Problemas.

37 2 0
                                    

Mis ojos se abrieron como platos, mientras en mi cabeza imaginaba la escena.
Nuestros cuerpos repletos de sangre unidos en un baile y sonrisas brotando de nuestros labios.
-Jajaja, es joda. Hubieras visto tú cara.
Pero en serio, ¿qué quieres hacer?- me preguntó sin preocupación alguna.
-aam, yo creo que deberíamos regresar a casa por ahora.
El regreso fue bastante tranquilo, no me daban ganas de mantener una conversación con él, aunque no lo entendiera había jugado con mis sentimientos y mi cordura.
- bien, hemos llegado- dijo metiendo sus manos a los bolsillos mientras un ligero humo salía de su boca gracias al frío- ¿estamos bien?
-¿cómo podría saber lo que es bien?, recién nos conocemos- respondí con mi característica de herir a quien me ha herido.
No deje que contestara, pues me metí, oyendo al instante la respiración de otras 20 personas.
Decidí prepararme un té y mandarle un mensaje a Mark.
-siento lo de hoy, te quiero.
-estaba preocupado. ¿Dónde estabas?
-"claro, yo también te quiero"
-no es momento para tus rencores, ¿dónde has estado?
-conociendo a un chico.
-¿un chico? ¿Quién es él?
- solo un amigo de Sarah, no estoy de humor para tus ataques.
Mi teléfono vibro cerca de 12 veces más, unas indicaban llamadas y otras mensajes. Lamentablemente desperté a una de las chicas que dormía en el suelo.
-¿Adalia?, ¿qué haces despierta?
-nada, acabo de llegar, vuelve a dormir Mildred.
-No salgas tan noche de nuevo, el..
-asesino, está suelto. Si, ya me sé el consejo.
No tardó mucho para que la chica cayera en el quinto sueño de nuevo, y el silencio llenó la casa de nuevo, mi mente estaba activa, y no parecía que se fuera a callar pronto. Así que decidí escribir.
"Imagino tu cuerpo, una silueta perfecta, pinto cicatrices por cada vez que la vida te ha lastimado, temiendo que está se rompa por tanto ajetreo.
Tomo los pinceles y trato de elegir un color que represente tu alma, no hay, es inexistente, al igual que tu alma. Entonces ¿por qué me has jurado amor eterno? ¿Por qué si quiera he creído que esto es amor?, ¿con qué derecho creo saber algo del amor?.
La silueta voltea, me mira a los ojos. Es inquietante. Tus pupilas se dilatan por completo, ocupando todo el espacio, llenando las zonas que se supone deben de ser desiertas, tus manos se alzan lentamente tomando mi cara y acercándola lentamente, pareciera que buscas mis labios.
Sin embargo, me ayudaste a encontrar el cielo"
-¿es acerca de mí?- pregunta Mark después de un rato. Claramente lo ha leído, y puedo sentir los problemas acercándose.

Almas Viejas. Onde histórias criam vida. Descubra agora