®Waiting For You | Spideypool Soulmate AU©

"Yo te amo"

PETER

–Peter, ¿ya lavaste tus dientes? – preguntó Steve dando vueltas de un lado a otro por toda la torre Stark mientras acomodaba las últimas cosas.

–Sí– respondió el chico ayudando a recoger la mesa luego del desayuno.

–Nada de salir sin permiso de Pepper ¿entiendes? – le advirtió Tony ayudando a Steve con los últimos detalles.

Peter bufó –Sí pa–

–Bien, creo que es todo– suspiró Steve.

–Peter, cuídate mucho ¿quieres? – Tony se acercó al chico y depositó un suave beso en su frente mientras acariciaba sus cabellos.

–Sí pa, también cuídate– respondió el pequeño dándole un abrazo al castaño.

Luego fue turno de Steve de acercarse a Peter y darle un fuerte abrazo –Sé un buen chico ¿quieres? – le dijo con una sonrisa.

Peter asintió sonriendo también –Cuídate... y cuida de papá Tony– le pidió.

–Lo prometo– aseguró Steve para luego ir a lado de Tony y aproximarse a la salida. –Te amamos– dijo el rubio antes de salir junto a Tony rumbo a S.H.I.E.L.D para una misión con los Vengadores.

Peter vio a sus padres salir de la Torre, suspiró y rascó su cabeza pensando que hacer para matar un poco el tiempo, decidió entonces ir a su habitación y llamar a su mejor amigo Harry, quizá podría ir a visitarlo un momento mientras llegaba Pepper, o la tía Pepper como Peter solía llamarle.

Estaba acostumbrado a esto, desde que vivía con Steve y Tony hace seis años, estos se habían convertido en su familia, su nueva familia, ahora contaba con doce años y está de más decir que el amor no le faltaba jamás, ni por parte de sus -ahora- padres, ni por parte de los amigos de sus padres, tal como eran los llamados Vengadores, aunque él prefería llamarlos por sus nombres. Con todos ellos tenía una buena relación y a estos, el niño les agradaba demasiado por su carisma, la dulzura que transmitía y por su hermosa manera de ser y de pensar. Peter, era un ángel a la vista de los demás. Tenía el carisma de su madre y el valor de su padre.

Cabe decir que siempre recordaba a sus verdaderos padres, Frank y Connie, sonreía cada vez que ellos volvían a su mente, sabía que ellos serían felices de ver lo feliz que él era ahora, los extrañaba es cierto, pero no podía hacer nada para cambiar las cosas, y si iba a ser sincero, le gustaba mucho su familia ahora.

Steve y Tony, muchas veces tenían que acudir a los llamados de Fury, para ir a alguna misión en algún lugar del mundo. Mentiría si dijera que no se preocupaba por ellos, ya sea cuando la misión era solo para Steve o peor aún, cuando era para ambos, pero confiaba en la capacidad del Capitán y IronMan, así que eso le ayudaba a quedarse tranquilo. Después de todo, nadie les conocía mejor que él y sabía de lo que eran capaces. Esperaba algún día llegar a ser como ellos.

–¿Peter? ¿Estás por aquí? – escuchó la voz de Pepper llamarlo desde la planta baja.

–Sí!! – se apresuró a gritar para salir de la habitación, Harry no le había contestado el teléfono, bueno, le reclamaría después.

–¡Peter! – exclamó Pepper sonriente abriendo sus brazos para recibir al chico.

–¡Tía Pepper! – sonrió Peter lanzándose a ella.

–Te compré algunos chocolates– dijo la rubia sacando estos de su bolsa y entregándoselos en la mano –Pero no le digas a tus padres, será nuestro secreto–. Sonrió.