CAPÍTULO 13.

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Me quedo inmóvil mientras la pierdo de vista. ¿Es un sueño?. Me pellizco varias veces, para comprobarlo. Pero no parezco despertar. Mierda.

Intento analizar la situación desde un punto de vista menos caótico, pero me es imposible. Lauren es licántropa. ¿Qué?. ¿Acaso no podía llevar y una vida normal?. Me dejo caer en el suelo, de rodillas. Se me han ido las fuerzas y las esperanzas.

"¿Y ahora qué?" me pregunto constantemente. ¿Voy a por ella?, ¿o me quedo aquí, sin hacer nada?. La respuesta fue obvia, iba a encontrarla, costase lo que costase. Quizá era yo la que estaba loca, pero me levanté a duras penas y entré en mi cuarto, intentando no hacer ruido.

Si quería irme, debía de ser cuando mi familia estuviera durmiendo, para que no sospecharan hasta la mañana siguiente. Si es que había conseguido irme, porque me aterraba la idea de salir a medianoche sola. Aunque tampoco sabía a dónde ir.

"¿A dónde van los hombres-lobo Camila?", ¿cómo iba a saberlo si me acababa de enterar de que existían?. Bueno, sólo había visto uno, y era mujer-lobo, así que sería más complicado, me dije.

"Más sencillo, ¿a dónde van los lobos?". ¡A las montañas!. Sonreí al encontrar una pequeña esperanza. La montaña más cercana estaba a unos veinte minutos en coche. Pero no tenía coche, y no podía llamar a nadie porque era medianoche, y supongo que tampoco me querrían llevar.

¿Hay autobuses a medianoche?. Encendí mi móvil y busqué por internet. El último salía en media hora, y debía de preparar algo que llevarme para no desfallecer por el camino. "Sólo lo esencial" me recordé.

Cogí la mochila y metí algo de comida, agua y alguna prenda. El móvil, auriculares (para un maravilloso paseo por el bosque, con cualquier bicho rondando por ahí) y un par de cosas más. No se me olvidaron las barritas energéticas, supuse que las necesitaría si tenía que correr.

Unos minutos más tarde me encuentro en la estación, con el autobús a punto de llegar. Ahí viene, y subo junto a un chico, diría que de unos dieciséis años. Sólo le he visto de espaldas, y me resulta familiar. Entonces caigo.

-¿Shawn?.

Él se gira, sorprendido de oír su nombre. Cuando alcanza a verme sonríe.

-¿Cómo tú por aquí? -me dice, mientras nos sentamos en el interior del bus.-

-Eso debería preguntártelo yo, ¿no?.

-Quizá. -ríe.- Pasaré el fin de semana en el pueblo.

-¿Y sales a estas horas?. -le pregunto.-

Él se encoge de hombros.

-Cosas... -sonríe.- Y tú... ¿También vas al pueblo?

-Em... Sí.

Aparto la mirada para dirigirla a la ventana del bus. Ya se ha puesto en marcha.

Sigo confundida después del episodio de antes. ¿De verdad estaba ocurriendo esto?. Apoyo mi cabeza en la ventana, cerrando los ojos.

"Te encontraré, Lauren. Cueste lo que cueste."

Hasta que la última Rosa muera. (CAMREN)Where stories live. Discover now