CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO FEROZ

Capítulo 5

Se aleja de mi como si nada, como si no acabará de convertir mus piernas en gelatina y mi corazón en un maratón de latidos salvajes.

-Hace tiempo que no venías Caperucita- dice y me mira de arriba hacia abajo, siento que mis mejillas se calientan y se que debo estar sonrojada- Vaya que creciste.

-¿Te conocía ?- pregunto intentando hacer memoria pero no recuerdo nada.

-¿No me recuerdas?- pregunta arqueando una ceja y niego- Wow directo al ego- le sonrio- Sigues teniendo una sonrisa hermosa.

-¿Te conocí de pequeña?- pregunto y el asiente

-Eras muy inquieta y amabas este campo, aquí fue donde te conocí- dice sonriendo- Creí que me tendrías miedo pero solo me regalaste una sonrisa y te me pegaste como garrapata.

Bien eso no sonaba como ella, gracias a su abuela no hablaba con extraños... no a menos que le inspiraran confianza, además ella habia sido muy callada

-¿Seguro que no me confundes?- pregunto arqueando mis cejas, quiero preguntar si tiene garrapatas... Pero decido guardar eso para mi.

El se acerca y toma un mechón de mi cabello, lo acerca a su nariz e inhala.

-Nunca podría confundir tu olor Caperucita- dice y suelta mi cabello lentamente como si le doliera esa acción.

-¿Mi olor?- digo confundida- ¡Debo oler horrible! Corri mucho y debo haber sudado.

El se rie y el sonido se desliza por mi piel como una dulce caricia a mis sentidos; Miel derretida.

-Si, tu olor esta molestando mi alto sentido del olfato- dice y abro los ojos como platos avergonzada.

-Lo siento- me disculpo y el rie.

-Una disculpa no bastará - responde- ¿Por qué no vienes a mi casa y tomas un baño?

Su voz me parece seductora y no deseo negarme pero podría ... no se ¿Secuestrarme? ¿Matarme?

Te salvo dudo que quiera matarte.

Si, pero bien podría violarme.

Aceptalo "Caperucita" eso no seria violación, tu no te resistirías.

¡Yo no!... odio pelear conmigo misma, siempre pierdo.

-¿Caperucita?- me llama y devuelvo mi atención hacia su deliciosa presencia.

-¿Si?

-Vamos- dice y comienza a caminar y yo... yo solo le sigo.

Después de caminar un poco llegamos a su casa, no es grande pero tampoco es pequeña, aunque es un poco más grande que la de mi abuela.

-¡Olvide que debo ir a casa de mi abuela!- casi grito y él pone los ojos en blanco- Tengo que irme.

Me agarra la muñeca y me lleva dentro de la casa.

-Pretende que yo soy tu abuela- dice sonriendo.

-Tendrías que estar enfermo, postrado en cama- digo- Y yo te veo sano y andando.

Me lleva a su dormitorio y me sonrojo.

Es la primera vez que estoy en la habitación de un hombre a solas... bien eso es mentira una vez estuve con Paul a solas en su habitacion pero teniamos diez años y el niño tenia problemas con su salivación y eso para mi no es atractivo... En cambio El Lobo era muchisimo mas, No tenia diez años ni ella tampoco, Era más que atractivo y por lo que había visto no tenia problemas de salivación ... pero si tenía que un cuerpo para babear.

-¿Que pasará por tu mente para que tu ritmo cardíaco se altere y tus mejillas se sonrojen?- dice sonriendo- ¿Todavía tienes una mente inocente?

Si supieras lo que estoy pensando que me gustaría hacerte sabrías que no.

Me encojo de hombros

-Tomaré eso como un no- dice riendo- ¿Te gusto?

Me sorprendo por la pregunta casi atragantandome con mi saliva y suelta una sensual risa masculina.

-Pero que expresión- se acerca a mi y con su mano acaricia mi mejilla- Solo es curiosidad.

-Tus preguntas no tienen sentido- le digo- Eso que tiene que ver aquí.

-No mucho realmente- dice encojiendose de hombros- Solo que a mi si me gusta Caperucita Roja.

Abro los ojos como platos por la sorpresa y mi ritmo cardíaco aumenta golpeandome el pecho y mi respiracion se altera.

Acerca sus labios a mi oreja y su aliento cálido me hace estremecer.

-Desde hace mucho tiempo.

¡¡Hola!!

¿Tarde? Yo creo que si, pero como dije anteriormente tengo unas semanas pesadas y el sueño, tareas, etc... me ganan a veces

Igualmente como amo hacer esto aquí esta otro capítulo

Espero les este gustando ya saben que podéis hacermelo saber: votando, comentando e incluso suscribiendose

Gracias a la chica que vota y a veces comenta (si estoy hablando de ti) e igualmente a todos ustedes que se toman el tiempo de leer esta adaptación

¡¡Buen día!!