Cosas que nunca te dije

Capitulo 30

Kim Hyun Joong (POV)

- Lo siento mucho pero él no está en estos momentos.

Un día completo en llegar hasta la puerta de ésta casa, el tiempo de vuelo a París, el buscar la escuela y convencerlos de que me dieran los datos de uno de sus profesores, pero al fin estoy aquí.

- ¿Tiene mucho rato que se fue?

- Pues salió desde media mañana, no tengo idea de cuánto más vaya a tardar. Está buscando un lugar para vivir.

- Entonces ni hablar de la dirección en donde pueda encontrarlo ahorita ¿verdad?

- Lo siento, eso sería imposible, debe estar recorriendo varios lugares.

Respiré hondo un poco desilusionado. ¡Quería verlo ya! Pero al parecer eso no sería posible, por lo menos por unas horas más.

- Está bien, yo... regresaré más tarde.

- Bien ¿quién le digo que lo vino a buscar?

- No... no le diga nada - se me quedó viendo con cara de desconfianza - Es sólo que quiero que sea una sorpresa.

- Sí, bueno... Está bien.

- Gracias.

Seguía viéndome como sospechoso cuando cerró la puerta de la casa, eso podría ser algo contra producente ¿Y si le dice a Saeng que alguien con mi descripción vino a buscarlo? ¿Y si él se da cuenta de que soy yo y decide irse?

*Regresa Hyun, ese Chef te vio muy extraño. Mejor regresa*

Había caminado menos de una cuadra para tomar un taxi que me llevara a un hotel, cuando decidí dar media vuelta. No podía irme así, me quedé parado frente a la casa observándola, verificando que en realidad no estuviera adentro y después busqué un lugar en donde sentarme.

Con cuidado abrí la reja que da al pequeño jardín y me senté cerca de unos arbustos, estaba un poco fresca la noche, pero tenía que esperarlo.

Estaba casi quedándome dormido, entonces escuché el sonido de la reja abriéndose. Me quise mover para asomarme pero mis piernas estaban entumidas, eso hizo que cayera sobre el pavimento del sendero que lleva a la puerta, justo frente a alguien.

Levante mi vista y vi ese hermoso rostro, observándome asombrado. Sonreí, lo había encontrado, pero cuando estaba poniéndome de pie con un poco de dificultad debido a mis piernas entumecidas, de pronto dio media vuelta y salió corriendo.

- ¡¡¡No!!! ¡¡¡Young Saeng!!! ¡¡¡Espera!!! Ash... ¡maldición!

*¡Levántate! ¡Se va a ir de nuevo! ¡Anda Hyun!*

No me quedó de otra que correr lo mejor que pude detrás de él, afortunadamente Saeng no es un chico de mucho deporte, eso es obvio por su condición cardiaca, así que tampoco era muy rápido y pude alcanzarlo a una cuadra de la casa.

Lo sujeté del brazo. Mientras intentaba recuperar por completo la movilidad de mis piernas, él me veía preocupado, bastante agitado, pero simplemente hermoso con sus mejillas rojas por haber corrido, aunque solo hubiera sido una cuadra.

- ¿Por qué huyes? - le pregunte sujetándolo de los dos brazos.

- Yo...- se veía nervioso.

- ¿Qué no ves que si estoy aquí es porque debo haber leído tu nota? - abrió los ojos sorprendido.

- S-sí...

- Entonces ¿por qué huyes de mí? - apretó los labios y sus ojos se humedecieron.