treinta y seis

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Capitulo Final

Al despertar, Harry notó que Louis no estaba a su lado. También notó que traía su ropa puesta, pero peor aún: no había rastro alguno de Louis.
Harry se sentó sobre el respaldar de la cama tratando de despertar bien, y mientras abría por completo sus ojos recorría con la vista la pequeña habitación. Todo estaba en órden, al igual que siempre.

¿Había sido todo un sueño?

Se levantó y sin preocuparse en ponerse calzado se encaminó rumbo a la cocina; tal vez Louis se encontraba allí preparando el desayuno.

Al llegar a la cocina notó que los platos estaban limpios y que no había rastros de comida, así que sólo sonrió para sí mismo al notar el buen gesto de Louis al limpiar y ordenar todo lo de la noche anterior.

Abrió la nevera y divisó algunos huevos, así que decidio preparar el desayuno para sorprender a Louis cuando éste llegara. Tomó los huevos y el tocino y luego se dirigió a la alacena para tomar el aceite y un par de sarténes.
En una sartén puso un poco de aceite, agregó los huevos que anteriormente había roto por la mitad para poder separar las claras de las yemas y tomó un tenedor para empezar a batirlos. Luego de ésto, tomó el otro sartén y puso dos tiras de tocino dentro para así freírlos.

Luego se dirigió nuevamente hacia la nevera y tomó una botella con jugo de manzana. Tomó dos vasos que yacían en la alacena y sirvió la bebiba.

A cabo de unos minutos ya se encontraba ubicando los platos con los huevos y el tocino y los vasos de jugo de manzana sobre la mesa de forma ordenada, dispuesto a esperar al ojiazul.

Miró el reloj y éste marcaba las 9:10 a.m.

***

Había pasado ya casi una hora y Louis aún no llegaba. Harry, preocupado, tomó su celular, fue a sus contactos y marcó el número de Louis.

- ¿Hola?

- ¿Louis? ¡Te estoy esperando! ¿Por qué todavía no vuelves a desayunar?

- Joven, marcó equivocado. Yo no soy ningún Louis, disculpe.

¿No era Louis? ¿¡Cómo que no!? Si era así como lo tenía agendado, ¿Cierto?

Miró el número al que había llamado, el cual tenía registrado con el nombre "Louis". Volvió a marcar pensando en que se había equivocado, pero nuevamente la persona del otro lado de la línea le dijo que no era ningún Louis y que por favor dejara de molestarlo.

Harry se disculpó con el hombre de la llamada y colgó. Pensó que todo era una broma, así que se dirigió a la habitación en busca de las cosas de Louis.

Al abrir el closet se topó con la maldita imagen de ninguna prenda de Louis dentro.

Lágrimas empezaban a caer de los ojos del rizado. ¿Era verdad lo que estaba sucediendo? ¿Por qué Louis jugó con él? ¿Por qué al amanecer tomó todas sus pertenencias y se fue de la casa sin decir nada?

Fue entonces cuando Harry pensó en lo que había sucedido minutos antes: seguramente el cobrizo había tomado su celular antes de irse y cambió el número que Harry tenía agendado bajo su nombre para que éste no pueda contactarlo más tarde.

«My imaginary friend» |l.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora