Recuérdame. (Will Graham)

3.

Te quedaste ahí, esperaste a que el tipo hiciera lo que quiera contigo, no te importaba nada, te rendiste, cerraste tus ojos por propia voluntad, sentiste un dolor en tu brazo y sentiste que perdías la consciencia.

Te despertaste en un lugar que para ti era desconocido, estabas acostada en una cama, con paredes blancas, cuando te sorprendiste por quien entro a esa habitación, era Will, te sonrió y se acercó a ti.

-lo siento si te sientes confundida, te explicaré, estas en mi casa porque quería ir a dejarte unos pacientes que necesitan tu ayuda y te encontré en el piso, y sabes que bien que despertaste-dijo Will.

-Gracias, Will, pero no quiero ser un problema para ti-dijiste apenada.

- no lo eres, además debes estar bien-dijo Will con esa sonrisa tan sincera como él mismo, sus ojos decían la verdad, sentiste que esa mirada seria tu perdición porque cada vez sentías que no podías dejar de mirarla.

Te levantaste de la cama y te acercaste a él, estaban a muy cerca, solo unos pocos centímetros los separaban, entre la cercanía te acercaste a su oído

-Gracias Will-susurraste en su oído.

Luego lo miraste a los ojos, luego los labios, tu mano se apoyó en su cara para luego alejarse y tu mano la sacaste de su mejilla, luego te sentiste muy avergonzada por lo que acaba de suceder.

-Disculpa, yo quería agradecerte- dijiste

-no, no importa, volveré luego-después él se dio vuelta y cerró la puerta una vez que salió.

No sabías que sucedió contigo en ese momento, querías besarlo en ese instante pero él talvez no quería no reacciono, no quiso hacerlo, te sentías sola en esto, él no quería besarte, se notaba, tu pulso se aceleró cuando te acercaste a él, sentías que tu corazón saldría del pecho en un instante, sentías que no podías estar muy cerca de él porque no te controlaste, tú no sabes, era el comienzo de tu perdición podías sentirlo.

Luego de unas horas llego él, te observo y nuevamente te sentiste nerviosa, tu corazón empezó a latir muy fuerte, lo miraste y lo saludaste con la mano.

-¿Puedes recordar lo que sucedió?, ¿Por qué estabas en el piso?-dijo Will.

-Lo siento, Will, recuerdo que un hombre se me acercaba y no podía correr bien, hasta que me rendí y de repente todo lo veo oscuro- dijiste triste porque no podías decirle nada más.

-La cara de ese hombre, ¿pudiste verla?-dijo Will esperando tu respuesta.

-no, veía todo borroso, trataba de esforzar mi vista y seguía viendo igual, lo siento...-rompiste en llanto y en ese momento te sentías tan débil frente a él.

Will te ve y te abraza.

-estarás bien, no te preocupes, no es tu culpa-dijo Will abrazándote aún.

Luego de eso, Will se fue de esa habitación con el fin de dejarte tranquila, luego no pudiste creer que había pasado, ¡te abrazo!, sonreíste y te reíste no tan fuerte, hace un buen tiempo que no lo hacías que aquella manera, hasta que te llego un mensaje de texto, antes de abrirlo pensaste que nada te arruinara este momento pero te arrepentiste de haberlo dicho porque el mensaje decía:

"eso fue un indicio de lo que puedo hacer"

Esas palabras te quedaron en la mente, y lloraste una vez más, él volverá y no pues hacer nada para evitarlo, ¡todo sucedió después de ver a ese cuerpo!, de ahí empezaron los mensajes, de ahí empezara lo peor, comenzara el día en que no pueda hacer nada para evitar lo peor.

Sentiste un golpe en la puerta, te asustaste mucho, saliste de esa habitación y encontraste una pistola en la mesa, la ignoraste y estaba un hombre, escuchaste a Will tratando de tranquilizar al tipo, ¡el tipo lo estaba apuntando con un arma!, rápidamente tomaste el arma y mataste al tipo, él se cayó al piso, te pusiste tus manos en la boca y estabas sorprendida, Will te observaba con miedo y a la vez sentías que quería decirte gracias.

-No tenías que meterte en esto-Dijo Will mirando el cuerpo del hombre.

- yo no quería que te pasara algo, fue porque me sentía en deuda contigo-mentiste.

Él se acercó quedando a centímetros, como la vez pasada, se acercó a tu oído

-¿Estas segura?-Dijo Will

Te pusiste nerviosa, no querías que supiera que te gustaba, tu corazón se aceleraba, él se rio por tu reacción.

-Muchas gracias-dijo con una sonrisa y se alejó.

-¿Qué haremos con el cuerpo?-dijiste

-fue defensa personal, no te preocupes-dijo y sonrió.

Luego de eso, dijeron que efectivamente fue defensa personal y nos quedamos tranquilos, nos miramos, él me abrazo.

-¿quieres ir a casa?-dijo Will

-No quiero aprovecharme de ti-dijiste

-no lo haces, tu presencia me tranquiliza, es raro pero es así-dijo Will

Él te llevo en su auto a su casa y cuando llegaron dijo que te durmieras a lo que hiciste caso, de repente notabas como tus ojos se cerraban.

Te despertaste pero en un salón oscuro, ese lugar estaba vacío mirabas por todos lados ese lugar que parecía no tenía fin, caminaste con dificultad pero todo era igual siempre negro, los lados, el cielo, el piso, todos lados, te asustaste corriste por instinto pero todo era igual, todo era oscuro, era un lugar infinito donde todo era oscuro, estabas angustiada, era un lugar extraño del que querías salir, tus instinto hacia que corrieras pero siempre todo era igual, cuando a lo lejos visto a lo único distinto de ese lugar, una persona, dos personas, en un instante eran tantas que no pudiste contarlas, te sentiste feliz, ¡eran personas!, no eras la única en esto, esas personas estaban alegres pero algo sucedió, desaparecieron y estabas sola nuevamente, ¡no de nuevo!, pero eso no duro por mucho tiempo ya que aparecieron esas mismas personas muertas, lo viste, querías correr pero no podías, era demasiada dificultad hacerlo, luego esas personas desaparecieron, te sentiste tranquila por un instante, sonreíste, luego aparecieron esas personas, incluso más muertas, todos los cadáveres alrededor de ti, quisiste gritar pero no pudiste, luego todos los cuerpos te miraban a ti, como si tu eras la responsable de su desagradable muerte.