Permitame Amarte. (Acabada)

Capítulo 11

Note una mano ruda tocar mi abdomen creí que estaba soñando y me desperté, era él que estaba acariciando mi abdomen, seguíamos vestidos nos quedamos dormidos.
-¿Jus que haces? Nos hemos quedado dormidos y vestidos, él estaba descamisado viendo su cuerpo y sus tatuajes por el pecho.
-Tocarte tienes una piel tan suave, además queda algo pendiente en él cine. Me incorporé y me puse de pie desliza mi vestido con sus manos calientes, él estaba sentado mirando mi cuerpo, acariciando mi curvas como si estuviera dibujando en mi piel con sus dedos. Desliza mis bragas despacio y se acerca lento y suave entre abriendo su boca acercándose a mi vientre donde lo besa suave y llegando a mi zona erótica, la acaricia y me mira, yo le quito la camisa despacio mientras beso sus labios y su cuello, donde noto como su cuello se eriza en mis labios enredando mis dedos en su pelo rubio, me siento encima de él donde posa su mano en mi trasero, sigo sentada de tal forma que puedo despojarlo de su pantalón y sus boxes negros, dejando ver ese ombligo. Se los bajo y miro su sexo que estaba ya preparado, me siento encima y sentí la penetración de su sexo dentro de mí, él mientras me besaba el hombro deslizando mi cabello entre su pecho no me paraba mover entre sus caderas llenas de pasión y de deseo decidí que él fuera el que terminase se puso encima de mi besando mi cuerpo, agarrando con sus manos mis senos y a la vez penetrando y moviéndose en mis caderas, mis manos acariciaba su espalda y besaba su boca que tanto enloquecía mi cabeza que tanto me volvía loca, quería que esa noche estuviera así haciendo el amor en los brazos de Justin, no quería que acabase de hacerme enloquecer porque tarde o temprano volvería a casa y él se marcharía a su casa de LA.
Llegué al orgasmo y no paraba de gemir entre sus brazos y él también llegó al rato que yo. Se dio la vuelta y me miró de lado metiendo la mano en la almohada. Yo entre su pecho y besando mi cuello.
-Justin¿ cuándo volvemos a casa? Le dije mirándolo.
Ví que su dentadura se tensó.
-Mañana a caer la tarde, no sabes que pasado mañana es mi cumple.
-Si lo sé, ya tengo tu regalo comprado hace días cariño. Tenemos que volver mañana a casa y volver a ser primos y no novios.
-Lo se, cariño así que hay que dormir y levantarse pronto y recoger, oye que te pasa no llores, ven.
Me acurrucó en sus brazos sintiendo ese olor que me encanta ese olor a Justin que me vuelve loca.
-Lloro porque ya te iras a LA y no quiero que te vayas, no quiero verte subirte al avión y verte partir, no quiero que te vayas, no Jus, no quiero pensar que no te tendré así cerca de mi. A mi lado. Las lágrimas brotaron por mis mejillas y del llanto dormí en los brazos de él, él dormía junto a mi y no podía dormir, me levantó y salí al salón mientras que él dormía bocabajo enroscado y durmiendo entre las sábanas.
Salí a la calle enredada en la manta del sofá y me senté en el banco del lago, tenía un presentimiento que me oprimía el pecho, no paraba de llorar, ya no no le veo como mi primo si no como mi novio lo amo, lo deseo.
-Dios por favor no me lo quites, no me separes de él, no quiero que se marche, no puedo verle irse en ese avión hacia Los Ángeles no quiero pensar que alguien se le acerque, mira mi corazón latiendo, quiero verlo así dormido enroscado en la cama el resto de mi vida, mañana vuelvo a casa y todo volverá a ser igual viéndonos a escondidas con el miedo de ser pillados...tengo miedo dios que me separen de él.
Volví a entrar y dejé la manta en el sofá cerré la puerta y volví a la cama me metí con él y lo abrace y me dormí mañana volvemos a casa y no quiero, pero es el cumple de mi primo y verás que regalo le espera aparte de vernos a solas y darle otra cosa que le gusta todo mi amor y mi pasión.