- ¿Por qué me dices todo eso? ¿Qué caso tiene?- intenta calmar su tono de voz mientras aclara su garganta.

- Tiene todo el caso del mundo por que te amo.- respondo intentando ver la reacción de su rostro, sin embargo, la tensión de su cuerpo en ese momento es suficiente par saber que no le agrado nada de lo que dije.

- No, no sigas.- pide mientras se pone de pie rápidamente, yo también lo hago-. Y-ya terminó, ya no somos los mismos niños de antes que se envolvieron en una aventura.

- ¿Una aventura?- río sin gracia-. ¿Eso es lo que siempre fue para ti?

- ¿¡Qué nombre le pondrías a la situación de dos primos acostándose!?- se exalta mientras me mira, sus lágrimas aún corriendo por sus mejillas.

- ¡Amor de verdad! Amor, por que esos primos no se acostaban por diversión, ellos hacían el amor porque se amaban.- su cabeza niega pero de sus labios no sale nada-. Dime una cosa, mírame a los ojos y dime que nunca me amaste.

Sus ojos me miran inexpresivos y suplicantes pero aún se mantiene con los labios cerrados, me acerco lentamente hasta donde se encuentra e intento tomar sus manos pero las pone detrás de su espalda.

- Ya deja de jugar.- gruñe dolida.

- No estoy jugando, solo te pido que me digas que jamás me amaste. Te prometo que si es así me voy completamente de tu vida.- un nudo en mi estomago se forma con el solo hecho de imaginar estar lejos de ella para siempre-. ¡Dímelo _______!- pido exasperado-. ¡Solo dilo!

- No puedo.- niega-. ¡No puedo!- golpea mi pecho con su manos hecho puños-. ¡No puedo porque si lo hice! ¡Yo si te amé!- grita remarcando las últimas palabras.

- Yo lo sigo haciendo.- respondo pegando mi frente con la suya-. ¿Por qué no me crees? ¿Por qué me haces sufrir de este modo?

- ¿Cómo creerte si jamás cumpliste tus promesas?- su tono lleno de rencor.

- ¿Qué hacer, eh? Dime que hacer para regresar el tiempo y no dejarte, dime que hacer para poder volver a besarte, dime que hacer para poder amarte otra vez.- pido con la vista borrosa.

Sus ojos limitan a cerrarse, mis manos suben a sus rosadas mejillas a causa de las lágrimas y limpio cualquier rastro de ella. Un sollozo escapa de sus labios mientras sujeta mis manos fuertemente.

- ¿En verdad quieres a Livy?- su pregunta me desconcierta pero al final respondo con una media sonrisa.

- ¿Cómo no quererla si es tan igual a ti? Tiene tantas cosas que me recuerda a la mujer de la que me enamoré y lo sigo estando. Tiene tus mismas expresiones, tu delicada piel, tu ternura.- asiente conforme con la respuesta pero aún demuestra un poco de incomodidad-. ¿Por que...- antes de lograr preguntar el porqué de su pregunta, la puerta se abre y Drake entra pronunciando palabras que le dan más sentido a la situación.

- Acabo de enterarme lo de que Chris se va y...- sus labios se cierran al ver la situación en la que nos encontramos.

- ¡Toca la maldita puerta, Drake!- grita su hermana poniendo distancia entre ambos y limpiando su rostro.

- ¿Cómo que Christian se va?- pregunto desconcertado.

- ¡Te dije que te olvidarás que tienes una hermana!- vuelve a gritar evadiendo su pregunta.

- No me iré, ya deja de ser inmadura.- pide, su rostro rojo de lo enojado que esta.

- ¡Solo vete! ¡Y tú también!- me apunta, la miro incrédulo-. ¡Váyanse los dos!- grita con voz ronca mientras mas lágrimas se derraman de sus ojos.

- _______...- susurra Drake con delicadeza-. Tranquila.- intenta acercarse pero recibe un fuerte puñetazo en la mejilla, de no ser esta la situación estaría riéndome a más no poder-. ¡¿Qué demonios te sucede?!

- Te dije que te fueras, no quiero verte.- lo empuja hacia la puerta-. A ninguno de los dos, son unos traidores.- avisa dejándonos más confundidos aún, la puerta se cierra en nuestras caras y en ese momento empiezo a reír viendo la roja mejilla de Drake.

- ¿Es fuerte no?- pregunto divertido.

- Cállate, todo es tu culpa.- avisa, frunzo el ceño-. Mi hermana se pone histérica cuando estas cerca.

- Esta enojada, no quiere perdonarme. Ella cree que la deje.- suspiro.

- ¿Y no fue así?- pregunta en tono irónico.

- Sabes que no, Drake.- gruño-. Amo a tu hermana más que a mi vida.

- Lo sé, lo sé.- rueda los ojos.

- Ahora puedes contarme que fue lo que paso con Christian.- pido regresando a mi posición seria.

- Christian quiere irse a Alemania, de lo que supe iba a irse esta misma tarde pero mi hermana fue a su casa y lo encontró.

- ¿Estaba pensando dejarla?- pregunto con los puños apretados a mis lados.

- Mira Justin, no quiero meterme en más problemas.- avisa preocupado-. Ellos no estaban bien, no últimamente y la verdad es que ni yo se que fue lo que paso.

- No puedo creer que hiciera eso, ¿sería capaz de dejar a su hija?

- Amm...- un silencio incómodo se construye y se que algo esta pasando.

- Suéltalo Drake.

- No quiero meterme en problemas, ya te lo dije. Mi hermana es la única que puede hablar de ello. Lo siento

- Es Livy, ¿verdad?- una risa nerviosa sale de sus labios.

- No se de que hablas.- empieza sin mirarme a los ojos.

- ¡Sabes perfectamente de lo que hablo! No es normal que esa niña me recuerde a cuando yo era pequeño o que tenga mis expresiones.

- Justin...- alarga intentando calmarme pero eso es lo de menos ahora.

La sangre bombea con desenfreno sobre mi sistema y solo necesito saber lo que pasa. Necesito saber si lo que ha estado viniendo a mi mente últimamente tiene sentido y no estoy loco. Quiero saber que, de cierto modo, no la he perdido del todo. No las he perdido y podemos construir el futuro que tanto quisimos. Que a pesar de sentirme enojado y furioso por haber estado cuatro años de mi vida lejos, quiera recuperar su amor. Dejar los recuerdos del pasado, las mentiras y problemas que tuvimos. Somos mayores de edad, ambos ya somos lo suficientemente grandes como para hablar de frente y decirnos las cosas en la cara, dejar los rencores y amarnos como lo hacíamos por que estoy seguro de que aunque me repita mil veces que no hay nada entre nosotros, ella me sigue amando y sigue sintiendo esa necesidad desmedida de estar juntos y nuca alejarnos. Duele, duele y da miedo pensar en las miles de respuestas que pueden salir de los labios de Drake una vez que pronuncia la pregunta que de seguro definirá mi futuro y cambiará mi vida. Pero debo hacerlo, por mí, por ella y Livy.

- ¿Es mi hija, verdad?

Secuela: Let me love you again «J.B.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora