Tan mía (con Logan Henderson)

Capítulo 13

-¿Ya es la hora de irnos? -preguntó sentándose-.

-No, no lo es. Solo... Quería preguntarte algo. Pero no quiero presionarte. -confesé-.

Me miró a los ojos. Por Dios... Necesitaba preguntarle. Quería saber si me quería, de verdad, lo necesitaba. Una respuesta de su parte. Él me acarició la cara con su mano derecha y, cuando me senté con las piernas cruzadas, se tumbó sobre ellas.

-Puedes decirme lo que sea. -dijo-.

Yo le acaricié el pelo, y él cerró los ojos. Me depositó un beso en el muslo que generó en mí una especie de corriente eléctrica, que no sabría explicar. Realmente le quería. Era imposible que alguien pudiera hacerte sentir bien solo con un gesto.

-¿Me quieres? -pregunté-.

El abrió los ojos y se incorporó, quedando frente a mí.

-Mir, claro que te quiero. ¿Cómo no voy a quererte? -dijo-.

-Logan yo... A ver, tu tienes 27 años y yo 18, y no se, no quiero que la edad para ti sea un problema... Sólo, me da miedo pensar que me ves como una niña, o un juguete. No desconfío de ti, desconfío de mí. Me gustaría tener algo serio contigo, Logan. No ahora, pero quiero saber si tu estarías dispuesto. -dije-.

No apartó su vista de mi ni un segundo.

-Hablas tan bien... -suspiró. Yo reí-. Miranda, claro que he pensado mucho en la edad, casi 10 años es lo que tiene... Pero se que te quiero, ¿sabes? Y me da igual todo lo demás. En lo que menos pienso es en jugar contigo, he cruzado el océano contigo y los demás para estar a tu lado, para verte sonreír y pasarlo bien... En uno de tus lugares favoritos. He hecho cosas que no están bien, que te hacen daño. Pero estoy aquí y quiero seguir estando muchísimo tiempo más. Y si, si quiero tener algo serio... Solo quiero pedírtelo bien, y pensar. Pero sí, me gusta decir que tú eres mi chica. Porque aunque no sea oficial, tu eres mía. Tan sencilla y locamente mía... -dijo-.

Guau.

No podía articular palabra. Me dejó muda con todo lo que había dicho. Lo abracé. Lo abrecé fuerte y él me colocó a horcajadas sobre él. Me besó. Me besó con tanta pasión que sin ningún control, llevé mis manos a su espalda y lo sostuve fuerte. Él me inclinó hacia detrás, tumbándome y tumbándose encima de mí, sin parar de besarme. Le di varios besos en el cuelo, bajando hacia sus hombros y él sonrío. Mis manos divagaron por el borde de su camisa hacia arriba y él se la quitó. Apoyándose sobre sus manos, elevó su cuerpo y me miró. Yo le sonreí, y me dio un beso en la frente, tumbándose a mi lado. Me rodeó la cintura con su brazo, y yo me volví hacia él, apoyándome en su torso, ahora desnudo.

-Eres mía. -repitió-.

-Se siente tan bien estar así contigo... -le dije-. Tan tuya.

De repente oí unos pasos corriendo, y no me dio tiempo de reaccionar cuando James abrió la puerta.

-¡Miranda! -nos miró- Oh Dios, lo siento. -cerró-.

Nos reímos muchísimo y nos sentamos.

-Pasa James, o pasen. Los que sean. -dije-.

Se abrió la puerta y entraron todos, mientras Logan se ponía la camisa.

-Perdón por interrumpir... No era nuestra intención. -dijo Carlos-.

-No pasa nada, chicos. -dijo Logan-.

-Lo que queríamos decirles es que me encuentro un poco mal. -dijo Alexa-. Ya sabes, síntomas de embarazo. Me preguntaba si podía quedarme aquí, y Macy y Laura me cuidan y vas con los chicos... Digo, si es posible, si no vamos todos. -dijo Lex-.