Será cosa del destino. | Rubius y tú |

Capítulo 20. ''Señorita bigotes''

Llegamos delante del hospital y subimos a su habitación. Tenía la misma jodida posición.

-Buenos días.- Saludé, sin esperar ninguna respuesta.

-_____, una pregunta... - Dijo Rubén.

-Dime.

-Bueno, pero no te enfades eh.

-Que no pesado, dime.

-Si te han dicho que está en coma, ¿por qué vienes todos los días? - Preguntó él.

-Pues... a mi me da igual lo que digan los médicos, yo sé que despertará. Y yo estaré aquí para verlo.

-Vale.

-Que suena tont...- Me interrumpió.

-He dicho que vale, no hace falta que me des más explicaciones.

Estar allí con Rubén era distinto que estar sola. No me pasaba el tiempo mirando a Marcos y culpándome a mi de todo. Rubén me hacía pensar en otra cosa, simplemente me hacía más fuerte.

-Sabes... me encanta tu jersey.- Soltó.

-¿Eh?

-Señorita bigotes.- Soltó. - ¡Eres la señorita bigotes! - Chilló.

¿¡WTF!? ¿Señorita bigotes?

-Rubén, como me llames así te mato, te juro que te mato.

-Lo siento señorita bigotes.

-¡Joder Rubén! - Chillé.

Se ha pasado todo el día conmigo, llamandome constantemente ''Señorita bigotes'' y empezaba a ponerme nerviosa. Comenzó a hacerse de noche.

-Anda, vámonos. - Le dije.

-Como quieras.- Se puso en pie. 

Volvimos al piso a paso lento, ya no iba tan rápida y cansada como de costumbre. Él no dejaba de contarme las tonterías que hice el día anterior. En un rato estábamos delante de nuestras puertas, ambos preparados para despedirnos.

-Buenas noches señorita bigotes. - Me sonrió.

-Que dejes de llamarme así. - Refunfuñé

-Vale...

-Gracias.- Sonreí.

-De nada.

-No Rubén, gracias de verdad. Sin ti seguramente estaría durmiendo en un banco, ya que habría ido de fiesta sola.

-O bueno, por la ropa que llevabas tal vez te despertabas en la cama de alguno. - Añadió - Agradeceme no haber sido yo ese alguien. - Bromeó -espero- .

-Más quisieras. - Le seguí el rollo. - Anda, adiós.

Me metí en mi piso. Estaba más tranquila, en parte me sentía mal. Me sentía mal porque mi mejor amigo estaba en coma y yo me iba de fiesta y me emborrachaba. Pero me sentó bien olvidarlo todo un poco por una noche, aunque al día siguiente lo sufrí bastante, especialmente por la mañana.

Rubén conseguía sacarme esas sonrisas que yo tanto necesitaba y a la vez conseguía sacarme de quicio, aunque creo que eso le gustaba bastante. Empezaba a tomarle cariño, y eso en parte me asustaba. Odiaba encariñarme porque tarde o temprano todos se iban y cuando ya me había acostumbrado a alguien simplemente desaparecía. Lo mismo pasó con Tania. Pero de todas maneras en ese momento necesitaba a alguien, y Rubén prácticamente era mi único amigo, la única persona en la que me podía apoyar. 

Rubén P.O.V.

Me alegraba que en parte volviera a ser ella, pero sinceramente no era del todo así. Es decir, volvía a sonreír pero... ¿y si al entrar en su casa se derrumbaba? ¿y si se pasaba toda la maldita noche llorando y al día siguiente sonreía como si nada? Si, llevaba varios días más preocupado por ella que por mi, pero era simplemente porque le había tomado cariño como a una hermana en tan poco tiempo. 

No había pensado ni por un instante lo que debía estar pasando, pero joder, su amigo no reaccionaba. Pensar que le podía pasar algo parecido o incluso igual a Mangel y me volvería loco, y ella se lo estaba tomando... se podría decir que bien aparte de la noche en la que se emborrachó, pero es hasta comprensible, seguramente yo habría hecho lo mismo o peor. 

Fuera como fuera, yo me había propuesto ayudarla en todo lo que pueda. En esos momentos yo era su único apoyo.

____________________________________________________________

No iba a subir pero bueno... hace día que no subo.

Lo primero GRACIAS TENGO CASI 4000 VISITAS, para mi son muchas :'3 me alegra mucho que os guste la novela.

Y segundo, HE ACABADO LOS EXÁMENES, por lo tanto, la semana que viene ¡MARATÓN! :o3

(L) Voten, comenten y ¡CORAZONES GAAAAAYS!