debería aprender a huir caminando... no tengo la resistencia para hacer esto ni siquiera una vez...•

La lluvia continuaba bañándome la espalda con una temperatura que llegaba a enfriarme tanto el alma como los pensamientos, cosas realmente necesarias para este yo derrotado en el sucio piso.
Debía levantarme, el lugar al que había ido a parar para mi suerte era uno no muy lejos de mí casa, estaba agradecido de que fuera de esa forma porque si hubiera sido de otro modo tan solo no hubiera podido caminar lo suficiente para llegar.

Tembloroso, proseguí a levantarme, tambaleándome al poder sostener débilmente los pies mientras extendía mis manos para equilibrarme, haciéndome ver como si caminara sobre una cuerda floja.
Me hubiera reído de lo estúpido que me veía pero no era el mejor momento para hacerlo, debía concentrarme en llegar a mi "hogar", si me distraía en cualquier otra cosa podría tan solo dormirme de camino y quedarme ahí hasta el día de mañana y claro, no es como si el frío extremo que hacía no me afectara. Quería morir, pero no de estupidez.

Pasos lentos y pausados fui dando, uno a uno mientras mis manos permanecían en el aire, deseando que todo lo que pasaba fuera un sueño, que aún yo era feliz, pero solo estaba intentando engañarme, falsa y estúpidamente como si siguiera siendo un niño.

Al cabo de un rato pude llegar a mi casa con un aire de enfermo crónico, pero nadie estaba para recibirme y ayudarme, nadie en absoluto. Saqué las llaves de mi bolsillo, abriendo la puerta con la lentitud con que había salido, entrando mientras arrastraba los pies. Dejé los zapatos tirados en el corredor, no importaba el orden realmente, ya de por si la casa era un chiquero total por lo que mi calzado y la ropa mojada y sucia que llevaba no haría la diferencia.

Proseguí a caminar hasta mi cuarto, pasando de ahí inmediatamente al baño para meterme dentro de la tina, queriendo bañarme aún con la ropa puesta mientras abría el grifo del agua, dejando que aquella se llenara poco a poco con agua tan fría como el hielo. No podía pagar por el gas, no quería o al tal vez no podía hacerlo, por lo que aunque quisiera no podía bañarme con agua caliente, tan solo esperé que la bañera se llenara de agua, rebalsara y se cayera por los bordes, decidiéndome ya a cerrar la llave de paso.

El agua de la que podía disfrutar y derrochar era una recompensa dada por mi difunto padre en aquellos tiempos en el que estaba conmigo, dónde había dinero, amor y seguridad, todo esto arrebatado por la enfermedad cancerígena que le cruzaba el cuerpo. Podría decir sin exagerar que aquel sujeto era más cáncer que hombre, sus dolores crónicos eran malditamente insoportables por lo que relataba el medico que le trataba, nunca quiso decirnos de aquello, supongo que no quería preocuparnos ni entristecer, ya que solo nos enteramos de su condición el día en que colapsó y murió.

El velorio fue tan triste y gris que era digno película bastante retro, llena de flores, lágrimas y color negro por doquier, demostrando la perdida de una persona maravillosa que había dejado en mi mente increíbles recuerdos de amor paternal.

Buen hombre, buen padre, buen esposo, es como lo recuerdo, como parece vivir en mis recuerdos, pero mi madre desde ese día se volvió todo lo contrario.

Luego de aquello se volvió una trastornada. Los golpes, el alcohol, las drogas, los cortes y demás estupideces eran sus especialidades, en especial ir a mi cuarto a las 12:00 pm cada noche para preguntar por mi padre, implorarme que volviera o le dejara ir y luego "jugar" conmigo, que era una sesión de golpes y puñetazos. Era un niño, no podía defenderme y apartar a la persona que me había dado a luz, por lo que solo callé, invente millones de  escusas por los hematomas en mi cuerpo y sonreí, como el estúpido que era.

¿quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho años tal vez?, realmente no lo recuerdo pero estaba descubriendo un mundo nuevo y lleno de posibilidades, las cuales eran bastante erróneas pero debía de pensar en aquello; era un crió de mierda. Pensé que todo se solucionaría y podríamos vivir bien, estábamos juntos y eso era lo importante, eso creía.

¡Holy Shit!, I Love You 《YoonKook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora