Epílogo

723 109 60
                                    

Epílogo


Se preguntarán que sucedió con Harry después de su salida del Hospital Psiquiátrico, así que debo confesar que es mi mayor placer contarles sobre su vida y sus seres queridos, así que sin más preámbulos, comencemos.
Luego de aquella charla con Anne, su madre, en medio de la plaza, ella accedió a la propuesta de su hijo, así que, cumpliendo su promesa, llevó a Harry cada martes y jueves al hospital para que éste pudiera ver a Tom. Por su parte, desde la salida de Harry, su amigo se esforzó muchísimo por mejorar su condición allí dentro para así poder adelantar su propia fecha de salida de aquel lugar, ya que ver a Harry sólo dos veces a la semana nunca fue suficiente. Dadas las circunstancias y la rápida (muy rápida) recuperación del paciente, los doctores optaron por darle el alta cuatro meses después, con la condición de, si alguna vez vuelve a recaer, volviera al hospital.
Gracias a ésto, las veces que ambos jóvenes se veían se multiplicaron, incluso llegaron a ocupar todos los días de la semana. Y esas salidas comenzaron, de a poco, a ser citas, y a traer con ellas ciertos coqueteos, abrazos, "te quiero" y besos inclusive. Ambos se veían tan contentos juntos, deslumbraban cientos de destellos desde sus ojos con solo mirarse, tanto que la vista se te nublaba si llegabas a mirarlos, y ni mencionar sus sonrisas, cuyos labios se curveaban de la forma más linda, encantadora y cautivadora, dejando magia por donde quiera que ellos pasaran.

Lo anteriormente dicho me da paso a mencionar que hoy en día Tom y Harry son la pareja más hermosa, divertida, enamoradiza y encantadora que jamás el mundo haya visto, y juntos reparten tanto amor con solo tomarse de las manos, sonreir juntos, o mirarse a los ojos, porque es, con esas simples cosas, que toda persona puede ver el revoltijo de mariposas que hay en sus estómagos.

Anne apoya la relación que Harry y Tom tienen, adora al novio de su hijo. Le gusta su sonrisa, su carisma al hablar con todos, la empatía con la cual se dirige a ella, su disposición en cada cosa que hace y que le dé amor a su hijo. Le encanta que siempre lo haga sonreír, que siempre lo haga reir a carcajadas o que saque brillo impuro de los ojos del ojiverde. Pero aún así, ella piensa que a Harry no le brillan tanto los ojos estando con Tom como cuando lo hacía cada que pensaba en mí. De todos modos, ella está muy feliz que ahora su hijo haya encontrado el amor de verdad, en una persona de carne y hueso.

Por otra parte, Harry dejó de pensar en mí. Sí, muchas veces me tuvo presente en varias de sus acciones, pero el hospital lo ayudó a superarme y a olvidarme. ¡Qué bien me hace sentir eso! Ya no se miente a sí mismo, estoy muy orgulloso de él.

Anne encontró entre las cosas de Harry un pequeño cuaderno en donde él escribía sobre y para mí casi los días que estuvo en aquél hospital. Y digo casi todos los días ya que lo hizo hasta el momento en que dejó de creer en mi existencia humana. Estoy muy feliz por él, se comportó con gran maduración ante aquel tema, por más que, a su edad casi adulta, no entienda por completo su enfermedad.

Tal vez solo fuí parte de su imaginación, pero soy muy feliz al saber que alguien como él me haya ideado, me haya creado, e incluso me haya dado vida (porque al menos así lo sentía él, y así lo sentía yo).

Gracias por darme tu infancia, Harry.

Gracias por compartirme tus legos y tus jugos de manzana, Harry.

Gracias por defenderme cada que alguien te decía que yo no existía (aún así, Harry).

Gracias por pedirme de deseo de cumpleaños, Harry.

Gracias por darme la capacidad de poder oir tu bella voz, Harry.

Gracias por hacer que pueda ver tus hermosas esmeraldas, Harry.

Gracias por decirme "Te amo, Lou" siempre que podías, Hazz.

Gracias por superarme, Harry.

Pero por sobre todas las cosas, gracias por darme la vida, Harry.

Siempre en mi corazón (porque tú lo creaste), Harry. Tu sinceramente, Louis.

«My imaginary friend» |l.s|Where stories live. Discover now