Capítulo 2

9K 697 92
                                    

Intento separarme con terror pero no me lo permite apretando su agarre sobre mi cadera y haciéndome daño.

Grito un poco ante su acción, él tapa mi boca e inhala la fragancia de mi cabello y cuello, un escalofrío viaja desde mi cuello hacía todo mi cuerpo y las ganas de vomitar aumentan.

-Caperucita, - dice de nuevo casi ronroneando- ¡Cómo creciste! Tan bien, - acaricia mi cadera, grito pero no se oye mucho por su mano- Calla, Tranquila no te haré nada... que no te gustará.

Lo muerdo y él grita aflojando su agarre lo cuál aprovecho, me suelto de su agarre para después  levantarme rápidamente.

-¡Contigo todo me disgusta!- le grito - ¡Sí sigues acosándome le diré a mi madre!

-No lo harás, - dice levantándose con una lentitud de depredador, yo me hago hacía atrás- Y sí lo haces, no te creerá y te castigará por mentirosa.

Sé que es verdad pero aún así le digo que no.

-¿Sabés lo que es vivir en tu misma casa? verte con ese vestido que intenta ocultar tus curvas pero no lo logra del todo ¡¿Lo qué es fingir que deseo a tu madre cuando a la que deseo es a su hija?! ¡No tienes idea!- grita y retrocedo lista para correr- Y ahora me lo compensarás, mi deseada Morgiana.

Me doy la vuelta y salgo corriendo, no sin antes claro, agarrar la canasta, faltan unos metros para llegar al campo de flores y poder esconderme.

-¡Caperucita Roja!- grita y escucho su repugnante risa- Juguemos a el lobo, yo seré el lobo y si te atrapó te como.

Sé por su tono, que las palabras «te como» vienen con doble sentido.

Acelero aunque me duela ya mis piernas y pulmones aunque tenga que obligar a mis piernas a moverse una delante de la otra, aunque mi respiración es alterada y me cueste respirar.

-Te estoy alcanzando- dice y ciertamente se escucha más cerca, un escalofrío me recorre y siento mis lágrimas caer, sigo corriendo no quiero saber que tan cerca está- Mía.

Me agarra del brazo y me tira hacia él, junto a su grasiento cuerpo, un grito de dolor sale de mi garaganta.

-¡¡AYUDA!!- grito sollozando- ¡¡POR FAVOR!! ¡¡AYUDA!! ¡¡QUIÉN SEA SÓLO AYÚDENME!!.

-Cállate de una vez, - Dice mientas me da una cachetada, yo le doy un golpe en su entrepierna y de un movimiento brusco me salvo de su agarre pero rasguñándome sus mugrientas uñas- ¡¡Vuelve aquí, Maldita!! ¡¡Te voy a romper de tan duro que te daré!! ¡¡Voy a disfrutar cada sollozo tuyo!! ¡¡Maldita, Arrastrada!!.

Estoy corriendo y cuando llego por fin al campo de flores me tiro y empiezo a arrastrarme ¡Ja! Qué irónico me acaban de decir arrastrada y me estoy arrastrando.

El monte alto y las flores blancas y rojas deberían ser suficiente para esconderme pero debo ocultarme en algún lugar antes que él me encuentre.

-¡Maldita! ¡Ven acá! ¡Ocultarse en la flores no te servirá!- dice y escucho su risa- ¡Sólo lo haces más divertido y excitante para mi!

Reprimio un sollozo y trato de tranquilizar mi respiración y latidos, intento no hacer ruido al moverme ni respirar, escucho sus pasos y me muevo en la misma dirección hacia más adelante cuando él sabe que hizo un ruido delatador cambia de dirección como si supusiera que me alejaría de él, sonrío cuando cambia de dirección.

Estoy por llegar a un hueco qué se encuentra o espero que aún se encuentre allí.

Estoy llegando pero al arrastrarme pegue con la canasta a una roca y la botella que es de vidrio sonó.

Me quedo callada y me deslizo lo más silenciosa que puedo y luego quieta no escucho ningún sonido.

Me agarran en cabello y me tira de el hacia arriba, grito desconsolada.

-Aquí estabas, - dice- Yo gané - se lame sus asquerosos labios y sollozo- Ahora quiero mi recompensa.

Cierro los ojos esperando lo peor perdiendo mis esperanzas.

Ayuda, por favor.

¡¡Hola!!

Espero les gustara el Capítulo

Pueden hacermelo saber votando, comentando e incluso siguiéndome

Me alegro de que lean, voten y comenten

¡¡Buen día!!

CAPERUCITA ROJA Y EL LOBO FEROZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora