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Recuerdo nuestro segundo encuentro, realmente no pensé que volviésemos a coincidir, pero el hecho me alegró.

Lo encontré tal y como la primera vez, recostado sobre la pared, con los ojos cerrados y fumando. Parecía no molestarle el alto volumen de la música, ni la gente bailando a su alrededor. Parecía estar en otro mundo, muy lejos de aquí.

Yo ya había tomado unas cuantas copas, y me sentía con ganas de entrar a su extraño mundo.

Comencé a bailar entre la gente, muchos aprovecharon enseguida para tocarme por todas partes, pero la verdad es que ni me molestaba ni me importaba, estaba acostumbrado, tan sólo quería que él abriese los ojos y me viese.

Como si hubiese leído mis pensamientos, abrió los ojos y dio con mi mirada. Volvió a sonreír de aquella forma tan misteriosa y exhaló el humo de su cigarro mientras me hacía un gesto con la cabeza indicándome que me acercase.

Fui casi de inmediato, me acerqué y esperé a que dijese algo. Dio un par de caladas más antes de hablar.

—Has vuelto. ¿Vienes a intentar atraparme de nuevo?

—¿Intentar? Yo diría que ya te atrapé la otra vez.

—¿Eso crees? - sonrió de nuevo y chupó su cigarro. La forma en que inhalaba y exhalaba aquel veneno me parecía asombrosa. Me quedé observándole un rato más, como si de un dios se tratase, a él no parecía importarle mi mirada repasando todo su cuerpo.- ¿Te gusta lo que ves? -dijo sacándome de mis pensamientos.

Si no me gustase no lo miraría, ¿no crees?

Pero el humo no te gusta y no dejas de observar como sale de mi boca.

Vaya, el tipo era más atento de lo que pensaba.

Eso es totalmente distinto.- respondí.

—¿Por qué? Sigue siendo tóxico que estés a mi lado inhalando de forma pasiva el humo.

Me gusta ver como sale de tus labios, eso es todo.

Volvió a sonreir.

¿Te gustaría entonces que te pasase el humo de mi boca? ¿De mis labios?

No sabía muy bien a que se refería, pero la idea de probar sus labios era de lo más encantadora.

Supongo que sí.

Dio una larga calada a su cigarro, y me sujetó la cara con sus manos para acercarme a él. Abrí la boca esperando un beso, pero no fue así. Él tambien abrió su boca, y exhaló lentamente todo el humo de la calada sobre mi boca abierta. Me gustaría poder describir con palabras la sensación, pero no puedo. Que el aire caliente de su boca pasase directamente a la mía me pareció algo totalmente íntimo. Al menos hasta que comencé a toser. Él rió.

No todo lo bonito es bueno.

—¿Cómo...cómo aguantas eso en tu interior todo el tiempo? -pregunté aún con mi garganta picando. Él se encogió de hombros mientras daba otra calada y la aspiraba con su nariz.

Es cuestión de acostumbrarse, si tomas siempre el mismo veneno, acabas siendo inmune.

No pienso acostumbrarme a esta mierda.- dije sin rodeos. Él volvió a sonreír y me cogió de sorpresa cuando agarró mi cara de nuevo y me besó, esta vez sí, apoyando sus labios sobre los míos. Sentí de nuevo el humo caliente en mi interior, quería expulsarlo cuanto antes, pero él no apartaba su boca, y sinceramente, la sensación de mantener sus labios con los míos ganaba a la de apartarle y respirar. Noté como de alguna forma, comenzó a inhalar el humo de mi boca a la suya, y expulsó el humo por la nariz.

Cuando se separó, respiré profundamente, y me di cuenta de que esta vez no sentía la necesidad de toser.

¿Te ha gustado? - preguntó divertido. Yo no sabía que responder exactamente, así que evité su pregunta.

Eres extraño.

Puede.

Me has besado.

Ajá.

Con la boca llena de humo.

Sí.

Esta vez fui yo quien sonrió.

Enséñame de que más formas puedes envenenarme.

Smoke Kiss 《Jikook》#KpopAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora