Capítulo 20:

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Entre lo poco que había dormido estos días, y lo cansada que estaba del día anterior, me desperté casi a las dos del mediodía. Logan seguía durmiendo. Observé su cuerpo desnudo junto al mío y sonreí. Me levanté de la cama y oí levemente la música que habíamos dejado anoche puesta. La paré, me puse la ropa interior y la camisa de Logan encima. Me acerqué a la cocina y me puse a preparar una ensalada, patatas fritas y pechuga de pollo para almorzar. Sentí entonces las manos de Logan en mi cintura y un beso en la cabeza. Me giré para verle bien. Se había puesto los bóxers y tenía el pelo alborotado, y cara de sueño.

-¿Cómo está la chica más guapa del mundo? -me dijo-.

-¿Y el chico más lindo? -contesté-.

-Estoy muy contento. Y a ti se te ve muy feliz, tienes un brillo en la mirada distinto... -me dijo-.

-Tú lo provocas. Estoy haciendo el almuerzo, y después nos bañaremos, nos cambiaremos y a las 5 quedé con Macy, Laura, Kendall y James en el pasillo a las 5:50, a las 6 salen las notas. -le expliqué-.

-Vale, le mandaré un mensaje a Carlos diciéndole que nos vemos aquí sobre las 6:30. Pero... ¿Me podré duchar contigo? -preguntó-.

La inocencia de su voz me hizo reir por un momento y asentí. Me dio un beso en los labios.

Almorzamos entre risas y anécdotas. Y a las cuatro nos metimos juntos en el baño.

-No me canso de mirarte. -me dijo-.

-¿Crees que estoy bien? -pregunté, insegura, mirandome al espejo-.

-Creo que estás perfecta estés como estés. -me dijo-. Eres preciosa.

Asentí sin creermelo mucho. Como ya he dicho antes, no es que sea exactamente fan de mi cuerpo. Si me gustaba cuidarme, pero sentía que me sobraban kilos, y que no era muy muy guapa de cara.

-Anda, deja de pensar boberías, Mir, que te conozco. Tú eres muy guapa. Eres una chica preciosa, y lo mejor de todo es que tienes algo más que ofrecer que un físico. -me dijo-.

Le di un beso y le sonreí para entrar con él a la ducha. Me besó el cuello repetidas veces.

-Creo que se por donde va esto. -dije, acercando mi cuerpo al suyo-.

El rió y se acercó aún más.

Me vestí con un vestido gris, muy informal, me dejé el pelo suelto y rizado, aunque no me gustaba mucho. Me maquillé un poco y me puse unas deportivas negras.

Logan llevaba una camisa roja y unos vaqueros. Se peinaba con las manos mirándose al espejo.

-Estás muy guapo. -le dije-.

-Gracias, princesa. -dijo-.

Note un ápice de nerviosismo en su voz.

-¿Todo está bien? -le dije-

-Sí, tranquila. -me contestó-.

No se por qué, pero no le creí. Cogí mi bolso y guardé todo dentro, era ya la hora.

-Vámonos. -le dije, escueta-.

-Las notas estarán bien, no te preocupes. -me dijo-.

-Supongo. -contesté con el mismo tono en mi voz que anteriormente-.

Él no dijo más nada. Solo salió detrás de mí. ¿Pero que le pasaba a este chico? No lo entiendo, antes se mostró tan... Amable, que ahora no se que le pasa.

Analicé cada una de las conversaciones que tuvimos antes de salir, buscando algo que haya podido molestarla. Pero no, no dije nada que le hiciese daño, o eso creía. Que extraño.

Tan mía (con Logan Henderson)Where stories live. Discover now