Olvida tu pasado

Aún eres pequeña

Abro los ojos molesta ya que el sol me despertó, chocando en mi cara y bueno yo odio despertar obligada.
Hoy iré a la empresa de Natt que por cierto cada día es más grande de hecho han realizado campañas de grandes empresas y por eso Natt ha estado un poco ocupado y no ha estado tan pendiente de su abuelo, así que yo he ido a verlo todos los días y la verdad que ha mejorado bastante, creo que se debe a que su vecina la señora Margaret lo ha visitado a diario.

—¡Hola, hija!— entro mamá a mi habitación

—hola— la salude

—no puedo creer que ya te vayas a casar, aun eres pequeña

—Mamá soy joven, pero me siento preparada para eso— conteste sonriente

—si, lo sé—sonrio—pero para mi es duro verte crecer, aunque me alegra que se Natt a quien elegiste

Mamá ama a Natt ella dice que si no fuera mi novio ella lo adoptaría, lo que es absurdo ya que Natt es mayor de edad, ya tiene 24 años y mamá lo ve y no disimula su alegría.

—Mamá, iré a ver a Natt— le doy un beso en la mejilla y salgo alegremente camino a la oficina de Natt

Hoy él contratará una secretaria y me dijo que quería que yo estuviera en las entrevistas, acepté ya que se elegir un buen personal, la mayoría lo he elegido yo, pero claro Natt es el que decide siempre.

—¡buenos días!— salude a Dann el empleado de más confianza en la empresa

—Señorita, Danielle— dice sonriente— Natt esta en el último piso y creo que la esta esperando

—gracias Dann—tomo el ascensor y en él iba una chica de cabello castaño y ondulado que accidentalmente yo piso su pie y causa un chillido de parte de ella

—lo siento mucho— digo preocupada— ¿estas bien?

—no, es que no ves— dijo molesta

—lo siento, no fue intencionalmente— me disculpe una vez mas

—si vienes por el trabajo ya es mio— dijo segura y dirigiéndome una mala mirada. Yo quería reír, pero también quería escuchar que otra estupidez decía

—¿por qué estás tan segura?— pregunté

—nena, no me ves— señaló su cuerpo— todo gerente guapo necesita una secretaria como yo— cuando dijo guapo yo quería golpearla, pero la pobre no sabe que yo no vengo por el trabajo

—¿ah, conoces al gerente?—dije curiosa

—años atrás sí, pero ahora esta más guapo— bueno esta chica esta haciendo que mi paciencia desaparezca, afortunadamente el ascensor se detuvo y las dos bajamos de él, en la sala de espera habían varias personas, yo salude e ingrese a la oficina, la castaña se quedo mirándome con odio y grito: — ¡debes esperar tu turno!— lo que yo ignore e ingrese a la oficina de mi novio

—Hola, hermosa—me saludo Natt dándome un corto beso

—hola, Natt— contesté

—¿estas bien?— pregunto

—sí cariño, solo tuve una mala conversación con una chica, pero nada importante— lo abrace

—bueno iniciemos las entrevistas— dijo sonriente