, la pateó y la sacó del cubículo.

-Rayos, Michael...-dijo Calum, recogiendo la paleta del suelo.

-Vete...-musitó el teñido.

No quería que ellos escucharan cómo sufría. No quería que sus amigos sientan pena por él.

Michael se enfureció de repente, golpeó las puertas y las paredes del baño, causando que Calum y Jack se asustaran un poco. Ashton ya lo conocía, sabía que el teñido era inofensivo, así que se quedó allí.

-¡LOS ODIO! ¡LÁRGUENSE DE AQUÍ! ¡LOS DETESTO A TODOS USTEDES! ¡MUÉRANSE! ¡MUÉRANSE!-gritaba el teñido mientras golpeaba la puerta del baño, tanto, que logró romperla.

-Mierda, Michael. ¡Haz descuadrado la puerta!-exclamó Ashton.

A él no le importó, siguió llorando y sintiéndose desgraciado por lo sucedido.

Los recuerdos de los dos juntos invadieron su cabeza, haciendo que las gotas saladas se resbalaran con abundancia por su rostro.

Cada vez que lo recordaba, una punzada hacía que su pecho doliera.

Justo cuando Luke reconstruía su corazón, decide rendirse, haciendo su corazón pedazos otra vez.

No sabía qué hacer. No sabía cómo hacer para que este dolor terminara.

Esto no puede estar pasando, es solo un sueño. Luke no puede haber mentido.

Comenzó a golpear todo otra vez, bajando la fuerza poco a poco. Se arrodilló en el suelo y lloró aún más.

Era imposible pararlas, ya no podía detenerlas.

Se sentía perdido, abandonado, enfermo...

¿Por qué lo hizo? ¿por qué a Luke le encantaba hacer el corazón de Michael pedazos y hacer de su ser miserable?

Luke.

Las cosas no mejoraban para el rubio. Se sentía vacío. ¿Qué sería de él ahora?

Todo esto es una mierda. No podía parar de llorar y sus amigos no ayudaban. Solo lo empeoraban.

Sus ojos... hinchados y rojos por todo lo que había llorado.

Le importaba una mierda lo que la profesora decía, la clase de comunicación era una puta mierda.

Mientras la escuchaba, los recuerdos volvían y no lo dejaban en paz.

Todas esas mentiras que no pudo encerrar bajo siete llaves, ahora estaba pagando todo el daño que le hizo al teñido.

¿Cómo estará él? Suponía que estaba hecho mierda al igual que él o tal vez peor.

Sin quererlo, las lágrimas volvían. Las secó rápidamente, no iba a llorar más.

Su pecho dolía y el vacío en su corazón no le hacía pensar en otra cosa más que en Michael.

Él no había mentido, él lo amaba. Pero tenía que alejarse de él, no podía dejar que se siga dañando a sí mismo, no podía defraudar sus creencias, a sus padres, a sus amigos, a él mismo...

Las horas pasaban lentas y parecía que la clase de comunicación no iba a acabar nunca, y su dolor tampoco.

Él había elegido esto.

Esto era su culpa.

Just Friends; Muke Clemmings #AwardsShipp TERMINADAWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu