Era perfecta pero claro...tenía novio

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William Cortés P.o.v (mortal)

Hola me llamo William pero prefiero Will, soy de San Francisco y voy a la preparatoria, soy un chico de diecisiete años, cabello castaño, ojos color avellana, soy delgado pero también soy musculoso, soy de los pocos chicos populares decentes, dirán ¡wow! ¡que emoción! ¡justo lo que quería saber tu vida! pero en está escuela aprendí que no puedes confiarte a la rutina, especialmente desde que la conocí, no era una chica cualquiera, su nombre Annabeth Chase, incluso decir su nombre era un dulce poema, vale me estoy viendo como un idiota enamorado pero ¿que les puedo decir? Era la chica perfecta con esos hermosos rizos dorados, su figura atlética y delgada, su bronceado natural y sus ojos, esos hermosos ojos grises como plata líquida me encantaban, me enloquecían, pero no era sólo su físico lo que amaba de ella, su manera de fruncir el ceño cuando pensaba, la facilidad con la que contestaba todas las preguntas que hacían los profesores era definitivo Annabeth tenía que ser mi novia.

Este día era simplemente perfecto, no habría nada que impidiera que ella aceptará dar una vuelta conmigo, era cierto que bien podría ser la típica chica nerd marginada, soy su mejor amigo sé que preferiría que fuera así pero la verdad es que Annabeth era una chica popular aunque no lo quisiera, también hubo un tiempo en el que era el blanco perfecto para que los idiotas la quisieran ver como un trofeo a ganar y llevársela a la cama pero ella era el tipo de chica que sabe defenderse perfectamente apenas notaba siquiera un rastro de insinuaciones para seducirla y el tipo que lo hacía quedaba con una linda grabación de su puño en el ojo, eso ocasionó que la mayoría desistiera de sus intentos, pero yo no era igual a ellos, yo la quería de verdad, así que con ese pensamiento me acerqué a ella, faltaban unos diez minutos para salir, estaba sola, cosa que les había pedido a sus dos mejores amigas, Jenna y Rebecca tendría que agradecerles después, era ahora o nunca.

-Oye Annie- le llamé la atención con una sonrisa marca Cortés, ella se giró como en cámara lenta y como pensé tenía el ceño fruncido, odiaba los apodos.

-Cortés- me dijo ella con una perfecta ceja alzada, intenté no echarme para atrás y levante las manos en señal de rendición.

-Lo siento Annabeth fue lo único que se me ocurrió para que voltearás- ella rodó los ojos lo que tomé como una señal para proseguir - bueno, yo, pues...-

-William ve al punto, no muerdo te lo juro- me lo dijo con un brillo de alegría en sus hermosos ojos grises.

Sonreí inconscientemente, tal vez, sólo tal vez, ella esperaba que la invitará a salir, me armé de valor y tomé sus delicadas manos entre las mías ella me miró extrañada pero no dijo nada parecía más ocupada en descifrar mi expresión.

-Bueno, yo sé que no tenemos mucho de conocernos apenas un par de meses - ¿enserio? ¿es lo mejor que se te ocurre? Su expresión era inescrutable pero aún así proseguí - pero enserio quisiera que aceptarás ir a dar una vuelta conmigo, digo si quisieras ir al parque, o a comer un helado - su silencio me estaba poniendo nervioso, por lo que decidí ir al grano, sin rodeos- lo que te quiero decir es que Annabeth realmente me gustas y quisiera que me dieras el honor de ser mi novia ¿qué dices?-

Ella suspiró levemente mientras soltaba mis manos de las suyas con suavidad, se giraba y cerraba su casillero, una sonrisa culpable aparecía en su rostro y me habló lentamente.

-Mira Will, te lo dejaré en claro eres un buen chico y de verdad que me divierto estando contigo y con los demás amigos que he hecho aquí pero yo tengo novio, de hecho él va a venir a recogerme hoy, lo siento de verdad, pero no fue mi intención darte ilusiones- me quedé en shock, ella, ella me había mandado directamente a la friendzone, obviamente sin esperanzas a salir, pero soy cabeza dura así que le pregunte tal vez lo más estúpido del mundo.

-Tú, ¿lo amas?- ella asintió levemente.

-Sí, demasiado- dijo un poco sonrojada, no sé si de pena o vergüenza de que le estuviera interrogando pero no podía parar quería respuestas.

-¿Cuánto tiempo tienen saliendo?- ahí debí haber parado, por qué cuando ella me iba a contestar una voz masculina detrás mío me contestó.

-Eso puedo contestarlo yo, tenemos exactamente casi dos años saliendo-

Annabeth miró detrás mío y sonrió dulcemente a quién quiera que estuviera detrás mío así que decidí girarme, ese fue mi segundo error, el novio de Annabeth o quien supuse que lo era, era obvio que lo era, estaba recargado en la hilera contraria de casilleros, tenía casi la misma edad que ella, era alto, bronceado naturalmente igual a Annabeth, cabello negro y desordenado, musculoso pero no del tipo que se meten esteroides y unos ojos tan únicos como los de mi rubia favorita, verdemar, y sonreía como si estuviera viendo lo más maravilloso del mundo, estaba completamente enamorado de ella, no tenía ninguna oportunidad contra él, me miraba como analizando si era una amenaza sin perder su sonrisa, pero al parecer decidió que no lo era por que paso de mí y se dirigió a la rubia diciéndole un "hola Listilla" tomó su mochila y se la colocó en el hombro, le dio un beso en los labios al que ella no dudo en corresponder y se giró hacía a mí mientras la abrazaba por la espalda colocando sus manos en su cintura y recargaba su mentón en el hombro de ella.

-Y sí te lo preguntas tenemos seis años de conocernos, por cierto soy Percy Jackson, el novio de mi Listilla- Annabeth sólo rodó los ojos mientras le daba un codazo a Percy a lo que él se rió.

-Soy Will, un placer- el asintió como diciendo encantado pero mantén tus distancias.

-Andando Sesos de Alga tenemos que ir con los demás- al parecer notó el comportamiento de Percy y decidió que era mejor irse antes de que se pensará mejor el dejarme claro el mensaje.

Él sonrió divertido y asintió mientras tomaba su mano, parecía un niño descubierto en plena travesura, ambos se despidieron de un gesto mientras se dirigían a la salida de la escuela, suspiré pesadamente, Annabeth era la chica perfecta pero tenía novio y era más claro que el agua que se amaban nunca podría competir con ello así que sólo pensé en que tal vez quisiera tener una relación así algún día o algo similar, era tal para cual, además claro de que el tal Percy parecía encantado por golpearme si me acercaba a ella...

Son exactamente 1131 palabras o algo similar sin contar la nota, no se si cuenta como one-shot o mini-historia, pero los manejaré como one-shots, en fin si tarde fue por que eh mi madre me dio una plática algo rara en cuanto vio que descargaba imágenes de modelos masculinos técnicamente me invitó  a salir del closet y aún estoy indeciso (? vale no, pero espero lo disfruten...

§§Diggory§§ fuera

Percabeth One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora