Capítulo 6: Siendo Adoptado?

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Por fin había terminado el día, después de un largo día laboral ya era hora de dormir. Tiempo de entrar al mundo de los sueños nuevamente. Últimamente mis sueños traen a mi muchos recuerdos, quizá estoy próximo a encontrar cuál fue la razón del por qué ese gusto se decidió quedar a pesar de los posteriores intentos de negarlo.

Aún recuerdo como antes del incidente del pañal, ya se podían ver indicios de todo, por culpa de Tailsito. Cuando le conté a Ale sobre él, en lugar de recibir un gran rechazo, su rostro se llenó de una gran sonrisa que inspiraba alegría y parecía estar muy gustosa con saberlo.

Muy lejos de evitarlo, quería conocerle, quería saber cómo era (al menos en el aspecto psicológico), poder convivir con él, e inclusive cuidarlo.

Tardó un poco en que el pequeño apareciera con ella, pues a la primera que conoció fue a Pamela, sip la personalidad femenina, que de cariño le decían Pamy.

Tras conocer a Pamy comenzó a acostumbrarse a ver a "alguien más" dentro de mí, e interactuar con alguien distinto aunque pareciera físicamente que no era así. No tardó realmente mucho en adaptarse a Pamy y a mí, intercalando en tiempos.

Pocas personas podían entender esta situación y realmente muchos daban una mirada de rechazo, pero ella en cambio no lo hacía, al contrario, daba una sonrisa de total aceptación e interés. Al ser así Pamy pudo entrar más en confianza, y al sentir Pamy y yo esa confianza, dio pie a que el pequeñín saliera a la luz.

He de admitir que para lograr hacer que el pequeño salga, debe de sentirse un ambiente de completa confianza, es por ello que los pocos que lo conocen lo tratan bien, pues son a quienes se les puede tener la confianza.

Cuando el pequeñín salió por primera vez frente a ella, Ale lo recibió con una grata sonrisa se bienvenida, acompañado de mimos y de cariños. Le gustaba hacerle muchas preguntas y platicar mucho con él, a pesar de que a veces no contestara de una manera coherente siendo apenas un niño pequeño.

Cada vez que éste salía no dudaba en consentirlo con lo que pudiera, ya sea jugando con él, prestándole sus peluches que tanto le gustaban, o simplemente haciéndole cariños mientras lo veía.

Para fortuna de ella, Tailsito no era muy escandaloso, ni gritón, lo único que se le podría decir que le podía causar un poco de molestia era que cuando algo no le gustaba lo aventaba, siendo así una vez que le llamó la atención por ello, pero fuera de eso no era un niño difícil de tratar si se le cuidaba adecuadamente.


Ale no dudo en ofrecerse a cuidarlo y atenderle cada que éste saliera, lejos de evitar que pasara, incitaba a veces a que ocurriera, llegando incluso a descubrir la manera de hacer que éste saliera....

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<<Flashback>>


Ale: Entonces...que quieres hacer?

Sun: Hm...*pensando*, la verdad es que no se

Ale: Oh! Yo ya sé! Jiji

Sun: Ah si? Qué?

Ale: *comienza a pasar su mano suavemente por su nariz* esto

Sun: ...ehm..o..ok? *algo dudoso, sintiendo la caricia, que poco a poco hacía que sintiera un poco de sueño*

Ale: Tienes sueñito pequeñín?

El Secreto No AceptadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora