Oh, Jaden! Nadie me había preguntado eso antes.

Asiento contenta y no puedo evitar sonreír.

Me acuesto lentamente en la cama de Jaden y lo observo moverse. Trae unas sábanas y me envuelve delicadamente en ellas. Presiona los bordes de mi cuerpo para que las sábanas queden aseguradas y con mucha ternura planta un cálido beso en mi frente.

-Buenas noches, Yos. -espeta.

Se da media vuelta y veo como se aleja de mí. Inmediatamente el pánico se apodera de mis huesos y no soporto ver como los centímetros cada vez crecen más entre nosotros.

-Quédate conmigo, por favor -le suplico.

Él voltea y me observa con sus intensos ojos verdes que lentamente se van apaciguando. Frunce el ceño por un momento pero lo elimina rápidamente y pone una cara de diversión.

-Por qué? -me pregunta con una sonrisa.

Aleteo mis frágiles pestañas y alzo mis ojos hacia los suyos antes de responder.

-Porque contigo no tengo pesadillas.

Como si lo hubieran golpeado, su rostro se contrae en una expresión de tristeza profunda. Se da media vuelta, apaga la luz y silenciosamente se dirige hacia mí. 

Se sube en la cama y se coloca mirándome a la cara, respirando mi mismo aire. Siento sus brazos rodearme y atraerme hacia él, hasta que tengo la cabeza reposando en su torso. Traza delicados círculos en mi cabellos y eso me provoca escalofríos.

Lentamente mis párpados van pesando toneladas y mis ojos se cierran en un parpadeo que no se vuelve a abrir.

Dicen que los sueños pueden ser una realidad alternativa. Y esta es mi realidad.

Estoy sentada en las escaleras de casa y de pronto alguien toca la puerta. Me levanto y me dirijo a abrirla. Allí está Will. Me da un tierno beso y me entrega un ramo de rosas. Yo las huelo y voy a ponerlos en un jarrón. De repente papá y mamá salen del comedor, están agarrados de la mano.

-Ya se irán? -pregunta mamá.

Y papá fulmina con la mirada a Will, pero rápidamente se relaja cuando mamá le da un beso en la mejilla. 

-Sí, señora. La traeré de regreso a tiempo -dice Jaden sonriendo y al mismo tiempo tendiéndome una mano.

Jaden? Pero... estoy confundida.

Yo la acepto sin dudar y planto besos en las mejillas de mis padres.

-Que se diviertan! -exclaman ambos al unísono.

 Entonces, Jaden y yo nos dirigimos a la salida, esperando pasar una espléndida noche. 

Volteo antes de salir, y puedo admirar la tierna sonrisa de mamá. Lentamente se espuma el momento y abro lentamente los ojos.

Veo a Jaden junto a mí. Aún tengo mi cabeza en su torso, nuestros pies se han enredado y hemos entrelazado nuestras manos. Sonrío ante esta imagen. Con mucha ternura acaricio su pómulo derecho y trazo pequeños círculos. 

De repente me sobresalto al escuchar delicados golpes en la puerta. Sin recibir respuesta, la puerta se abre lentamente y una asombrada Ana se asoma desde el umbral.

-Lo siento chicos. Realmente no sabía... que estaban juntos... aquí -dice muy nerviosa.

Yo sonrío y no puedo ocultar la vergüenza que siento. Quisiera ocultarme bajo las sábanas y despertar a Jaden para que se encargue de responder las dudas de Ana, pero considero que eso sería una falta de educación.

Sin embargo, Jaden abre lentamente los ojos hacia mi dirección y sonríe. 

-Buenos días -exclama contento -Te has puesto roja? -me pregunta frunciendo el ceño.

Yo desvío la mira hacia Ana y él me imita sobresaltándose.

-Mamá! -exclama.

-Lo siento! -se defiende ella -No sabía que tenías compañía!

Jaden pone los ojos en blanco mientras sonríe.

-Vete, por favor mamá. Te quiero. -le dice con ternura.

Ella sonríe y da media vuelta. Antes de cerrar la puerta añade:

-Usen protección! -y se va.

Me pongo como un tomate, pero al mirar a Jaden, ambos rompemos en carcajadas. 

Lo ayudo a arreglar la cama y él me ofrece ropa limpia, sin embargo, él me ha dicho que me llevará a casa y prefiero ducharme allí.

-Estás lista? -me pregunta cauteloso y yo asiento.

Bajamos al comedor, donde Ana ha preparado unos wafles exquisitos. Lo saboreamos los tres juntos y luego, Jaden y yo nos limitamos a salir.

Nos montamos nuevamente juntos en la motocicleta y al par de unos segundos, acelera. Llegamos en cuestión de minutos y siendo sincera, la casa se ve miserable. Las cortinas han sido arrancadas y la pared se ha llenado de musgo. 

Ambos bajamos de la moto y nos dirigimos a la puerta.

-Crees que sea buena idea? -le pregunto a Jaden con la esperanza de que volvamos a su casa.

-Por supuesto! Al fin y al cabo es tu papá -me dice y se encoje de hombros.

Segundos después de que Jaden golpeara la puerta, se escuchan pasos arrastrados tras la puerta y de un tirón, esta se abre.

-Yos? -dice papá -Yos! -exclama e intenta abrazarme pero yo doy un paso atrás.

Jaden saluda a papá, y él nos deja pasar.

-Yos... -dice papá respirando hondo -Hemos levantado una denuncia contra Will. -observa mi expresión antes de continuar -Él está preso. En ese caso, Victoria y yo decidimos que hoy volverás al colegio. Aún es muy temprano, alcanzarás a la entrada.

Qué? Colegio? Will preso? 

La cabeza me da vueltas y tengo inmensas ganas de golpear a todos. 

Niego continuamente con la cabeza.

-Yoselyn, irás y este tema no está en discusión. -termina papá levantando la voz.


MI BOSQUEWhere stories live. Discover now