Mayor que yo [✔️]

Cap 13: La Boda. Parte 2

Llegamos a la iglesia de la dirección en la tarjeta de invitación. Al bajarme lo que me encuentro es a un bulto de gente hablando fuera de la misma.

Nosotros nos acercamos para unirnos al bulto.

—Hola, bienvenidos— dice una voz masculina atrás de nosotros.

Me volteo para enfrentarme con el novio de esta bonita boda.

—Hola— saludo amable a Rick detallando su traje blanco, realmente guapo.

Estoy acostumbrada a verlo en traje, pero no traje blanco. Está tan guapo, como siempre. Sus preciosos ojos azules se pasean por mi cuerpo y vuelven a mis ojos.

—Estas... Perfecta Melany— dice en frente de todos y viéndome como si quisiera atravesarme.

Desvío la mirada sonrojada y sonriendo, encontrándome con la cara sorprendida de mis compañeros.

Stephanie nota mi incomodidad y pregunta —¿cuándo llega la novia?

—Debe llegar a las 10, son las... 9 en punto— responde Rick viendo su reloj.

Stephanie últimamente es muy amable conmigo y yo con ella, no estamos llevando muy bien, Lisa debería conocerla, se llevarían bien, tienen mucho en común.

Carlos dice —Hey, quedó bonita la decoración jefe.

—Gracias— respondió fríamente y volviendo su mirada sobre mi, poniéndome cada vez más incomoda.

A Rick no se le nota emocionado, no se le nota feliz, pero tampoco se le nota tristeza, su cara tiene molestia, sus respuestas son frías. No puedo evitar sentir lástima por él, tampoco me gustaría casarme por contrato.

Ya no sé qué decir, que incomodo.

—Bueno, hay muchos invitados— digo tratando de que él quite su mirada de encima de mi.

—¿Puedes venir un momento Melany, por favor?— suelta en seguida.

Por dios ¿ahora qué va a hacer?

—Si... Con permiso— digo viendo a los demás y dudosa.

Mientras todos asienten, Stephanie me ve pícara, levantando una de sus cejas.

Yo volteo los ojos y sigo a Rick hasta un lugar donde no hay más gente.

Al detenernos él se voltea viéndome otra vez de esa manera, como si quisiera atravesarme.

—Entonces...— sin darme cuenta, sus labios que tanto extrañaba están sobre los míos dándome el privilegio de sentir ese sexy beso perfecto que quería desde hace tanto tiempo.

Sus manos se posan en mi cintura jalándome bruscamente hacia él haciéndome chocar fuertemente contra él.

Mis manos pasan de su pecho a su cuello, y de su cuello a su pelo, disfruto de su cabello despeinándolo.

Su lengua empieza a pasearse por mi boca. Luego pasa de eso a morderme el labio sexymente.

Por dios, a este ritmo no podré caminar. Siento como lentamente mis piernas se debilitan.

Nos separamos y me quedo con los ojos cerrados y apoyo mi frente en su pecho y bajo mis manos hasta el mismo.

—¿Por qué Rick?— digo lamentándome por esto.