Secretos y Mentiras © //Long-fic.

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MARATÓN 3/5 + 4 capítulos más de regalo por no publicar hace tanto.

PD: Leer la nota al final, GRACIAS ♥

Habían pasado tres días desde que Ino no ve a Sai, ¿cómo culparla? Después de aquel intento de picnic, Sai la llevo a caminar por Konoha.

Ino recordaba que el camino fue realmente incómodo, no porque no hablaran, sino totalmente lo contrario. Ella no sabía que bichito se le había metido a Sai en la cabeza para estar preguntando sobre su entrenamiento y que fue de ella durante esos dos años.

-¿Quién fue tu sensei?

-Una tipa plana sin tetas y un amargado pelirrojo.

Fue lo único que respondió Ino en su defensa, pero todo se torno más oscuro cuando aquel nervioso azabache saco a relucir su pergamino.

-¿Dó-Dónde obtuviste tu pergamino.. Bueno el que tiene Chouji?

-En el templo del fuego el año pasado -su respuesta fue automática.

-¿Así? ¿Justo en el año que los Akatsuki atacaron?

Ino podía volver a sentir aquel temblor recorrer su espina dorsal, claro esta que no le dio la alegría de responder, es más, inmediatamente le desvió el tema antes siquiera de que Sai pudiese decir algo, Ino lo jaló hacia ella y salieron corriendo en busca de algo de distracción como lo era ver una película.

La rubia platino de Konoha, gruño levantándose del sofá, sus padres no estaban, habían salido de misión hoy en la tarde y ella estaría sola durante cuatro días, con ese pensamiento en mente de como se las apañaría para sobrevivir esos cuatro días, se acerco a la cocina por un vaso de agua, pero en la oscuridad pudo ver un par de ojos azules como pequeñas luciérnagas; mirándola, un par de ojos azules que ya conocía.

-Deidara -saludó en medio de la oscuridad.

-Ino -le respondió el Akatsuki mientras la rubia prendía la luz.

***

Hoy después de tres días de entrenamiento lo volvería a ver, hoy en la noche hablaría con él y le contaría la verdad, sí; estaba decidida a hacerlo, no quería que su mente la siguiera carcomiendo sobre los secretos y las mentiras que tanto había guardado con recelo a todo el mundo, no; ya no más.

Hinata había pasado estos tres días metida en la mansión Hyuga mientras Naruto entrenaba junto a Kakashi para los exámenes chunin, pero después de encontrar en la mañana (luego de escaparse de su casa) a su querido rubio en Ichiraku este le contó que su nuevo sensei era un ExAnbu llamado Yamato y que este lo entrenaría mientras Kakashi junto a Asuma iban a Amegakure para darles una invitación por los exámenes.

No era nada malo pensar que la peliazul se puso nerviosa cuando Naruto dijo que esperaba que Hanzo la salamandra enviara genin a la prueba, claro; ella sabía que este ya no gobernaba la aldea, el que lo hacía era Pain junto a Konan y dudaba mucho que enviaran shinobis al examen.

Suspiró mientras salía de la ducha, se colocó la bata y salió hacia su habitación, cerca de la cama estaba Hanabi, su hermana, sonriéndole de lado.

-One-sama -saludó esta.

-¿No deberías estar durmiendo? -pregunto Hinata sonriendo.

-Etto.. sí, pero quería saber... ¿Naruto-san y Sasuke-san harán los exámenes? -pregunto mientras giraba su kunai en la mano desviando la mirada.

Hinata frunció el ceño y volteo a mirarla -Sí... ¿por qué? -Sonrió -¿Piensas postular?

-Hai -afirmó esta -Padre está de acuerdo ya que la cabeza de la familia serás tú... ya hablo con Tsunade-sama -se hecho en la cama boca arriba.