Capitulo 11

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DRAKE

Miré la hora, había pasado cuatro horas hablando con Emily y Kyra. Mi abuelo se fue a su habitación hace dos horas, pero Emily me dijo si podía quedarme un poco más,así que lo hice, no puedo decir no a esos ojitos.

Emily bostezó por cuarta vez en menos de cinco minutos.

-Em, voy a irme.- comencé a levantarme del sillón, pero su voz de detuvo.

-¿YA?- preguntó.

-Emily, Drake tiene cosas que hacer.- Kyra saltó para no hacer sentir mal a Em.

-Vendré mañana.

-¿Lo prometes?- acercó su dedo meñique hasta mi.

-Lo prometo.- entrelace el mio con el suyo minúsculo, la pequeña Emily asintió ahora más confiada de que íbamos a vernos otro día.

-Cielo, tengo que hablar un momento con Drake, estaré en la puerta, ¿esta bien?- Kyra se levanto de la silla y arropó a Emily mientras cerraba sus ojos.

-Si, mami.- murmuró adormilada, me incline sobre ella y le di un beso en la cabeza.

-Dulces sueños, pequeña.- murmuré en lo alto de su cabeza.

-Buenas noches, Drake.- tenía sus ojos cerrados pero con una sonrisa tocando sus labios.

Kyra comenzó a salir así que la seguí hasta el pasillo, donde entorne la puerta pero sin cerrarla del todo,metí mis manos en mis bolsillos del pantalón y espere.

-Gracias por quedarte.- dijo mirándome con una pequeña sonrisa.

-No tienes que agradecerme nada, es un encanto.- una media sonrisa se me escapó- ¿Que quisiste decir con que eras como su madre?- pregunté antes de pensar- Mierda, lo siento, no es de mi incumbencia.- dije arrepentido.

-Me acabas de conocer...¿Y ya quieres saber cada rincón de mi vida?- preguntó con una sonrisa burlona.

-Estoy segura que algún día me lo contaras.- respondí atrevido, Kyra mordió su sonrisa intentado disimularla.

-Estas muy seguro.- cruzó sus brazos y su ceja se levanto.

No me jodas.- pensé mirando su sonrisa.

-Porque lo tengo claro.- Kyra soltó una carcajada, abrió un poco la habitación y miró dentro- ¿Esta durmiendo?- pregunté mirando dentro desde atrás.

-Si.- murmuró cerrando de nuevo un poco la puerta- ¿De verdad vendrás mañana?- preguntó un poco a la defensiva.

-No voy prometiendo cosas si luego no las voy a cumplir.- dije molesto.

-Esta bien...Eso esta bien.- murmuró mirando el suelo- Entonces nos vemos mañana, Drake.- se despidió sin mirarme.

-Buenas noches, Kyra.- comenzó a cerrar la puerta pero puse mi mano en la puerta impidiendo que la cerrara del todo, Kyra levanto su mirada hacia mi y me miro intrigada- Si necesitas algo puedes llamarme.- le pase una tarjeta con el número de mi móvil.

-Lo tendré en cuanta.- dijo agitando la tarjeta con una pequeña sonrisa- Buenas noches, Drake.- cerró la puerta y escuche los pasos dentro de la habitación.

Me quedé mirando como un idiota la puerta.

Nos vemos mañana.- pensé caminando hacia el ascensor.

KYRA

Me senté en el sillón mirando a Emily dormir aun con su sonrisa, jugué con la tarjeta entre mis manos,doblé las esquinas y luego miré su nombre completo; Drake Pacchiani.

Sonreí al recordar como jugaba con Emily y hacia que dibujara para él, negué con la cabeza.

¿En qué estas pensado Kyra?-me reproche a mi misma.

No podía desatender a Emily, no podía desviarme, no podía olvidar mis problemas ni siquiera un segundo, no podía dejar que nadie se acercara a mi lo suficiente para lastimarme y lastimar a Emi.... No podía, pero una parte de mi quería volver al pasado... Donde todo era un poco más fácil.

Cerré mis ojos y encerré esos pensamientos, la risa de Emi retumbaba aun en mi cabeza, como se ilumino su mirada cuando hablaba con Drake sobre princesas y como el hablaba sobre dragones.

Recordé sus tatuajes, sus ojos amarillos y su seriedad, pero bajo esa fachada pude reconocer el brillo de vida, de diversión junto a mi Emi.

Cogí mi bolso y saqué mi móvil,escribí el número de Drake y lo guarde como Dragón.

Emily tenía razón, es un dragón.

Deslicé mi pulgar sobre los contactos,volví hacia arriba y vi su número, bloquee el móvil.

¿Y qué piensas hacer?¿Escribirle?- pensé irónicamente.

Ni siquiera lo conoces.- pensé resignada- Además hombres como él no se fijan en chicas como yo.- miré mis vaqueros y mi camiseta de media manga marrón- No,desde luego que no.

Guardé el móvil e intenté dormir en el sillón incómodo como todas las noches desde hace un año y medio.

DRAKE

Llegué a casa y al entrar por la puerta escuche a mi padre llamarme, fui hasta la cocina donde le vi junto a mi madre mientras recogía los restos de la cena.

-¿Dónde estabas? Te hemos esperado, pero...- dijo mi madre mientras seguía recogiendo.

-En el hospital...- al menos no era una mentira.

-¿Le paso algo al abuelo?- preguntó mi padre mirándome serio.

-Esta mejor que nunca, dentro de pocos días le darán el alta.- me senté junto a mi padre en la isla- Tengo que hablar contigo...-miré a mi madre que nos miraba intrigada- A solas.

Mi padre asintió aturdido mirando como iba directo a su despacho, cuando escuche la puerta cerrarse dije.

-Zafir va detrás de López.- las cejas de mi padre se alzaron a la vez.

-¿Cómo lo sabes?- se sentó a mi lado en el sofá.

-El mismo me lo dijo, me llamo temprano esta mañana y fui a su casa...- pase mis manos por mi rostro- Me contó todo lo que paso, esta dispuesto a lo que sea por mantener a salvo a su familia, Pa.- vi como mi padre asentía.

-Hablare con él mañana mismo.- mi padre miró la hora- Ya es tarde...-suspiro y se recostó en el sofá.

-Nunca va a terminar, ¿verdad?- le pregunté sabiendo la respuesta.

-Lo dudo.

-Iré a dormir.- le levante junto a mi padre.

-¿Has cenado? Tu madre guardo un plato para ti.- dijo abriendo la puerta.

-Ya cené.- me despedí de mi madre con una beso rápido y fui a mi habitación.

Al entrar fui directo al armario, cogí ropa para cambiarme y me duche rápido, pase por el cuarto de mi hermana que parecía estar hablando sola, seguí caminando hasta mi cuarto y cerré la puerta, me quité la camisa ya que tenía calor y me recosté en la cama.

Cogí mi móvil y miré si tenía algún mensaje o llamada, me decepcione al ver que no tenía nada.

¿Y qué más da si no te ha llamado?

Levanté mi brazo y lo puse debajo de mi cabeza, respiré hondo y comencé a cerrar mis ojos, con el último pensamiento de un par de ojos marrones y un cuerpo perfecto burlándose de mi.

Una bala por escapar (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora