Recuérdame. (Will Graham)

2.

Cuando abriste la puerta, te sorprendiste mucho porque era Will.

-¿qué paso?-dijiste tratando de ocultar tus manos temblorosas por creer que era otra persona, tal vez un asesino.

-es que...se me acabo la gasolina de mi auto y no sé qué hacer, no hay nada por aquí cerca, ¿podrías hacerme un favor?-dijo nervioso

-sí, claro, ¿Qué tengo que hacer por ti?-dijiste sorprendida porque por primera vez te decía algo mirándote a los ojos.

-¿puedo quedarme hoy aquí?, tu casa queda muy lejos de la mía, como sabes, se termino la gasolina y no sé qué hacer, por favor, ayúdame-dijo.

-hace un rato supe tu nombre –dijiste pero viste que su mirada te decía que dijeras que si-bueno, duermes en el sofá.

-gracias-dijo con un sonrisa de cortesía.

Él paso a tu casa, después de un rato se durmió, tú no podías dormir, para variar, siempre pensando en otras cosas, bajaste al primer piso y lo viste a él, durmiendo, se veía muy tranquilo, lo miraste por unos segundos cuando notaste que comenzó a respirar agitadamente, empezó a sudar también a temblar y luego se despertó. Tú no sabías qué hacer, él te miro asustado, te acercaste a él.

-¿Qué paso?, ¿una pesadilla?-dijiste asustada por la acción que acaba de suceder.

-¿por qué estás despierta?-dijo él contestándote con otra pregunta.

-responde la mía –dijiste refiriéndote a la pregunta.

-fue-dijo asustado y comenzaba a temblar- una sueño una mujer se acercaba a mí, al principio es una mujer normal, se acercaba a mí, luego veo que se desmaya por un momento me sentí perdido baje mi mirada, estaba muerta. ¿Por qué estas despierta?

-Me cuesta dormirme porque pienso en todos los problemas, no me dejan vivir, es horrible.-dijiste mirándolo- tranquilo, no ocurrirá nada, todo estará bien.

-gracias, seguiré durmiendo-dijo y cerró los ojos.

Tú te paraste del sofá para tomar agua, estabas un poco preocupada por Will, no pensabas que estaría tan asustado por una pesadilla, la verdad no sabía cuál era la razón, rápidamente dejaste de pensar en eso, subiste al segundo piso a tu habitación a intentar dormir, cerraste tus ojos y no sentiste cuando fue el momento en el que empezaste a dormir.

Abriste tus ojos por obligación de la alarma, eran las 10:30 Am, te bañaste, te vestiste y bajaste a la planta baja para comer algo, cuando ya estabas ahí, Will no estaba, te asomaste a la ventana tampoco estaba su auto y te acercaste a una nota y decía:

"Hannibal me fue a buscar temprano, lo siento por la molestia y por lo que sucedió en la madrugada"

Sonreíste porque se molestó en escribirte una nota para explicarlo, era muy cortés o tal vez sonreías por cualquier cosa, la última opción te pareció más correcta tratándose de ti.

Saliste de tu casa caminando al lado más próximo donde se tomaban taxis, a lo lejos, viste uno, trataste de detenerlo y pudiste hacerlo. Después de unos minutos llegaste a tu lugar de trabajo, se te acerco Hannibal.

-Escuche que te perdiste anoche, ¿por qué fue?-dijo hannibal al parecer preocupado.

-¿will te lo conto?-lo miraste sonriendo

-tal vez-dijo él sonriendo también

Te reíste más fuerte de lo que querías, él te miraba con una sonrisa en sus labios.

-es obvio que fue él, es el único que lo sabía.

-¿por qué te perdiste?-dijo él insistiendo

Tu sonrisa se borró de tus labios, suspiraste.

-fue porque estaba pensando en otra cosa y no estaba preocupada en donde me dirigía pero no fue nada más que eso, qué bueno que apareció Will-dijiste tratando de cambiar de tema con la última frase

Hannibal te miro sin creerte pero aun así te sonrió

-Qué bueno que fue solo eso

-Gracias por tu preocupación-dijiste.

-no te preocupes a la próxima llámame a mí, Will no siempre estará ahí

-Gracias nuevamente

Hannibal tenía que ir con Will a una parte, no me dijeron de qué se trataba, tampoco que parte era, igualmente no me importaba.

Pasaron horas y termine mi trabajo de hoy, esta vez espere a Hannibal a que llegara y le pedí que me llevara a mi casa para no molestar a Will.

Hannibal me llevo en su auto a mi casa, agradecí y entré a mi casa, después me llego un mensaje de un número desconocido:

"no le mientas a alguien que ya sabe toda la verdad"

te quedaste anonadada, segundo mensaje de un número desconocido, querías ignorarlo pero no podías hacer nada, querías ignorar ese mensaje pero tu mente te jugaba cada vez una mala pasada, temblabas preguntándote quién era, de dónde era, qué quería de ti, notabas como tu alrededor se volvía negro, veías todo borroso, te pusiste tu mano en tu cabeza, no escuchabas gritos, estaba todo en silencio, una vez más querías ignorar todo eso, trataste de caminar y pudiste hacerlo con dificultad, miraste a tu alrededor con tu esforzando tu vista, observaste un hombre al final del pasillo, esforzaste más tu vista para ver quién era, cuando pudiste ver mejor ese hombre no estaba, caminaste con dificultad mientras tu vista se borraba nuevamente y viste a ese hombre, caminaste hacia él, pero cada vez estaba más lejos de ti, tu celular mostraba más de 30 mensajes de un número desconocido, o tal vez era más no podías ver bien, o tal vez era menos, querías salir de esto, no sabías qué sucedía, el hombre se acercaba a ti, tú te alejaste con dificultad, tratabas de correr a pesar de todo de ese hombre, aquel te ganaba aun si correr, estaba en la mitad del pasillo, tú tratabas de apresurarte, mirabas para atrás y cada vez estaba más cerca, miraste una vez más y se encontraba a pocos centímetros de ti, trataste de correr pero una vez más fue inútil, caminas con dificultad y ¡imagínate como corrías!, no podías gritar, tenías mucho miedo para hacerlo, esforzaste tu vista y el hombre no estaba, sentías una respiración justo atrás de ti, con dificultad volteaste tu cabeza y ahí estaba aquel hombre, no podías verlo bien, a pesar de estar tan cerca, una vez más trataste de correr, fue un intento inútil, tal vez ya era demasiado tarde.