Capitulo 3

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DRAKE

Moví nervioso mis manos, miré por la ventana del taxi, habían pasado dos días desde la llamada y ahora faltaba menos de diez minutos para volver a ver a mi familia.

Todos los recuerdos, buenos y malos,llenaron mi mente, me atravesaron como un choque de trenes. Intenté dejar mi mente en blanco, pero fue en vano.

Miré mi camisa negra y me remangué los brazos, miré todos los tatuajes que fui haciéndome a lo largo de estos años. Pase mis dedos por la cabeza de león que me tatué,fue el primero que me hice.

Siempre conmigo.

-Ya hemos llegado, señor.- dijo el taxista.

-Gracias.- murmuré dejando el dinero y una buena propina, salí del coche cogiendo mi mochila, no antes de escuchar.

-Cuando quieras vuelve a llamar.- dijo contando la gran propina.

Observé el frío edificio, entré nervioso, fui a recepción y espere mi turno.

-Estoy buscando a alguien.- pasé mi mano por mi nuca.

-¿Su nombre?- pregunto la mujer.

-¿El mío?- pregunté extrañado, la mujer comenzó a reír.

-No, señor, de la persona que busca.- me miró de manera divertida.

-Oh, claro...- tosí nervioso- Boris Pacchiani.- vi como la mujer tecleaba con rapidez y luego leía algo.

-Esta en cuidados intensivos, tercera planta a la derecha.- me informó con una suave sonrisa.

-¿Se encuentra bien?- pregunté ansioso.

-No podemos darle esa información, lo siento.- asentí, era comprensible.

Fui al ascensor y toqué al menos diez veces el botón, miré como los números reflejados en el botón iban bajando, sentí a alguien detrás de mi aunque no voltee.

Entre y comencé a darle a la tercera planta, como al menos otras diez veces.

-Si quieres que cierre antes mejor dale a este.- dijo una voz suave detrás de mi, vi como estiraba su brazo y tocaba un botón y ya de paso al quinto piso, de inmediato las puertas de cerraron.

-Lo recordaré la próxima vez.- dije secamente.

La chica no me respondió, miré de reojo y solo pude ver su silueta, respire con fuerza y el olor a manzana me llego, el ascensor se paro en la segunda planta.

Miré impaciente abrirse las puertas pero nadie estaba esperando, apreté el botón que me dijo la chica antes y se volvieron a cerrar deprisa. El ascensor se paro en la tercera planta.

Salí, no se porque pero tuve curiosidad ver el rostro de la chica, cuando volteé las puertas ya estaban cerradas, acomodé mejor mi camisa y comencé a caminar.

Ya era hora.

LEÓN

Miré de nuevo el reloj, tiene que estar a punto de llegar. Corina a mi lado no dejaba de morderse las uñas y Dana miraba los pasillos cada dos segundos, Vinny sin embargo estaba relajado.

Mario y Astrid aun no habían llegado ya que estaban de viaje por algún sitio paradisíaco, llegarían como muy tarde mañana por la tarde.

Apoyé mi cabeza en la fría pared mientras cerraba mis ojos, mis piernas se movían sin control esperando noticias de cualquiera.

-León..- susurró Corina entrecortadamente, abrí mis ojos y vi que ni pestañeaba mirando detrás de mi.

Miré hacia atrás, y unos ojos amarillentos me devolvieron la mirada, escuche a Dana gritar el nombre de Drake y salir en su busca.

Me levanté despacio sintiendo como Corina salía corriendo también, estaba demasiado cambiado, no quedaba nada de aquel chico que se fue asustado por su pasado, había regresado un hombre haciendo frente a su futuro.

Camine hacia él, Drake abrazaba con fuerza a Dana y Corina a la vez, mientras ellas le llenaban de besos y abrazos.

-Ha pasado demasiado tiempo, hijo.- mi voz se quebró ante la palabra hijo.

-Si, Pa, pero ya estoy aquí.- me miró y soltó a su hermana y a Corina.

Se acercó a mi y me rodeo con sus brazos enormes, no los recordaba así.

-Te quiero, papá.- susurró pegando su mejilla a la mía mientras seguía abrazándome, cerré mis ojos con fuerza, le abracé de vuelta con fuerza.

-También te quiero, Drake.- apreté mi mandíbula para evitar llorar delante de toda mi familia- ¿Cómo has estado?- dije cogiendo su cabeza entre mis manos.

-No te preocupes por eso, habrá tiempo para hablar, lo prometo.- pasé mi mano por su mejilla.

-Demasiado tiempo.- murmuré mirando su cuerpo- ¿Qué te ha pasado? ¿Te comiste al antiguo Drake?- bromeé mirando su cuerpo más musculado.

-Algo parecido.- dijo con una leve sonrisa.

-Drake.- escuche a Vinny detrás de mi.

-Vinny.- estrecho su mano, antes de que Vinny lo llevara a sus brazos.

-Voy a matarte.- murmuró Vinny.

-Si acabo de llegar.- dijo riendo Drake.

-Ya hablaremos.- se escucho su voz de manera intensa.

-Cuando quieras.- Drake se dirigió de nuevo a Corina quien no había parado de llorar.

 Lágrimas, si, pero lágrimas de alivio por volver a ver a nuestro gran Drake.

Una bala por escapar (#3)Where stories live. Discover now