-¿Sophie?- pregunté entrando a mi habitación, colgó el teléfono y se dio la vuelta.

-Hola.- dijo alegre mientras escondía el móvil detrás de ella.

-¿Qué haces aquí?- pregunté molesto.

-Quería verte.- dijo batiendo sus pestañas.

-¿Y por qué tenías mi teléfono? ¿Con quién hablabas?- di unos pasos hacia ella.

-Con nadie.- dijo con una sonrisa.

-Sophie...- cogí su brazo con suavidad pero con firmeza- ¿Con. Quién?- pregunte en voz baja.

-Con...-tragó saliva- Con Kyra.- dijo mirando al suelo.

-¿Qué le dijiste?- intente controlar mi ira pero se estaba haciendo complicado.

-Era una broma.- dijo nerviosa.

-¿Qué coño le dijiste, Sophie?- alce mi voz mientras se estremecía.

-Le dije que estabas durmiendo...porque habías tenido una noche salvaje.- susurró las últimas palabras.

La solté y retrocedí unos pasos.

-Jesús, Sophie, estas más loca de lo que pensaba.- dije con mi ceño fruncido.

-Puedo hacer que te olvides de ella, se como.- se veía esperanzada, alzo su mano para tocar mi mejilla pero cogí su muñeca y la eche fuera de mi habitación.

-¡Que te quede claro esto Sophie, fuera mi habitación, fuera de mi casa y fuera de puta vida!- grite en su cara antes de dar un portazo haciendo que vibrara el marco de la puerta.

Cogí mi teléfono y comencé a llamara Kyra pero o no me lo cogía o colgaba directamente, estuve más de una hora intentando hablar con ella, cuando estuve lo suficiente molesto y desesperado decidí enviarle un mensaje de texto.

Muy bien si quieres comportarte como una niña pequeña, perfecto.  Solo decirte que todo fue cosa de Sophie, que imagines lo que imagines no es la realidad. No pase mi noche con ella, se colo en mi cuarto y no se como. Por favor, llamame cuando quieras saber lo que realmente sucedió.

Antes de pensarlo dos veces envié el mensaje y espere toda la noche una respuesta, la cual nunca llego.

KYRA

Leí el mensaje de nuevo, me enfurecí por aquellas palabras, encima se hacia la victima cuando la propia Sophie me contó su perfecta noche.

Cerré mis ojos con fuerza y espere hasta que el nudo de mi garganta disminuyera.

Había llamado a Drake para saber si estaba bien, nunca imagine que iba a ser Sophie quien descolgara el miserable teléfono.

Miré a Emily dormir, sujetaba su peluche como si su vida dependiera de ello, mire de nuevo el teléfono que comenzó a vibrar de nuevo, salí al pasillo y descolgué.

-¿Qué quieres?- dije de manera brusca.

-Mierda, Kyra, no paso nada de lo que crees.- fue su primera frase.

-Seguro.- iba a colgar pero su voz me detuvo.

-Lo juro, dulzura, no aguanto estar cerca de ella, ¿de verdad crees que me podría acostar con ella?- preguntó haciéndome recapacitar.

-Drake, sera mejor que no...

-Kyra, escuchame, todo lo que te dijo es una jodida mierda, no soy perfecto pero no haría algo así.- su voz sonaba desesperado.

-No se que pensar, Drake.- antes de que dijera algo más colgué.

Entre de nuevo en la habitación de Emiy me quedé dormida en el sillón incómodo.

-Kyra.- tocaron mi hombro repetidas veces- Vamos, Kyra, tengo que hablar contigo.- gemí perezosamente sin abrir mis ojos.

-¿Qué ocurre?- susurré ronca por el sueño.

-Aquí no, vamos afuera.- dijo la voz, abrí mis ojos y parpadee unas cuantas veces antes de ver con nitidez la gran sombra que se cernía sobre mi.

-¿Drake?- pregunté frotando mis ojos.

-Afuera.- dijo simplemente antes de salir por la puerta.

-¿En serio?- susurre preguntándole a la nada, me levante y me estiré antes de darle un rápido vistazo a Emi, salí despacio con mis brazos cruzados por el frío.

-¿De verdad me colgaste?- preguntó sorprendido.

-Si.- bostecé antes de apoyarme en la puerta de Emi.

-Joder.- susurró pasando sus manos por su cabello- Kyra, no se que te dijo Sophie, pero...

-¿Has venido para decirme esto? Podrías haber esperado a mañana.- dije malhumorada, intente entrar dentro de la habitación pero me cogió del brazo impidiéndomelo.

-Tenía que hablar contigo, ahora.

-Drake, voy a dormir.- mi cabeza comenzaba a dolerme, cerré los ojos para intentar que el dolor fuera a más.

-Espera, solo...solo un momento, Kyra.- abrí mis ojos al escuchar la desesperación en su voz.

-No tienes que darme explicaciones de nada, Drake.- dije mirando encima de su hombro.

Drake enmarco mi rostro entre sus manos y acercó sus labios a los míos.

-No pase con ella la noche, dulzura.- miré sus ojos y vi reflejada su sinceridad.

-No es asunto mío.- sus manos apretaron un poco su agarre.

-Es tu asunto, Kyra...- respiró hondo antes de seguir- Quiero que sea tu asunto.- susurró apretando su mandíbula antes de soltarme.

Dio unos pasos hacia atrás, alejándose de mi.

-Siento haberte despertado.- dijo antes de darse la vuelta y comenzar a caminar.

Estaba a punto de girar la esquina cuando paro en seco, me miro con esos ojos ámbar y desapareció de mi vista.

Tragué saliva y suspiré, mire la puerta cerra de Emily y miré de nuevo la esquina.

Mierda...

Continuará...

Una bala por escapar (#3)Where stories live. Discover now